La Sultana Nurhan© Amores Imperiales

05. Amorío

La puerta se abre e inmediatamente me agacho y me adentro a la parte baja de la mesa del despacho, Apenas puedo entrar pero es lo suficientemente grande para que yo entre.

— ¿Donde está? — Susurra la voz de... ¡Jack! — Documentos, documentos, ¿donde? — Tarda unos segundos en hablar — ¡Al fin encuentro los documentos! — Dice y después de unos muy escasos segundos se escucha el estruendo que provoca la puerta al cerrarse.

— ¡Casi! — Exclamo.

— ¿Sabes? Mejor deja su móvil donde estaba, hay que retirarnos, en el palacio de Windsor ahí puede haber más información —
Comento la chica y yo hice lo que ordenó.

— Bien, ahora hay que irnos antes que se nos vuelva a presentar un problema — Susurré y ella asintió.

Caminé junto a ella a la puerta y la abrí más despacio que hace unos minutos atrás, Al salir cierro la puerta igual que hace unos momentos.

Caminamos en los pasillos del lugar un poco nerviosas.

— ¿Que hacen? — Pregunta una persona haciendo que nos sobre Saltemos.

— Nad...a — Respondo tratando de tranquilizar al ver quien es la persona que nos está hablando.

— ¿Que hacen a esta hora de la noche? — Preguntó, Parecía una metralleta disparando preguntas, duh.

— Como sabes, nosotras no acostumbramos a dormir tan temprano y estábamos aburridas — Le Responde Haşret con una sonrisa tímida.

— ¿A donde iban? — Pregunta otra vez la castaña.

— ¿Podrías dejar de interrogar? Íbamos a la cocina, teníamos hambre — Respondo nerviosa.

— ¿Hacia el norte? La cocina está al sur, niña turca — Menciona con reproche.

— ¡Alice! — Le exclama Channel, ¡Gracias al cielo!

— ¿Que quieres? — Pregunta la castaña rodando los ojos.

— Ven, tengo que hablar contigo — Susurra Brujannel y le muestro una sonrisa.

Ella la mira y se adentra a la habitación de Brujannel y enseguida Haşret me da una mirada de alivio.

— Vámonos — Digo y ella asiente mientras vamos a nuestras habitaciones para poder descansar.

Channel POV.

— Toma asiento, querida — Invito con ironía, Veo que le frustra estar conmigo y eso me le hace aún más encantadora para mi gusto, ya que mi pasatiempo favorito es ver a la gente sufrir mientras yo me encuentro feliz por su sufrimiento, ¡Curiosidades de mi vida!

— ¿Que quieres Channel? — Pregunta con la voz claramente irritada de mi presencia.

Me levanto de mi asiento y la rodeo con mis ojos, pareciera que mis ojos son venenos para ella que se mantiene en guardia.

— Calma princesita, No te haré daño a ti — Parloteo.

— ¿Podrías dejar de mirarme con tus ojos de víbora? — Pregunta la descarada chica, Que lástima me da.

— Ay, bella princesita, tan sólo quiero tu bien, Ya que te quieren robar a tu príncipe — Hago un puchero mientras saco el veneno que llevo dentro.

Abre sus ojos como platos.

— ¿De donde sacas tal mentira? ¡Quieres verme sufrir! ¡Si, eso es! ¡Ese esa es tu cosa preferida! — Exclama con sufrimiento en sus ojos, al igual que desesperación.