34º Desconcierto

2.5K 292 8
                                    

–Canek!? –Grito Uriel corriendo por los pasillos de la casa en mi dirección.

Rompiendo con la tranquilidad que se había respirado desde ayer tras lo de Canek, Uriel y Enzo habían regresado, y me imaginaba que Azael les explicaría la situación.

–Déjame pasar! –Saltó tratando de pasar por encima de Bastian al otro lado de la puerta.

Había dado órdenes estrictas de que solo yo pudiera entra en la habitación para mantener en calma lo máximo posible a Canek, y Bastian sabía que haría que se cumpliera eso a la fuerza.

Pero Uriel no se rindió hasta que colmó mi paciencia y me hizo salir.

–Puedes ser extremadamente escandaloso sabías? –Comente nada más abrir la puerta.

–Quiero ver a Canek! –Saltó sin importarle ni un pelo que tal vez estuviera cabreado.

Bastian lo retenía agarrándolo por la cintura en contra de su voluntad para que no se abriera camino a la fuerza.

Ahora olía a plantas y mejunjes extraños que solo los rastreadores conocían y su aura era distinta, había cambiado mucho en solo unos días, ni siquiera parecía que siguiera pasando el tiempo ni por una mísera célula de su cuerpo.

–Y yo quiero que te calles y respetes mi orden –Conteste tratando de mantener la calma para no empezar una pelea peor con Enzo que estaba justo detrás de él.

–Y se supone que para ti es alguien importante!? –Espeto notándose que tenía más de un motivo para estar alterado–. No puedes aislarlo cada vez que te de la real gana!

–Permíteme dudarlo –Conteste entornando los ojos.

No estaba de humor para pelear con un niño.

–Déjame pasar! –Insistió pataleando tanto que Bastian terminó casi levantándolo del suelo.

–Lord, deberías darte el lujo de un descanso –Interrumpió Azael apareciendo por el pasillo acompañado de Leon seguramente también cansado por el alboroto.

–Estoy perfectamente –Conteste señalando al origen del escándalo–. Si nos dejara tranquilos podría descansar como pides.

–Aún por encima con recochineo! –Chisto Uriel notablemente cabreado.

Apuntes de que pudiera siquiera preguntar qué significaba esa expresión una luz cegadora nos alcanzó a todos provocando que Bastian gritara de dolor y todos nos quedáramos ofuscados tratando de recuperarnos de la luz.

–Canek, que te ha pasado? –Escuche decir a la voz de Uriel en algún lugar de la habitación.

Cuando me recupere lo suficiente Uriel estaba acariciando el cabello de Canek sujetando con fuerza su mano.

–Déjalo en paz! No ves que esta inconsciente? –Salte dispuesto a agarrarlo y sacarlo a la fuerza de aquí.

–No le pongas ni un dedo encima –Amenazo Enzo interponiéndose en cuanto estaba a punto de agarrarlo.

–Parad todos! –Interrumpió Azael agarrándome antes de que la hostia la recibiera Enzo en lugar de Uriel.

–Su pelo no va a volver a la normalidad –Comentó levantando la vista de Canek pero sin soltar su mano.

–Dime algo que no sepa! –Espete agarrado por Azael.

–Pues no solo el demonio lo está matando! Tú también eres culpable de eso! –Contestó soltando su mano y levantándose de la cama.

Al escucharle decir eso todo mi cuerpo se quedo petrificado tratando de encontrar una respuesta al por que me acusaba de algo así, incluso Enzo se apartó de Uriel tras escucharle decir eso.

Mascota  (Yaoi/BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora