[CANCELADA]• l o c υ ѕ • a м o e n υ ѕ • Taejin/Vjin

f i v e

  — Yo...sé que es un poco rara — Comentó por fin el menor, notando el análisis que estaba haciendo su invitado con la mirada, ¿Por qué temía miedo de su reacción? Dudaba mucho que Seokjin fuera a juzgarlo por la apariencia de su hogar —  La decoré yo...estoy todo el día aquí —  Comentó, encogiendose de hombros. Sin embargo con eso se ganó que el mayor de los dos se acercara a él y tomara sus mejillas entre sus manos y depositara un escaso y sorpresivo pico sobre sus labios.  

  — Es tan hermosa como tú — 

Ahora Taehyung era quien se encontraba completamente sonrojado. Su rostro era similar a un bonito tomatito, y su corazón latía desembocado en sus pecho como nunca lo había hecho antes. Se mordió el labio luego de unos segundos y bajó la cabeza como un cachorrito regañado. 

— Jamas...jamas había besado a alguien...— Murmuró con timidez, siento rápidamente abrazado por Seokjin de una manera que lo hizo sentirse bien, protegido, como si el hecho de que ese fuera su primer beso, fuer lo que menos importaba, porque sentía que en esos días, no sería el último beso que se darían. 

— Ya, ya, el primero y el único — Bromeó de una manera que hizo que a el más joven le volviera el alma al cuerpo —  Ahora...¿Qué tal si me dices donde está la cocina y hago la comida que te había prometido? 

 El menor de los Kim había olvidado por completo que, hacia alguna semanas atrás, Seokjin le había prometido que cuando se vieran haría una cena totalmente especial para él, como recompensa de haber ido sólo a una consulta con el médico y no haberse puesto a llorar luego ¡Era un niño grande! Y su hyung estaba totalmente orgulloso de él. Así que sin hacerse esperar mucho más, sonrió hacía el mayor y tomó juguetonamente sus manos, llevándolo hacia la que era la cocina. No era muy grande, pero si lo suficiente como para que una persona se moviera cómodamente por esta -ya que Taehyung era un cero a la izquierda en el ámbito, creyó que el lugar sería perfecto para Seokjin-, y el refrigerador siempre se encontraba dotado de alimentos que generalmente eran usados cuando sus padres estaban en casa. 

— Ahora que tenemos planeado vernos más seguido, no voy a permitir que sigas viviendo de delivery, Taehyungie — Jin comentó mientras depositaba su móvil sobre la barra de la cocina. Extrañamente se sentía como en casa allí, incluso más que en la que era su propia casa de la infancia —  ¿Me pasas un delantal? — pidió, siendo escuchado rápidamente por el contrario, quien empezó a buscar en los cajones el que usualmente era utilizado por su padre, logrando entonces sacar un delantal negro que le tendió al mayor.  

  — ¿Necesitas algo más, hyung?— Preguntó, subiéndose a la barra de desayuno de un pequeño saltito . Jin sacó una bandeja de carne que estaba perfectamente empaquetada, observando la fecha de caducidad de esta antes de alzar la mirada y encontrarse con la tierna figura de un ansioso niño en cuerpo de adolescente. ¿Era normal que quisiera tanto besar a ese cachorrito?

  — No, tranquilo, puedes sentarte ahí —  Le dijo en una risa suave, pasando por su lado para acariciar la cara inferior de su mentón antes de poner sus manos al trabajo con la comida. Taehyung, con algo de miedo a estorbarle, se pasó al otro lado de la barra para apoyar su codo sobre la mesa, y su mejilla sobre su mano, observando parsimoniosamente la manera veloz y confiada en la que el universitario se movía. 

— Eres mi invitado y ya te estoy esclavizando...— No pudo contener una ligera sensación en su pecho cuando oyó la risa del contrario, que se encontraba de espaldas a él cortando la verdura. 

 Taehyung estaba acostumbrado a que cuando su padre era el chef, no podía hablarle, ya que este requería de toda su concentración para no terminar por quemar las cosas "Tu madre es la cocinera de la familia" le había dicho tantas veces que Taehyung ya ni siquiera dudaba en repetir eso si alguien le decía si había comido. Sin embargo su hyung era un alma que pertenecía allí, como su mamá, porque iba despreocupado revisando cada olla donde diferentes ingredientes de cocían de maneras tan distintas. 

—¿Sabes? Yo creo que te conquistaría con mi platillo especial —  Dijo Taehyung, jugando con su dedo sobre la pantalla apagada del movil del mayor. Luego de ese comentario se ganó una mirada expectante de contrario, el cual se limpió las manos en el delantal y se le quedó viendo, haciendo sentir a Taehyung un poco tonto por lo que iba a decir —  Aunque te sorprenda, sé hacer una pizza al microondas bastante deliciosa — 

 Las carcajadas de Seokjin duraron al menos dos minutos, y por eso, casi se le olvida bajarle el fuego a la carne, ¡Si se le quemaba más le valía no echarle la culpa a Taehyung!   

Cuando Jin se volteó a revisar las ollas, el chico había desbloqueado sin querer el celular de él, y entonces una pequeña idea llegó a su mente ¿Por qué no sacarle fotos? Así tendría alguna manera de chantajearlo MUAJAJAJA. Y así llevó a cabo su plan, abriendo la aplicación de cámara del movil ajeno y comenzando a fotografiar cada movimiento que Seokjin hacía, incluso grabando breves videos de él tarareando una de las canciones que había sugerido Tae cuando iban en el auto. 

 Cuando Jin se encontraba pasando un salteado de verduras a un recipiente, Taehyung iba a apretar la pantalla para sacarle una foto, sin embargo justo la notificación de un comentario en Instagram se metió delante de su dedo, haciendo que esta se abriera instaneamente. Él sabía que estaba mal mirar cosas ajenas, y estuvo a punto de cerrar la aplicación cuando vio la foto de Jin cocinando frente a la que parecía la ventana de un rustico restaurant...Se veía muy pacifico, muy lindo...

Lo que no era lindo era el comentario que le había notificado el teléfono. 

» Dios, ¿Por qué das tanto asco? Eres un fracaso en tu vida, deberías suic-   

Taehyung no pudo terminar de leer el comentario porque la mano de Seokjin había arrancado el aparato de sus manos con una mirada llena de duda y tristeza. Taehyung quiso preguntar, pero antes de que lograra articular palabra o alguna pregunta, todas esas ideas fueron arrebatadas de su mente junto a la especificación del contrario. 

  — Solo...no vuelvas a mirar mi teléfono —