Parte XXIV

4.8K 280 1
                                    

Emilia

Algo en mi cabeza hizo "clic", miré a Ana sin separarme de su cuerpo.

-¿Ana?

-Dime

No me miró.

-Sí sabes que la apuesta terminó anoche ¿verdad?

Abrió los ojos como si despertara de una pesadilla y se giró a mirarme de una forma que encontré graciosa.

-¿Po…porqué lo dices?

-Porque me dijiste "kiiri ki mi bisis"

Hice una mueca remedandola. Ana rió.

-De acuerdo, lo olvidé, pero en verdad quería volver a sentir tus labios, me torturaste una semana completa

-Lo sé, no puedes vivir sin mí

-Ni tú sin mí, no te hagas

-Pues… ¡Na! Yo puedo sobrevivir sin ti

Su mirada no mostró expresión, sonreí por ello y le di un beso.
Más noche en el sofá (después de un baño por separado) estábamos hablando cosas triviales cuando de pronto preguntó:

-¿Em, qué sientes por mí?

Anteriormente me había hecho esa pregunta, pero en ese momento no era correcto, ella no mostraba ni una pizca de interés por mí, aunque había un beso de por medio. Talvez era el momento de confesar lo que sentía por ella, después de lo que había sucedido hace rato era obvio que algo sentía por mí.

-Estoy enamorada de ti

Ella alzó las cejas en sorpresa, pero con una sonrisa en sus labios.

-¿Y tú? ¿Qué sientes por mí?

Me daba un poco de temor escuchar su respuesta, ya que no sabía si el sentimiento era mutuo.

-Yo…

Su pausa me torturaba, estaba pensando mucho su respuesta, pero yo iba a esperar a que hablara sin interrumpirla.

-…siento que…yo… también estoy enamorada de ti, te amo, Emilia. Y no preguntes cómo o cuándo, porque no lo sé, yo…

Ahora sí la interrumpí, con un beso corto y un abrazo largo, me sentí más feliz que cuando le hacía el amor.

-No sabes cuánto me alegra escucharte decir eso, yo…

Quería que fuera mi novia, pero era muy apresurado a mi parecer, pero lo mejor era preguntárselo a ella.

-…Ana

-Dime

-¿Crees que es muy pronto para que seamos pareja? Quiero decir, tú, yo, ammm

-No tengo problema si tú quieres más tiempo

-No, no es eso, es sólo que, quiero que estés segura que lo quieres tanto como yo, me refiero a que te hagas a la idea de la sociedad y blablablá

-Emilia, sabes perfectamente que eso no me importa. Aunque a mis padres sí debo decirles, y al menos hasta saber qué piensan yo…

-Toma todo el tiempo que necesites, yo te esperaré

Ana sonrió, tan dulce como jamás le vi, sus ojos se cristalizaron.

-Te amo, Milo

Y volvió a abrazarme. Esa noche dormimos abrazadas, no volvimos a hacer el amor, pero tenerla así de cerca y saber que también me amaba era suficiente para mí, ese momento era lo mejor que podía existir.

Enamorada De Mi AmigaOù les histoires vivent. Découvrez maintenant