Mascota (Yaoi/BL)

20º Reunión

Al final me habían quitado todos los puntos definitivamente y ya no tenía que estar pendiente de ellos, la herida más o menos ya estaba curada y se veía a la perfección la cicatriz que iba a ser incapaz de quitarme.

–Crees que es demasiado grande? –Dudé dejando que Bastián peinara mi pelo.

–Lord a dejado claro que no le importa, así que da igual su tamaño –Respondió negándose a darme la razón.

Pero sabía que la realidad, era así, a demás de que creía que estaba comenzando a engordar según veía como mis mejillas se volvían redonditas.

–Y crees que estoy engordando? –Pregunté hundiendo un dedo en mi mejilla notándola más blandita.

–Es normal que esté engordando teniendo en cuenta que ha estado ingresado y ha sido operado –Respondió intentando que no fuera algo del que me debiera preocupar.

Pero desgraciadamente como se trataba de algo que concernía a Lord si me preocupaba, y mucho.

Tras estar ya vestido Bastián y yo volvimos a nuestro día a día en el que él me daba clases y yo trataba de seguir su ritmo, las clases de baile seguían haciéndose imposibles, sobre todo con mi torpeza.

Cuando a media noche nos detuvimos para comer fue un alivio, sobre todo escuchando que Bastián después estaría ocupado atendiendo de unos invitados que tenían reunión con Lord.

Aproveché la oportunidad para coger a Skippy e ir a la biblioteca con él a buscar otro libro que leer.

–Creo que me terminé perdiendo –Comentó una voz infantil desconocida mientras estaba inmerso leyendo títulos de libros.

Desconcertado me recoloqué las gafas y busqué con la mirada a su propietario, encontrándome con un niño que casi no me llegaba a la altura de la cintura. Su pelo era castaño claro y sus ojos eran prácticamente del mismo color, pero lo que más me extraño fue ver unos cuernos color crema que degradaban a púrpura saliendo de su cabeza, no eran muy grandes, pero claramente no era lo normal.

–H-hola –Contesté dudoso al no haberlo escuchado entrar.

–Hola! –Saludó notablemente animado–. Juegas conmigo?

–Eh? Pero creo que no deberías estar aquí –Dudé sin terminar de convencerme su presencia.

–Mi padre está en una reunión, me separé de Bastian y me perdí –Explicó analizando todos los libros que su vista alcanzaba a ver–. Pero a que tú vas a jugar conmigo?

Cuando sonrió ampliamente pude notar perfectamente como sus afilados colmillos eran más grandes que los de un humano y sobresalían de sus dientes normales.

–Bueno –Murmuré sin seguir convencido.

Rápidamente mis pensamientos se esfumaron cuando comenzó a actuar curioso con Skippy alegando que jamás había visto a un conejo, así que aparté mis dudas y me decidí a jugar un poco con él al ver que era un simple niño, con cuernos o sin ellos es lo que era.

–Y me puedes enseñar la casa? Seguro que tiene muchos escondites geniales! –Sugirió tras haber analizado en su totalidad la biblioteca.

–Bueno, supongo que si, podemos buscar a Bastián también –Respondí levantándome de la butaca dejando el libro que había terminado escogiendo sobre la mesa del café.

Agarrándolo de la mano salimos de ahí comenzando a buscar a Bastián más que enseñarle la casa.

Pero terminamos recorriendo todo el primer piso en vano, no veía ni a una sola sirvienta.