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Dos meses transcurrieron desde que Jake y yo formamos oficialmente una pareja, nos volvimos bastante unidos y un gran ambiente de confianza se creó entre los dos, pero cuando todo comenzaba a marchar bien Jacob desapareció, de una forma bastante literal para ser exactos, dejo de asistir a la escuela y no contestaba mis llamadas o mensajes, me sentía un poco preocupada al respecto pero también bastante molesta, quería ir a buscarlo pero no tenía la mínima idea de en dónde vivía y nadie lo sabía, durante las primeras dos semanas me resigne y dejé de llamarlo y enviarle mensajes.

-¿Ed estás seguro? ¿no has hablado con él?- constantemente le hacía la misma pregunta con la esperanza de saber algo de Jake, pero la respuesta siempre era la misma "no".

Me encontraba bastante preocupada y en cierto punto desesperada, nadie sabía nada de él y tenía bastante tiempo que no veia a sus amigos rondar por la escuela. Fue hasta cierto viernes por la mañana que me encontré a uno de ellos por los pasillos de la escuela y sin dudar, hice lo que se supone tenía que hacer hace bastante tiempo, era Robert y muy pocas veces había hablado con él, pero éste era un asunto de suma importancia.

- Hola ____ - después de un incómodo saludo, me acerqué a preguntar.- ¿en qué te puedo ayudar?

- Sólo quería saber qué es lo que pasa con Jake, sabés algo acerca de él, hace tiempo estoy buscándolo pero no contesta mis llamadas y mensajes.- realmente esperaba que él supiera algo.

-¿qué no sabes lo que pasó?- me miró bastante extrañado, negué.- hace unas semanas tuvo un accidente, iba en su motocicleta, pero no estaba del todo sobrio y se estampó contra un auto- sentí como si alguien me hubiera derramado un balde de agua helada en la espalda- no ha sido nada grave, sólo se ha hecho algunos rasguños y un brazo roto, pero ya está mejorando.- me sentía un poco culpable por ser tan egoísta.

-¿tienes la dirección de su casa? Quisiera ir a ver cómo está- era extraño hacerle esta clase de preguntas cuando se supone que yo debería saber todo esto.

-no se si sea buena idea, pero te la daré con una única condición, no le digas que yo te he dicho, puede llegar a molestarse.- sacó papel y bolígrafo de su mochila, anotó la dirección y se despidió.

Al acabar las clases rápidamente tomé un taxi, le di la dirección y fui en busca de Jake, había algunas cosas que aún no tenia muy claras y me sorprendía lo extraño que a veces resultaba ser. No me di cuenta cuando llegamos hasta que el conductor me llamó sacándome de mis pensamientos diciendo que ya habíamos llegado a mi destino. Cuando vi en donde nos encontrabamos, me sentí realmente sorprendida, estabamos en una de las zonas residenciales más lujosas de todo Clifton, me cerciore que fuera la dirección correcta y lo era, pero no podía evitar pensar que tal vez se tratará de una broma, caminé unos cuantos metros hasta llegar a la casa que estaba indicada en el papel.

-¿___? ¿qué haces aquí?- me recibió Jake.

-Jake, me enteré lo que te sucedió y como no contestas mis llamadas decidí venir a buscarte.- tal vez no había sido buena idea ir a buscarlo.

-¿Quién te dijo en dónde vivo?- está vez se escuchaba bastante molesto.

-Eso no importa, creo que lo mejor es que me vaya- ahora me encontraba bastante molesta y con muchas ganas de romperle el otro brazo.

-No, no te vayas, perdón es que... yo... por qué no mejor pasás, entra por favor- se hizo a un lado para que yo pudiera entrar y acepté.

La casa por dentro era aún más grande de lo que se podía ver por fuera, en la sala se podían ver cuatro sillones blancos grandes y al parecer muy cómodos una mesa de centro y una televisión de plasma muy moderna por el lado izquierdo de la casa se podían contemplar las escaleras que daban al segundo piso y a un lado una gran puerta corrediza que aparentemente llevaba al jardín, del lado derecho se encontraba la cocina y comedor igualmente grandes y modernas, todo en ella era ostentoso y moderno.

Through The Dark [Jake Bugg]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora