Dime una vez más "Te Amo"

Las ultimas palabras

Mi corazón comenzó a acelerarse, no dejaba de tener pesadillas. Creo que el ser descubierto por Selena había provocado mis peores miedos... Desperté sudado y exaltado, pase mi lengua por mis labios secos, mi lengua está seca también, opté por ponerme de pie y tomar un poco de agua, salí, me adentre a la cocina y del refrigerador saque una jarra con agua, me serví en un vaso y tome un trago. Unos pasos se oyeron tras la puerta, me quede congelado, no sabía qué hacer, tome un cuchillo y espere para ver lo que pasara... 

-¿qué haces con ese cuchillo? ¿A caso piensas matarme? 

La voz se me hiso familiar, mis dudas fueron en aumento, ¿cómo sabía que tenía un cuchillo si ni siquiera había abierto la puerta? 

-Alexei, déjate de estupideces... Tenemos que irnos

Dijo al entrar sin apartar la vista de la puerta de entrada del departamento... 

-Selena ¿qué haces aquí?- le pregunto al bajar el cuchillo

-ya te lo dije, tenemos que huir, hay un hombre, viene por ti... 

De la nada un escalofrió rodeo mi cuerpo... ¿A caso ese mismo hombre venía a acabar lo que inició?

-Alexei ¿donde es que te escondes? 

Sin duda era la misma voz de ese hombre... En ese momento fui un cobarde, comencé a correr alejándome del departamento por las escaleras de emergencias, me olvide por completo de Selena. El miedo me cegó por completo... 

-haaa!!- un grito desgarrador se oyó

Mi cabeza reacciono pero mis piernas seguían moviéndose

¡PLAG! 

Se escucho el disparo, me detuve secamente, mi corazón comenzó a acelerarse, me quede paralizado ¡¿que había hecho?! Mis ojos se abrieron en grande y regrese rápidamente por donde venia, en esos momentos desee tener alas para volar y llegar rápido. Entre por la ventana y comencé a buscarla... a mitad de la sala estaba ella, corrí hasta donde hasta su encuentro, estaba en el piso, la levante un poco

-¿estás bien?- le pregunte al sentir que mis manos temblaban

-estoy bien- me dijo al tomar con sus manos mi rostro -vaya, tienes mucho miedo, tiemblas como un perrito... 

Sentí como un liquito caliente recorría mi mano con la que la sujetaba, por primera vez las lágrimas comenzaron a rodar... 

-creo que es la primera vez que lloras desde hace tiempo... 

No pude evitarlo, pegue mi cabeza en su pecho y mis lagrimas caían en su cuerpo frio, la pegue a mi cuerpo para brindarle calor... 

-no te mueras, no te mueras, soy un estúpido cobarde por dejarte sola, soy un poco hombre, tuve miedo...- no cesaba de llorar -me gustas, me gustas y no te puedes morir, no ahora... 

Trató de tomar mi rostro pero me negué, no quería que me viera y no quería verla

-dímelo mirándome, dímelo mientras vez mis ojos

Alce la vista, la vi, su mirada parecía estar cansada, como si pronto se cerraran

-me gustas mucho... Desde el primer momento en que te vi

Ella me dio una sonrisa, su respiración comenzó a ser menos intensa, su cuerpo comenzó a pesar más, la miré y le negué pidiendo que no muriera, pero como un atardecer, cuando el sol se oculta entre los montes, ella cerro sus ojos y dejo caer su cuerpo por completo... 

-¡NOOO! 

Grite desgarradoramente mientras sentía que una parte de mi moría...