Mientras yo explicaba todo esto y representaba lo que decía en el encerado, la miraba a ella, como si solo estuviese ella allí. Los nervios se me fueron tan pronto comencé a hablar y sin darme cuenta la había utilizado de modelo.

Me alejé un poco, miré el encerado y allí estaban bocetadas sus facciones y proporciones.
Me sonrojé un poco al darme cuenta de ello, la miré y estaba como asombrada y con una media sonrisa en la cara. Mis compañeros estaban completamente asombrados mirando el boceto de retrato allí dibujado. Carla y los chicos incluídos.

Me quedé quieta, me estaba atacando los nervios ahora denuevo, nadie decía nada y yo estaba por salir corriendo. Su mirada alternava entre el encerado y yo. Carraspeó.
- bien señorita Carrodeguas, todo lo que ha dicho ha sido muy correcto, y lo ha explicado muy bien. Puede sentarse.

Le sonreí casi sin mirarla, me moría de vergüenza, y deshice el camino hasta mi asiento al lado de Carla.
- como sabías todo eso tía? Has estado genial, lo has hecho super bien. Tenías que ver su cara cuando la cogiste de modelo y la de todos nosotros mientras lo explicabas y dibujabas.
- no me di ni cuenta de cuando empecé a medirla a ella Carla, estaba como flotando envuelta por sus ojos y su perfume. Lo hice todo como soñando...
- lo raro esque te hayas contenido las babas- dijo con susurrando pero riendo.
- ugg callate, que nos va a reñir denuevo.

La clase luego de eso continuó tranquila, explicandonos un par de cosas más. Al rato se paró en su sitio y nos dijo que ya podimos marcharnos que la clase se había acabado.
Todo el mundo recogió sus cosas y salió pitando como alma que lleva al diablo, incluídos mis amigos. No se como mierda hacen para recoger tan rápido, a mi apenas me da tiempo de coger mi mochila cuando ya se han ido todos.
Al terminar de recoger veo que solo quedamos ella, uno o dos alumnos más, que se habían acercado a hablar con ella, y yo. Veo que se van y ella carga todo sobre si misma denuevo.
Sigo mirándola cuando veo que encara las escaleras de manera insegura, salgo de mi sitio. Da el primer paso, primer escalón y veo que se tambalea, rápidamente me acerco, estaba solo a un metro de ella. Como a cámara lenta la agarro firmemente por la cintura mientras los maletines caen al suelo ruidosamente. Se había agarrado a mi a su vez. Estaba completamente pegada a mi, su cara estaba a pocos centímetros de mi cuello y mi oído, sentí su aliento y un suspiro allí y me estremecí por completo. Se quedó allí unos segundos más, yo casi estaba cogiendola en brazos, su peso recaía sobre mi.
Sentía su corazón latir como loco chocando contra mi pecho. El mío estaba así también.
Se separó un poco, me miró, y se sonrojó. Que maravillosa estaba así. No he visto en mi vida una belleza más pura que la de ella y así sonrojada la hacía tan adorable y tan diferente a su fachada seria de siempre.
- oh, oh por dios, gracias, de verdad muchísimas gracias, me veía ya de bruces en el suelo.
- no tiene que agradecermelo profesora.
- claro que tengo! Sino estaría ya muy probablemente en el suelo con algún moratón.
- está bien, pero no fue nada. Lo haría denuevo sin dudarlo. Déjeme ayudarla con esas cosas, se las acerco a donde vaya.
- oh muchas gracias, la verdad esque he venido demasiado cargada, y con estos tacones...
- yo ya me habría matado sin las cosas
-ya me parecía que eras un poco torpe, el otro día llevabas mucha concentración con la bandeja- me dijo entre risas.
Me sonrojé ante este comentario y pensando en el incidente de la cafetería.
- vamos a dejarlo en mi despacho que ya he terminado mis clases por hoy.
Ella iba delante de mi cargando ahora solamente con un maletín, mientras yo caminaba detrás con otros dos y la caja. Realmente no se como ha logrado traer todo esto hasta aquí porque pesa lo suyo.
La observo caminar, tiene un andar de reina, pasos largos, seguros y refinados. No puedo evitar fijarme en sus curvas que remarca perfectamente ese vestido, su perfecto culo redondeado y que se mueve al caminar.
Muevo la cabeza y aparto la mirada "no seas así de descarada Sofía" me reprendo a mi misma.
En estas llegamos al despacho.
- aquí es. Pasa por favor, déjalas por ahí por donde puedas.
- están bien por aquí?- le digo señalandole una pequeña estantería.
- si perfecto, ahí está bien. Muchas gracias denuevo Sofía, tanto por salvarme los morros como por ayudarme con esto.
- no tiene que agradecermelo profesora, de verdad - le digo medio perturbada ya que me ha llamado por mi nombre, y no por mi apellido como siempre lo hace.
- te invitaría a tomar un café en una cafetería de aquí al lado pero seguro que estás ocupada.
- en absoluto, me encantaría ir a tomar un café con usted- digo sonrojada.
- que bien, no sabes como me alegra eso, al menos podré agradecerte un poco así. Cojo mi abrigo y mi bolso y nos vamos.
Caminamos por la facultad hasta salir, eran ya las 6 y media de la tarde, mucha gente ya había terminado sus clases y se habían ido.
- hay una cafetería aquí al lado, que me gusta bastante la verdad, tiene unas buenas vistas y es muy acogedora y tranquila. Se llama " La Cotonería" la conoces?
- no la verdad, pero esque no soy de aquí, llegué con el inicio de las clases.
- ah vaya, verás como te gusta y te atrapa- dice sonriendome.
Entramos, ella parece que se lo conoce de arriba abajo, va hacia una mesa del fondo, mas apartada pero con unas vistas al mar inmejorables. Nos sentamos y rápidamente viene el camarero.
- que van a pedir las señoritas?- dicen encantadoramente mirandola a ella.
Me tenso instantáneamente sin saber muy bien porqué.
Ella le responde sin más:
- para mí un café con leche con doble de azúcar por favor, y para la señorita...Sofía tu que quieres?- me pregunta con una sonirsa.
Me relajo y le digo:
- para mi un chocolate estaría bien gracias.
Se aleja y se va a por nuetros pedidos.
- asique no eres de aquí?
- no, soy de un pueblecito de cerca de Lugo. Vivo allí desde siempre con mis padres y vine aquí cuando estaban a punto de empezar las clases. La verdad esque no he tenido mucho tiempo a visitar la ciudad por lo que no conozco mucho todavía.
- ah, entiendo. Cuentame un poco de ti, tus pasiones, tu familia y eso.
- pues mis padres tienen una empresa y bueno no les va mal, mis abuelos maternos viven con nosotros y por parte de mi padre solo tengo a mi abuela. Mi abuelo murió un año antes de nacer yo. Tengo un terremoto por hermano, cumplió 2 años este año y es lo que más extraño de allí.
En cuanto a mis pasiones...pues me encanta dibujar, me gusta decir que plasmo los sueños en el papel, llevo siempre un pequeño bloc conmigo; me gusta mucho la fotografía, leer, caminar y respirar el aire fresco, escuchando a los pajarillos, o las olas. Me gusta mucho ir a la playa y escuchar las olas romperse, me parece un sonido tan relajante.
- como resumen no está mal- dice riendose- ya me fijé en tu talento para dibujar, por cierto debo felicitarte por tu explicación de antes, no creía que nadie fuese a responder y si lo hacían que sería una tontería. Pero he de decir que quedé impresionada con tu explicación y con tu boceto. Me gustó que me tomaras como modelo para la explicación. Relataste todo perfectamente y con una claridad increible. Asique felicitaciones.
- muchas gracias profesora, lo hice lo mejor que pude.
- oh por favor Sofía, aquí fuera, cuando no estemos en la facultad puedes llamarme simplemente Marta.
- está bien Marta- dije con algo de vergüenza.
- aquí fuera soy una mujer normal, ya no tu profesora, en clase reacciono así porque me gusta que exista un respecto en aula.
- me parece muy lógico.
Tras hablar un rato más y terminar nuestras respectivas bebidas, ela dijo:
- bueno se está haciendo un poco tarde ya, deberíamos irnos.
- claro
Se da la vuelta y suelta un: - oh demonios, como llueve.-
Miro por el cristal hacia el otro lado, hacia la calle, y estaba lloviendo a mares. Menos mal que me había traído el coche hoy.
- tendré que esperar aquí un rato a que se calme, ya que no me he traído paraguas y debo ir andando hasta el bus.
- yo tengo el coche aquí aquí al lado, si quiere...quieres...te acerco a tu casa.
- no quiero molestar Sofía, hoy ya has hecho mucho por mi.
- no te preocupes, no es una molestia, vamos dejame acercarte, no tiene pinta de parar de llover y vas a mojarte.
- está bien, te lo agradezco Sofía.
- espérame un segundo aquí, voy corriendo a coger el coche y te recojo aquí delante.
- pero te vas a poner pingando...
- no te preocupes está aquí al lado no será nada.
Salí corriendo hacia mi coche, no estaba lejos pero sino corría el agua iba a calarme toda.
Llegué rápidamente al coche, un bmw serie 4 m3 blanco, había sido el regalo de mis padres por terminar el ciclo y entrar en la carrera. Adoraba ese coche.
Me metí, lo encendí y enseguida rugió despertándose luego de todo el día dormido. Puse un poco de música y arranqué hacia la cafetería.
Me coloqué justo delante para que no tuviera que mojarse al salir, en cuanto estuve la miré y le hice una seña. Me miró con una media sonrisa y salió.
Se metió en el coche rápidamente.
- carai, he de admitir que no me esperaba esto.- dijo riendose un poco.
- no me digas que te esperabas tener que ir en un coche pequeño, destartalado con goteras y óxido por todas partes.- dije haciendome la ofendida.
- la verdad es que un poco si.- dice riendose.
- que fuertes son sus tópicos señora profesora- le digo falsamente ofendida.
Se ríe a carcajadas. Puedo jurar que su risa es la cosa más calmante y embriagadora que existe.

Ella va dictándome las indicaciones de por donde debo ir mientras hablamos de un poco de todo. Ella me cuenta un poco sobre si misma pero muy poca cosa. Se dedica básicamente a preguntarme cosas.
- oye he estado pensado, puesto que no conoces la ciudad, que te parece si te hago de guía?
- oh, gracias pero no quisiera ser una molestia.
- en absoluto, me encantaría enseñarte este precioso lugar.
- está bien, a mi me encantaría que me lo enseñes - digo sonrojada.
- genial, pues guardo un día exclusivamente para ello.
Con esa pláctica tan animada llegamos al destino, es una gran casa con un inmenso jardín, y un precioso balcón.
- es esta de aquí. Muchisimas gracias otra vez Sofía, por todo, voy a tener que anotar todas las cosas para agradecertelas- me dice riendose.
- ya te dije que no tenías nada que agradecerme pero me alegraría si cuando tengas tiempo, de nuevo compartimos una charla y un café.
- claro. Me ha encantado este tiempo. Muchas gracias por todo Sofía. No te olvides de la visita turística que tenemos pendiente.
Me lo dice mirandome con sus preciosos ojos fijos en los mios, mientras se acerca y me da un beso en la mejilla. Me mira por última vez, " buenas noches Sofía" dice con una dulce sonrisa.
- Buenas noches Marta- le digo devolviendole la sonrisa.

Como para olvidarse de algo relacionado con esta mujer...

Perdida en tu heterocromíaΌπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα