4. DETECTIVES: ENCRUCIJADA

42. COMO UNA EXCURSIÓN FAMILIAR

Comenzaba a perder la paciencia, estando más tentada a entrar según como pasaban los segundos, siguiendo a su objetivo con la vista.

Nada había pasado desde que había recibido la llamada de Scott, pero eso no duraría mucho tiempo si no hacía algo ahora.

Hope miraba a Isaac caminar de un lado a otro, sin prestar mayor atención a sus rehenes. Parecía que estaba esperando a alguien más.

Debía reconocer que el hombre era bastante paciente, pues a pesar del llanto de los niños y las súplicas de Laura, su rostro se mostraba relajado.

Debía estar realmente enfermo si disfrutaba de ello en vez de irritarse, de escuchar a pequeños llorando muertos de miedo, de escuchar a una madre que teme por sus hijos, de un hombre que intentaba negociar por salvar a esas personas que recién conocía.

Isaac podía esperar.

Pero ella no, ya no podía resistir un momento más sin hacer nada cuando podía hacer algo.

Observo por última vez por la ventana, identificando donde estaban cada uno de los rehenes, tratando de perfeccionar el plan que ya tenía en mente desde que llego.

Esa sería su primera lucha real con el traje. Y estaba lista.

Espero a que Isaac caminara lejos de los niños, y alejándose un poco de la ventana, corrió hacia ella mientras disparaba, encogiéndose apenas el cristal se hizo añicos.

Isaac reacciono rápido, girándose al mismo tiempo que sacaba su arma, disparando hacia la nada, donde las balas llegaban segundos después de que ella se moviera de lugar.

-¡Hope!-grito su padre de inmediato, sabiendo de quien se trataba, preocupado por el riesgo tomado.

Los niños gritaron asustados ante los disparos, llorando desesperados, con mayor fuerza.

Hope aumento su tamaño al mismo tiempo que tomaba la muñeca de Burrell, encogiéndose y girando la articulación hasta que escucho un sonoro crack, haciendo que soltara su arma, volviendo a crecer para golpearlo en la cara, derribándolo.

-eso es por meterte con niños, idiota-le espetó al verlo en el suelo, pateándolo en la entre pierna al ver que comenzaba a reírse.

-que ruda-gruño el hombre con voz aguda, manteniendo aquella sonrisa ensangrentada-te esperaba, linda, aunque no eres precisamente a quien quería ver aquí-

-no tengo prisa, puedo esperar a tu compañía para llevarlos a ambos antes las autoridades-

-no creo te agrade-dijo Isaac mientras se reincorporaba lentamente, con ambas manos en alto-es un experto en deshacerse de las plagas-

Hope se acercó para volver a golpearlo, pero una espesa niebla de humo la golpeo con fuerza, con todo ensombreciéndose a su alrededor.

Contuvo un gruñido al sentir una patada en su vientre, encogiéndose para evitar más ataques, retrocediendo un poco hacía donde aún tenía un poco de visión.

-¿¡en que estabas pensando!?-la regaño Hank, quien la buscaba con la mirada, centrando su atención por completo en la figura que crecía frente a él.

-no iba a abandonarlos-le dijo ella, mientras se acercaba a ellos de forma lenta, aun en guardia, preparada para otro ataque, desatando a su padre en el proceso.

Se encogió y giro al mismo tiempo que disparaba, fallando en su tiro hacía la hormiga que se había acercado a ella.

-¿Hope?-pregunto Scott confundido al verla, con ambos recuperando su tamaño, con varios de los vengadores apareciendo por la ventana rota y por la puerta de entrada de la casa.