Sterek: Susurros de Amor

Capitulo 2: Lo siento

El último día que se la iba a pasar en su hogar Lydia iba a pasarle los apuntes, y Stiles noto que algo le pasaba, estaba algo molesta, no estaba hablando de productos de belleza, ropa de diseñador ni si quiere de su adorado Jackson que había partido a Francia, algo malo le pasaba y no sabía como preguntarle, por un momento se concentró en lo que debía apuntar y lo término en pocos momentos, cuando le dijo a la pelirroja esta estaba lista para irse pero Stiles la detuvo preguntándole sobre lo que había pasado.

- No es nada -- Stiles alzó las cejas haciendo a la chica saber que el la conocía y sabía que algo pasaba - Bueno... Son los chicos nuevos...

- ¿Chicos nuevos? -- Pregunto Stiles con gran curiosidad - ¿Desde hace cuando? ¿Qué pasa con ellos? ¿Te molestan? O ¿Acaso te gusta uno de ellos? -- Stiles ataco con muchas preguntas y esta última dejo a Lydia con los ojos como platos y algo sonrojada a lo cual Stiles dijo rápidamente - ¿Quien es? ¿Cómo se llama? ¿Es buen chico? ¿Es guapo?

- ¡Stiles!, eres peor que la típica mejor amiga -- Se burlo Lydia sin borrar el rubor de sus mejillas - Pero bien, hablare de ellos... Acaban de entrar tres chicos nuevos y dos de ellos son gemelos, uno se llama Ethan y el otro... -- Suspiro - ...Aiden

- Es el ¿Verdad? -- Dijo Stiles con una sonrisa burlona - Pero si son gemelos... ¿Cómo logras diferenciar cual es cual? -- Lydia se esperaba una pregunta como esa así que no tardo mucho en responder lo que le había preguntado.

- Fácil, Ethan es gay, lo cual deja a Aiden como el Hetero ardiente -- Dijo Lydia como si quisiera comérselo en un sentido demasiado íntimo.

- Ehh, tranquila, no quiero que dejes tus feromonas en toda mi cama que daría miedo -- Se burlo con una carcajada.

- Bueno... ¿Entonces no quieres saber como es el? -- A este comentario Stiles asintió rápidamente - Bien... Es alto, fuerte, castaño, ojos cafés, abdominales marcados, son perfectos.

- ¿Y cuál es el problema? -- Pregunto Stiles confundido - No parece mal chico.

- Creo que ya encontraron pareja... Ambos -- Stiles abrió la boca sorprendido claramente con la pregunta marcada en su rostro "¿Quienes?" - Ethan consiguió a Danny y Aiden creo que está con Christin -- Suspiro - Pero no estoy segura de ello.

- Si no estas segura puede que no sea verdad, entonces todavía tienes oportunidad -- Dijo sinceramente, la pelirroja lo miro con cierto interés a lo cual no pudo resistir a preguntar - ¿Qué? ¿Tengo algo en la cara?

- No es eso... -- Dijo lentamente - ¿Cómo pudiste olvidarme? Se qué te gusto desde quintó grado y pensé que siempre me mirarías como un idiota, me balbucearías cuando intentaras hablarme, tropezarías al verme caminar en frente de ti, ¿Qué paso con ese Stiles? -- Este se quedo dudando en que contestar lo cual no fue tan difícil ya que su boca casi hablaba por sí sola.

- Lo supere y seguí adelante y ahora tengo a la pelirroja más inteligente y hermosa de todo el colegio como una gran amiga -- Lydia río levemente y se levantó.

- Bien, me tengo que ir si no se hará tarde, ¿Mañana vuelves a clases, no es así? -- Pregunte cuando ya pasaba por el marco de la puerta.

- Si, nos vemos mañana -- Dijo para despedirse.

- Nos vemos -- Dijo ella partiendo de esa casa.ñ

A la mañana siguiente Stiles volvió al colegio con todos los ánimos posibles por estudiar... ¿Estudiar? No, sólo quería pasar el día con sus amigos como siempre lo hacía antes del incidente del cine.

- Stiles -- Escucho decir detrás de el, la voz de su mejor amigo lo llamaba.

- ¿Qué pasa Scott? -- Pregunte Stiles con un saludo de manos y un abrazo.

- ¿Ya te sientes mejor? -- Pregunto viéndolo de pies a cabeza.

- Más que bien, ya extrañaba venir a este lugar, no por las clases, pero si lo extrañaba -- Dijo riendo a lo cual el moreno respondió.

- Bien, me alegro, mira tengo que mostrarte algo -- Su voz sonaba misteriosa y eso encendía la curiosidad del chico.

El moreno se levanta un poco la camiseta dejando ver un venda que cubría su cadera y en ella había un poco de sangre a lo cual el chico se pregunto.

- ¿Qué te paso? Parece... Una mordida -- Dijo el chico confuso.

- Es porque es una mordida -- Explico Scott - Ayer cuando volvía de dejar a Allison un perro me mordió y salió corriendo.

¿Perro? El chico si que tenía suerte, tenía una cita con su chica y cuando va y la deja un perro lo muerde, estaba a punto de hablar cuando vio a alguien que nunca había visto por todo el instituto, un chico de pelo negro, ojos verdes y iba vestido con pantalón negro, playera negra y no faltaba una chaqueta de cuero negra, parecía como si hubiera estado hipnotizado al ver esa imagen a lo cual no se resistió a decir.

- ¿Quien es el? -- Su amigo volteo a ver a quien se refería y cuando supo de quien hablaba respondió.

- Es Derek Hale, un chico nuevo, entro el día que tu entraste al hospital, al parecer tiene 18 años y en tan sólo tres semana logro adueñarse de todo el colegio entero -- Dijo Scott un poco fastidiado.

- Es... es... -- El timbre sonó interrumpiendo a Stiles de lo que estaba a punto de decir con un Scott empujando lo y diciéndole.

- Rápido, que después Harrys nos regaña por llegar tarde -- Suspiro Scott.

Stiles no estaba seguro de lo que planeaba decir cuando vio al muchacho pero de tan sólo pensar que iba a decir algo embarazoso se le subía la sangre a las mejillas.

Las horas habían avanzado rápidamente y había llegado la hora del almuerzo, compro su comida y camino hacia la mesa que siempre tomaba con sus amigos, iba un poco distraído con el suelo y por obra del destino choco con alguien embarrando toda su comida en la ropa del joven.

- Lo siento, no fue mi intención -- Stiles intento limpiarlo pero el chico lo aparto rápidamente con furia, volteo a verlo y miro que era el mismísimo "Derek Hale"

Como por arte de magia recordó la mañana y la frase que había dejado a medias y la completo mentalmente "Es perfecto"

- ¿Eres idiota o que? -- Grito el pelinegro con enojo y no podía creerlo esa voz, esa voz la conocía y sabía donde la había escuchado antes y al recordarlo se alegraba, Derek Hale le había salvado hace tres semanas de haber muerto en la acera pero esa voz que había escuchado ahora le hablaba con ira - ¿Me escuchaste? Esta te saldrá caro.