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El mundo en el que vivo es peligroso y desafiante, lo sé. Aunque nosotros seamos aquello que se clasifica dentro de lo imposible, hay cosas que aún para nuestro mundo, son aún más imposibles.

Un alfa verdadero. Por ejemplo.

Un alfa verdadero, uno puro. Un alfa así no se crea, se nace, los alfas verdaderos son aquellos que son descendientes de los primeros alfas, aquellos que por sus venas corre el liderazgo y el impulso de proteger a la manada a cualquier costo. Hijos de dos alfas, esos son los alfas puros. Pero desde que tengo memoria existe la cacería de alfas.

¿Qué es una cacería de Alfas?

La peor de las cacerías animales, las llevan a cabo todos los desertores, todos aquellos que eran rogues incluso hasta los cazadores tienen desertores, aquellos que no obedecieron la ley de todo cazador. Estos desertores, eran un grupo de toda criatura, por lo cual hacían que su aroma desapareciera.

Justo como yo lo hago.

Entraban a las manadas y las atacaban, mataban niños, mujeres y guerreros, pero, a los alfas no sólo los mataban, sino que les quitaban su poder hasta convertirlos en simples betas y a las lunas hasta dejarlas como simples omegas. Lo peor eran los cachorros...

Las cacerías empezaron a ser frecuentes y ninguna manada era lo suficientemente fuerte para vencer a los desertores.

Y así... Empezó la extinción de Alfas, ya no existían y si había alguno era demasiado extraño, y pasajero porque poco tiempo después este aparecía asesinado junto a su manada.

Todo para conseguir poder y para lograr apoderarse de este mundo. Aunque eso es imposible, muy imposible.

-¿Lista para hablar? -el beta de la manada me miro mientras me encadenaba.

-¿Es plata o una recopilación? -él giro los ojos y apretó aun más las cadenas.

-Creme que no querrás hablar con el Alfa.

-Definitivamente es plata -suspiro y se alejo. A los poco segundos entró aquel hombre con ojos rojos igual que la sangre misma. Se acercó a su beta y bufo, después tomo una pequeña pistola y se acerco hasta mi para ponerla en mi frente -. Bonita arma, prefiero las calibres.

-¿Dónde están? -lo mire y levante mis hombros, él le dio un levantamiento de cabeza al beta y este presiono un botón causándome una descarga eléctrica, pero jamás grite, simplemente mi espalda se arqueó.

-¿Dónde está qué?

-No te hagas tonta, eres uno de esos desertores -por algunos segundos un silencio predomino en aquel lugar de torturas hasta que mi risa de maniaca consumió aquel silencio -, ¿qué te da tanta gracia?

-¿Yo?, ¿un desertor?, si que eres gracioso Alfa. -Otra descarga apareció por mi cuerpo.

-¿Y bien?

-Mira Alfa, yo no soy una desertora. Sólo soy una humana sin manada. -Mencione, el me miro de arriba hacia abajo y bajo la pistola.

-¿Qué le paso a tu manada?

-Los desertores.

-Bien -asintió y se dirigió al beta, empezaron a mirarse y entendí que estaban hablando por el enlace. Si, no soy tonta.

-¡Aún estoy aquí lobitos! -el Alfa me dirigió una mirada asesina mientras yo le mandaba un sarcástico beso volador. Pasaron algunos minutos y ellos seguían sin mirarme, o hablarme, todo eso hasta que ambos salieron -, ¡oigan se olvidan de la intrusa!

Ambos se fueron y conforme pasaba el tiempo yo empezaba a cansarme, las malditas cadenas estaba creando una molestia en mi piel, si, la plata no nos mata, sólo nos irrita. Me levante un poco hasta alcanzar a tocar mi espalda, y del tirante que me rodeaba está, saque un pequeño cuchillo, más eficiente que las horquillas. Lo acerque a las cerraduras y tarde un poco en abrirlas pero lo logre, en cuanto caí guarde el cuchillo y me acerque al panel de electricidad, lo conecte a la cerradura de aquella puerta que era mi salida de este lugar y espere a que alguien entrara.

-¡Oye chica será mejor que...! -antes de aquel chico que suponía yo, era un delta, terminara aquella oración abrió la puerta y recibió la carga de electricidad. Me acerque al cuerpo y tome sus llaves, corrí por pasillos hasta llegar a lo que parecía la puerta principal de un castillo, genial, lo había logrado.

Oh eso había pensado.

Antes de abrir la puerta mis pies dejaron de tocar el suelo.

Ay, genial.

-¡No!, ¡suéltame! -empecé a patalear esperando caer de su hombro, intente darle una patada en su anatomía o cualquier otra cosa, pero él era una montaña de músculos que me tenía sobre su hombro. -, ¡bájame idiota!, ¡maldito Alfa idiota!

Él no se inmutaba con mis insultos, y al parecer no se inmutaba por nada. Creí que me llevaría al calabozo de nuevo, sin embargo, ahora me llevó a una recámara.

Que no sea su recámara, que no sea su recámara, por favor.

Empezaba a marearme cuando de repente sentí como me lanzaba a algo que estaba mullido, en seguida me di cuenta que era su cama. Él se colocó frente a mi y yo me puse sobre mis rodillas siendo demasiado baja a su estatura.

—¡¿Qué demonios te pasa?!

—¿Qué sucede contigo?, eres mi prisionera, no puedes escapar.

—¡Oh pero por su puesto!, olvide que me encanta estar encadenada en los bellos calabozos del más patético Alfa que haya conocido —lo mire y sus ojos rojos ya no coincidían con los que anteriormente había visto, ahora eran un poco rojos pero en su mayoría eran marrones —, y el más joven que he visto hasta ahora.

—Cállate — cuando mencionó aquello se alejo de mi, caminando a hacia un pequeño sillón que estaba justo a lado del ventanal, ¿Por qué estaba tan tranquilo sabiendo que yo estaba aquí?, ¿Este tonto que planeaba? —, normalmente habría dado la orden de que te ejecutarán, pero, quiero saber, si no eres una desertora, ¿Entonces que eres?

—Humana, una simple humana, que quería entrar y ahora quiere salir. —respondí mientras tomaba asiento en la orilla de aquella cama, vaya, si que hacía mucho tiempo que no tocaba una.

—No te creo, no eres una simple humana — este hombre se levantó del pequeño sofá y caminó lentamente hacia mi —, pero eso ya lo sabes, ahora dime chiquilla, ¿Qué tanto deseas tu libertad? — su pregunta me desconcertó tanto que ni siquiera las palabras salieron de mi cuerpo, esto tenía que ser una trampa o un engaño —, responde.

—Demasiado.

—Bien. Te tengo una propuesta, chiquilla.

¿Alguien vigente leyendo?, ¿Qué les parece?, Agradecería algún comentario de ser posible(:

Esclava del Alfa. Where stories live. Discover now