30.Quiero que todo esto acabe.

Start from the beginning
                                    

—Solo te digo que tengas cuidado, y que gracias por salvarme ayer...

Me ha cambiado de tema en un santiamén. Suspiro y vuelvo a mirar a otro lado, llevándome una mano al muslo y apretándolo un poco.

—De nada, tú hubieras hecho lo mismo.

—Pues sí.

Y silencio. Un incomodísimo y gran silencio. Estamos así un buen rato, sin saber qué decirnos, a pesar de que cada uno tiene millones de cosas que decir en estos momentos. Pero algo nos frena. A mí me frena la propia curiosidad, porque sé que tengo tantas preguntas que acabaría atosigándole y no me contaría nada, pero... ¿a él? ¿Qué le frena? Si tiene que preguntarme algo que lo haga, estoy dispuesta a responder a lo que sea.

Pero no lo hace. Es más, harto del silencio incómodo que se ha formado va hasta la puerta y se despide de mí diciendo que le están esperando. Suspiro, me bajo de la encimera, y subo a mi habitación sintiéndome una tonta al no tener casi ninguna respuesta de nada de lo que ha estado pasando a lo largo de la semana.

Cuando entro y cierro la puerta, Luke y Rose ya han despertado –y algo me dice que ha sido Mary quién les ha obligado a despertar, más que nada por las miradas de odio dirigidas a ella –y cuando me miran se estiran, abro la persiana para que entre la claridad.

—¿Dónde fuiste?

—Abajo. ¿Y sabéis qué?

Los tres niegan. Está claro que no lo saben, no están en mi piel.

—Quiero que todo esto acabe.

—Yo también y no me quejo —dice Mary de malas maneras, lo que hace que me cabree.

Tiro de ella y la largo de la habitación. Aporrea la puerta y yo hago fuerza para que no entre. Luke y Rose me miran estupefactos, pero a la vez aliviados y contentos.

—¿Queréis ir a ver a Toby?

Ambos me miran. Rose asiente rápidamente, muy preocupada por él, y Luke simplemente se encoge de hombros indiferente.

—Pero vamos en tu moto.

Otra vez no...

—Somos tres, Rosette —recalca Luke.

—¿Y? ¿No te acuerdas que fuimos a buscaros tres? Podemos hacerlo de nuevo.

—Pero...

—Nos iremos turnando el sitio. Tranquila, Emilie, que tú no conducirás.

Gracias Rose, eso me alivia muuuuuucho.

—Está bien —bufo—, pero no seré la primera en ir la última.

--------------------✉--------------------

He estado a punto de caerme muchísimas veces todo el rato que estuve en la misma posición de ayer, aunque cuando Rose conducía Luke me agarraba con todas sus fuerzas a pesar de que podía caerse él también. Lo valoré mucho en esos momentos. También me dijo, cuando él se puso en mí lugar, que cómo podía desagradarme eso, si era una sensación fantástica. No se lo negué, pero le repliqué diciéndole que él no tenía a una anciana loca persiguiéndote con otra moto que casi te tira por agarrarte y estar en esa postura. No se quejó.

Al llegar por fin –creo que al final voy a acabar acostumbrándome a esto de ir de un lugar a otro incluso antes de irme a España –a Orange varias horas después, antes de ir al hospital a visitar a Toby fuimos a una cafetería a tomar algo calentito, ya que hace mucho frío por aquí a partir de las siete de la tarde.

Es increíble lo rápido que se ha pasado el día, y por desgracia va a ser un día perdido. ¡No hemos buscado ni siquiera en la guía las casas abandonadas que hay por Los Ángeles! Ya tengo trabajo para esta noche, a no ser que surja algo como siempre que me impida hacer lo que tenía planeado.

Tardamos lo nuestro en tomarnos nuestros chocolates calientes, pero cuando acabamos nos vamos pitando al hospital.

Les guío hasta la habitación de Toby y nada más entrar Rosette corre hasta Toby para matarle a besos. Él cierra un ojo y pega los brazos al cuerpo riendo leve, y mientras Luke y yo nos quedamos en la puerta.

—Aún no me contaste qué te pasó en el edificio —me susurra Luke mientras Rose y Toby hablan animadamente de tonterías.

—Ni tú lo que te pasó a ti, y tampoco sé que le pasó a Rose, ni a Mary...

—Mary no ha querido contarnos lo que le pasó, pero le pegó dos tiros al acosador. O tres, no me acuerdo. Bueno, la cosa es que no parecía ella, y mira que la conozco de oídas nada más pero... Estaba eufórica por haberle disparado, y ahora sé sincera. ¿Te imaginabas que tu mejor amiga fuera capaz de disparar a alguien?

¿Sinceramente? No. Hasta creo que se lo está inventando, pero si lo dice es por algo, no creo que invente por inventar.

Le miro y niego con la cabeza, a lo que él corresponde como un no.

—Bueno, ahora te soy sincero yo. Me da muy mala espina tu amiga.

Arrugo la frente en señal de incomprensión. ¿Por qué? Vale que tenga carácter, pero es buena chica.

—Simplemente me la da —se encoge de hombro y mira a los otros dos—. Y tú, cuéntame.

—Me encontré al acosador. Por segunda vez en el día, o quizá tercera —digo, dubitativa, recordando que me lo encontré tras decidir salir del armario y enfrentarme a lo que fuera—.Ya te contaré mejor cuando estemos a solas, ¿y tú qué?

—Le salvé la vida a Rose, el acosador casi me mata y... Ya te contaré mejor cuando estemos a solas —dice, imitándome y sonriendo de refilón.

—¡Vosotros dos! ¿Por qué no os acercáis?

—Ya va, ya va —me acerco a Toby y le cojo la mano, un poco preocupada—. ¿Vinieron ya tus padres?

—Sí, y la prensa...—dice como si fuera algo normal—. Menos mal que la rubia esa no ha venido.

¿Por qué de repente Mary cae mal a todo el mundo?

—Pues sí —responde Luke, chocando una mano con él—. Y bueno, en un rato nos vamos que mientras volvemos y tal dan las diez de la noche.

¿Ya? Es increíble, sí que he desperdiciado el día, sí. Ahora me siento mal por no estar con Mary, ya que mañana o lo conseguimos o desaparece... Conociéndola no dormirá. Ahora le enviaré un Wha... Ah no, que no tengo el móvil. Tengo que buscarlo, si no lo han robado ya, claro.

Miro a Luke. Tiene un gran parecido con el niño de siete años de mi sueño... ¿Por qué habré soñado eso? Sigo pensando que no le conozco de nada pero a la vez, siento como si nos conociéramos de antes... Es flipante, muy flipante.

Quiero que todo esto acabe ya para seguir viviendo la vida como una adolescente normal y sin preocupaciones como que alguien va a matar a mi mejor amiga. Quiero hacerme amiga de Luke a pesar de que creo que ya lo somos. Quiero estar en verano con Rosette y con su hermano. Quiero que empiece el instituto –que queda poco, por cierto–. Quiero una vida normal con estas personas, con las que he vivido una semana llena de tensiones.

Pero no nos queda mucho tiempo y siento que, si Mary pierde, nosotros también. A pesar de que "el hombre" no me ha avisado.

Una cosa está clara, no se cansará hasta cobrar la venganza por haber disparado a su amigo, y otra cosa está más clara aún, ellos dos están por aquí. Vigilándonos a pesar de que "el acosador" ha recibido dos o tres balazos en no sé dónde.

Lo noto.

La llamada del secuestro. (REEDITANDO&RESUBIENDO).Where stories live. Discover now