Through The Dark [Jake Bugg]

3

Volteo para ver quien es y me encuentro con Matthew, un antiguo amigo de Ed y mío.

Solíamos ser muy unidos, en algún momento Alice sintió cierta atracción por él, yo le tenía mucha confianza y Ed le consideraba su mejor amigo. Pero con el tiempo cambio y se unió al grupo de los amigos de Jake y desde aquel emtonces se convirtió en una persona muy distinta, nunca dejamos de apreciarlo, pero simplemente ya no era lo mismo, fue con Ed con el único que siguió conservando la buena comunicación.

Después de un rato de hablar y recordar buenos tiempos, tuvo que irse, por mí parte pensé que era algo que también tenía que hacer, era un poco tarde y comenzaba a hartarme de todo el ruido y el fuerte olor a cigarrillos.

Con la mirada busque a mis amigos y pude localizar a Alice besándose con aquel tipo de hace algunos minutos, era rápida, decidi no interrumpirla y al no ver ni rastro de Ed, opte por irme sola.

Comencé a caminar hacia la salida para poder llamar a mi madre, tal vez resulta ser patético que llame a mi madre en una situación así, pero confio en ella como en nadie más, además, no había alguien más a quien pudiera llamar. Entre tanta gente era difícil abrir el paso y la escasa luz que había ahí no ayudaba en mucho. Al llegar a la salida me tope con alguien, estaba bastante distraída.

-Lo siento- Me límite a decir al sujeto que estaba a espaldas mío.

-¡Eh _____ que haces por aquí!- Dijo que Jake. Había algo bastante raro en el, no lucía como siempre, tenía los ojos muy rojos y tenía la mirada un poco pérdida.

-Y-yo vine con Ed- Dije bastante apenada,no tarde en ruborizarme, al parecer comenzaba a volverse una costumbre el chocar con él.

-Ya veo ¿te gustaría tomar algo?- No quería negarme, pero en realidad odiaba ese lugar y queria irme ya, no sabía que hacer.

- En realidad estaba a punto de irme pero...- Tenía que serle honesta.

-¿Que te parece si te acompañó?- Eso era algo a lo que definitivamente no podía negarme

Caminamos hasta la salida y ya comenzaba a sentirme nerviosa, las manos comenzaron a sudarme. A fin de cuentas la fiesta no resultó ser tan mala como pensé que sería.