-3-

186 27 5
                                    

Mundo de los sueños

-¡No puedo!-Mis piernas no me respondían.-¡No me puedo mover!

-¡Eres una idiota! ¿Quién se queda atorado en unas lianas cuando va a comprar víveres?.-Mi compañero azabache muy molesto intentaba sacarme del embrollo en el cual me metí.-¿Ahora como te voy a sacar de aquí?

-¡No necesito tu ayuda, puedo salir de esto sola!.-No tenía porque hablarme así, si me quería hablar así, mejor sola podía, después de todo ¿quién lo necesita?

-¡Deja de ser necia idiota, no vas a poder salir de ahí sola!.-Podía notar al azabache en su máximo punto de enojo, estoy segura que en esos momentos bien podía haber explotado.-¡Iré a buscar ayuda, mientras, no hagas nada más!

El azabache se fue dejándome completamente sola, sola y amarrada boca abajo, vaya, sólo a mi me suceden esas cosas. Decidí desobedecer al azabache, porque aunque suene muy estúpido, no es la primera vez que me quedó amarrada en unas lianas. Creo que la primera vez fue en una excursión de primaria.

Así que de alguna forma, ya sabía como podía salir de ahí.

Impulsé mis piernas como pude hacia mi pecho, repetí esto muchas veces, poco a poco las lianas empezaron a aflojarse y para el siguiente movimiento ya me hallaba tirada en la tierra.

-¡Listo, esto le enseñará al chico que si se hacer cosas por mi cuenta!.-Sonreí victoriosa por lo que había logrado por mi misma, dentro de mi estaba muy alegre, tanto que se reflejaba en el exterior con mi sonrisa de oreja a oreja.

Pasaron como seis minutos y el azabache había llegado con un erizo verde de ojos azules, llevaba una chaqueta negra, unos pantalones de mezclilla y no llevaba camisa así que se podía notar que tenía una cicatriz en su pecho.

Al parecer pude sorprender a mi compañero, pues cuando me vio en el suelo y sin lianas, abrió los ojos a la par. Si bien pude desamarrarme, al caer me lastimé la espalda y ahora no podía levantarme sin ayuda del azabache ¡Que gran fastidio!

-¿Cómo pudiste desamarrarte tú sola?.-El azabache me preguntó ahora con una voz más calmada que la de hace unos momentos.

-Te lo dejaré a la imaginación.-Le dije con una sonrisa notoria en mis labios, el azabache sólo se me quedó viendo con un gesto indescriptible.

-Da igual, levántate de una vez, debemos regresar a la casa.-Resignado estaba dispuesto a ya irse, se veía cansado, tal vez soy muy irritante algunas veces.

-Shadow...-Como pude intenté llamar su atención, con éxito, él sólo hizo un monosílabo dando entender que lo escuchaba.-Este...yo, ¿me podrías ayudar?

-¿Ayudarte?.-Él se veía confundido, si, tal vez no entendió muy bien la pregunta.-¿No te puedes levantar? Por eso te dije que me esperaras.

-Si, lo siento.-Pedí disculpas al vetado, lo que menos quería era causar problemas. Él me ofreció su mano y la tomé, puso fuerza, no estoy segura si fueron todas sus fuerzas, me jaló y me ayudó a levantar, pero al momento de levantarme por completo sentí como algo tronaba.

Grité. Fue un grito corto, pero aún así alarmó a mi compañero.

-¿Estas bien?.-A la charla se unió aquel otro erizo verde que había acompañado al azabache. Sus palabras se oyeron sinceras y preocupadas, de nuevo había exagerado, pues el dolor si fue fuerte, pero no tanto como yo lo había expresado.

Dentro de un Sueño {Shadamy}Where stories live. Discover now