[CANCELADA]• l o c υ ѕ • a м o e n υ ѕ • Taejin/Vjin

f o u r

—¿Ahora vienes a las clases? ¿Qué pasó, tanta mariconada te ha hecho más torpe para los números? — Jin estaba tenso en su lugar, mirando parsimoniosamente a el contrario, cosa que claramente lo hacía enojar más. — ¿O ya no es suficiente tener las mejores notas, sino que tambien debes acaparar toda la atención de los profesores? —

Jin, sin quererlo, se le escapó una risa sarcástica por lo que le decían. ¿Ahora resulta que era envidia la verdadera causa? Wow, no estaba equivocado. Pero si se arrepintió de reir, pues el chico descargó toda su furia contra él, estampándole un bonito y brillante puñetazo en la nariz -la cual pudo sentir como hacia un doloroso sonido como si algo se hubiera quebrado-, la cual no tardó más que segundos en sangrar.

Jin siseó y se sostuvo la nariz, encorvándose debido a la sensación de dolor que le causaba. Todos los presentes se quedaron estáticos un momento, sin embargo el silencio volvió a romperse por una fuerte patada a los casilleros.

—¡Ahora sabes lo que puedo hacerte! —Bramó el mismo chico — ¡Vamos, sigue haciendote el interesante, pequeño pedazo de basura! no eres más que gordo inútil, por eso es que ni tus padres te quieren con ellos.

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Tal vez, dos meses atrás, eso no lo hubiera afectado. Pero pudo sentir una sensación incomoda instaurarse en su pecho poco a poco. Una que le recordaba a diario lo poco que él valía para  la gente de su al rededor.

Pero él no se estaba ni imaginando las cosas que le estaban esperando de ahí en a delante. Pero si agradeció a cada Dios del universo cuando, al huir de la universidad, Taehyung lo estaba llamando como señal del destino.

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Hyung...Hyung...

Su mente repetía una y otra vez mientras sentía la aguja clavarse en su espalda y atravesar hasta la capa más gruesa de su ser para llegar a su médula espinal.

Taehyung estaba sólo con aquel doctor en la sala. Su padre ya había optado porque él estaba lo suficientemente mayor como para enfrentar eso sin nadie.

Para él, no era así. Necesitaba apretar una mano, sentir que no estaba sólo, que a pesar de lo que le pasaba, alguien lo amaría incondicionalmente. Y por algún motivo, cuando pensó en apoyo, el nombre de Seokjin apareció en su mente, generándole un confort inigualable.

—Te has portado muy bien —Le afirmaron. Taehyung suspiró con relajación cuando retiraron la gruesa aguja de su interior — Tardarán un poco, pero tranquilo, podras hacer el viaje que querías igual.

El joven asintió a lo que decian y sin pensar en muchas cosas, fue a cambiarse.

Él nornalmente hubiera estado muy animado por esa noticia...

Todo había estado bien en su mente hasta que la realidad lo golpeó. Su hyung no lo quería de esa manera, y si lo hiciera, ese querer desaparecería cuando supiera la verdad, porque nadie arruinaría su vida quedándose con alguien de salud inestable, con alguien a quien debieras acompañar a citas médicas...nadie en su sano juicio lo haría.

Una parte de él rezaba que Seokjin no estuviera en su sano juicio.

Tomó su móvil, aún en el baño del lugar, con su ropa de hospital, y marcó sin pensarlo el número de su amigo. Cada tono que pasaba lo impacientaba, pero finalmente esa voz suave y melodiosa que calmaba sus nervios sonó, y Taehyung no tardó en soltar sus pesares.

—Lo siento — Soltó con la voz quebrada. La respiración de su hyung era irregular, y el silencio parecía que iba a cortarle el corazón.

—¿Por qué? —Taehyung se mordisqueó los labios y, con un suspiro, se animó a soltar todo.

—Soy un puto enfermo — Dijo sintiendo como su voz flaqueaba — Estoy en el hospital más tiempo del que paso en una calle, ya no me asustan las agujas, soy un poco regordete y no por la comida. Y siento mucho si lo que te voy a decir arruinar algo en tu mente como lo hice en la mía. Pero quiero que sepas que tengo una enfermedad, Dios, la tengo hace tanto que ya ni recuerdo su nombre, pero quiero que me contestes con total sinceridad ¿Me quieres aún sabiendo que, tal vez, si quieres un futuro conmigo, debas amar los hospitales? —

Si sintió que se estaba por derrumbar al decir todo eso, sintió que su mundo se venia abajo cuando la llamada fue cortada, dejando en la linea nada más que la respiración llena de lágrimas y gritos silenciosos de Taehyung.