Capítulo 18

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La semana transcurrió tranquila y entre los brazos del rizado el menor estaba bien.

Tal vez la suerte estaba de su lado y la vida les daba una nueva oportunidad.

Ruthless se encontraba desaparecido, claro estaba, no podía salir y asesinar en alguna parte porque sin duda los atraparían, debían permanecer ocultos, todo estaba en juego.

El tablero sobre la mesa, dos jugadores desconocidos dando sus mejores movimientos, protegiendo a su rey, sin importar el precio a pagar.

—Quiero salir Harry —susurró.

—No.

—¡Ay por favor! Vamos al patio, estoy harto de estas paredes, empiezo a sufrir de ansiedad.

Harry lo miró dudoso.

No se trataba de Louis, sabía que su chico estaría seguro siempre y cuando él estuviera allí.

Pero el simple hecho de pensar en que todas las personas que habitaban en esa casa mirarían a Louis lo ponía enfermo.

Solo él quería admirar su belleza y nadie más tenía ese privilegio.

Sí, quizá estaba exagerando, pero esa era su preocupación.

—No —volvió a decir.

Louis estaba perdiendo el poco de cordura que le quedaba, más aún no había puesto en práctica su dotes.

—Harry —susurró bajándose de la cama y caminando hasta la ventana—. Si que está caluroso hoy —menió las caderas, la camisa de Harry le quedaba como un sexy camisón dejando a la vista la parte baja de su tremendo trasero desnudo.

Empiezo a sofocarme —gimió volteándose hacia Harry quien se encontraba acostado en la cama, observando a su niño y con un muy notable bulto bajo las sabanas.

Louis se acercó de nuevo y subió a la cama gateando hasta él.

—¿Podríamos salir, por favor bebé? —dijo cuando ya estuvo encima de él.

Harry jadeo ante eso, ya que su trasero estaba justamente sobre su creciente erección.

Louis se estiró para poder llegar a su rostro, sin mover su trasero de donde estaba.

—Vamos bebé, sacame, quiero sentir el viento en mis mejillas ardientes, salgamos un rato, por favor —hablaba sobre los labios del rizado mientras sus caderas hacían lentos movimientos en la zona perfecta.

Ese maldito chico manipulador.

—¿Que gano yo? —preguntó cuando recuperó el aliento.

—Lo que tu quieras —susurró para luego morderle el gordito de su labio inferior.

Harry gruñó.

—Pero te lo daré al regresar —lo miró pícaro— primero vamos al patio.

—Ahg, esta bien —balbuceó— pero si no lo cumples tendré que castigarte.

—Eso suena tentador —volvió a mover sus caderas y bajó de él para buscar ropa.

Ese malvado niño lo había calentado tan sólo con el meneo de sus caderas frente a la ventana y luego venía y se encimaba en él para hacerlo sufrir de la manera más horrible del universo, para luego marcharse, dejándolo con una erección de los mil demonios.

Louis realmente iba a acabar con Harry si continuaba haciendo eso.

Sabía como conseguir lo que quería el muy desgraciado.

En la habitación ahora habían dos roperos ya que Harry había mandado a comprarle ropa a Louis.

Louis buscaba una remera que combinara con sus shorts beige, halló una celeste pastel y le pareció perfecta.

KIDNAPPED [Larry Stylinson]Where stories live. Discover now