Hay pedazos rotos de ti y de mi
por donde quiera
que uno vea.
Todo se ha acabado
para bien o para mal de ambos,
me he quedado ya sin cosas que decir
creo que en este punto
ya nada me importa
de lo que digas o hagas
y espero así seguir.
Pues solo has sido una horrible carga
desde que te conozco
o al menos desde que te vi llegar:
con esa sonrisa tan nefasta,
con tus nuevos hábitos,
que me hartaron hasta gritar basta.
Creo que dentro de mí
para ti no hay perdón
mucho menos olvido
por que duele hoy
y siempre ha dolido.
Te llevo como recordatorio
muy personal
de lo que el amor puede hacerte
si llegas a bajar la guardia.
Y aunque mis muros siempre fueron firmes
me recuerdas que hubo un tiempo
donde las grietas dejaron pasar al enemigo
haciéndose pasar
por importante caballero.
Aunque te odio por lo que me dolió
debo darte las gracias por que todo acabo
y me hiciste crecer como persona
como todo dolor
como cada una de las tragedias
que han acontecido.
No puedo agradecerte más
por que no hay gran historia entre nosotras,
eso queda constante
en cada una de mis notas
de los días en que me revolqué
en mi pena y mi angustia
mientras tú salías victoriosa.
Ahora no te odio por lo que significaste
ni siquiera lo hago por lo que tu recuerdo refleja
solo te odio por ser tú.
No tengo mayor explicación a eso,
disculpa si te dejo perpleja
pero es lo único ya que puedo decirte
ya eres historia vieja.
ESTÁS LEYENDO
Lo que llamamos Italia.
PoetryAquel lugar nuestro, donde nadie puede juzgarnos, donde nuestras canciones suenan toda la noche y nuestras manos no se separan. Aquel lugar que nos ha abrigado y me ha llenado de inspiración para seguir(te) escribiendo, ese es aquel lugar al que amo...