Capítulo 3. El Vinculo.

1.5K 75 13
                                    

Cuando Iron ya se había marchado, volvimos al interior de la mansión. Klaus se fue hacia lo que parecía un despacho, y Rebekah se fue hacia el salón conmigo.

—Oye Rebekah, Iron me hablo de que tenias otro hermano, ¿esta aquí?—pregunte curiosa—y perdona mi curiosidad.

—Tranquila, y no, no esta aquí, mi hermano Elijah esta en un viaje, a buscar a una mujer, que nos esta dando bastantes problemas—dice mirándome.

—De acuerdo—digo sonriendo mirándola—¿y sois solo tres hermanos?

—No, para nada. Somos, mi hermano mayor Vincent, le sigue Elijah, después Klaus, luego yo, después de mi va mi hermano Kol, y el mas pequeño, Henrick, que murió con tan solo 9 años.

—No sois pocos hermanos no-dije sonriendo y cambie mi gesto al ver como a ella también le cambiaba a la melancolía—lo siento por la pérdida de vuestro hermano.

—No te preocupes, eso fue hace mil años, es agua pasada—dijo con intentando ocultar un poco de dolor.

—Yo, creo que soy hija única—dije mirándola—pero no estoy segura, ya que mis padres me dejaron en una casa de acogida cuando yo era muy pequeña.

—Eso si que tiene que ser difícil. Pero mirarte, has logrado llegar hasta aquí, no te rindas nunca—dijo mirándome con una sonrisa que yo le respondí.

—Oye, tu hermano es un poco... Un poco autoritario, ¿no crees?—digo riendo, pero le digo en voz baja—aun que he de decir que es muy sexy.

—Para, no sigas—dijo con tono de burla mirándome—si, autoritario es una rato largo—río.

Empezamos a hablar sobre las típicas cosas que hablan las chicas cuando están entre ellas, y de pronto se abre la puerta del despacho de Klaus, haciendo que nos giremos a mirarle.

—¿Que ocurre?—dice mirándonos con gesto serio.

—Nada Klaus, ¿que hablaste con Elijah?—dice Rebekah mirando a Klaus con interés.

—A si es—dice él mirándonos-al parecer Katerina, sabe escabullirse, incluso de nuestro querido hermano.

—Esa perra manipuladora, nunca fue de mi agrado—dijo Rebekah con un tono de asco—¿podría hablar con el ahora Klaus?

—Sí, acaba de llegar a la casa de Aspen—dice mirándola y le tiende el teléfono para que seguidamente esta lo coja y salga al exterior de la casa para hablar con su hermano.

Al salir Rebekha, Klaus se sienta a mi lado en el sofá cerrando los ojos, y yo me lo quedo mirando un poco extrañada pero con una sonrisa, pero esa se esfuma cuando escucho decir.

—¿Que me miras tanto lobita?-dice abriendo los ojos y me mira con una sonrisa picara.

La Marca de la Media Luna [Los Originales] Finalizada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora