Rashômon, Hanahaki y El tigre |Shin Soukoku|

Capítulo II: Factor determinate

Dos días habían pasado desde que Mori-Sensei diagnostico a Akutagawa con el mal de Hanahaki todos en la Port Mafia comenzaron a hacer sus apuestas sobre quién era el amor no correspondido del Rashomon.

Aquello en un principio fue shockeante, no esperaban que alguien como Akutagawa pudiera sentir empatía por el prójimo, y ahora les decían que no era solo empatía sino que era AMOR; y que para colmo padecía esa enfermedad que solo le daba a las colegiales cuando sus senpais las rechazaban.

Gin estaba preocupada, tanto que prácticamente obligo a Higuchi a declaraste a Akutagawa.

̶ Senpai, si usted está enamorado de mí, puedo decirle que acepto sus sentimientos, por favor cuide bien de mi ̶ grito la rubia delante de todos los demás compañeros. Extrañamente fue rechazada y el dinero de los que pensaba en Higuchi como la causante de que el obscuro Rashomon ahora se tintara de rosa, estaba perdido.

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De regreso a casa con la fría nieve apilándose afuera, los hermanos Akutagawa están sentados en la sala mientras beben chocolate caliente y comen malvaviscos y galletas. Higuchi se encontraba descartada de los sospechosos de haber enfermado a Ryunosuke, desde el punto de vista de Gin, no podía ser Dazai, Hacía muchos años que se conocía como para que la enfermedad brotase ahora. ¿Quién podía ser?

̶ Dime tu rutina del día que notaste la enfermedad ̶ Ordeno la pelinegra a su hermano. Este medito un momento y comenzó a hablar.

̶ Me desperté temprano, fui a la oficina me encontré con Higuchi y los otros dos sujetos que siempre están con ella, después de eso estuve caminando un rato por la costa, cuando dio el medio día fui a comer a ese café que está cerca del banco, después fui a cobrar mi cheque, cuando regrese a la oficina me asignaron ir a ver a un comerciante que nos debía dinero, así que fui y cuando termine con eso, recordé que tenía que preparar la cena y fui a comprar al supermercado ahí me encontré con Jinko intercambiamos unas palabras, se asombró al ver cuánto gano semanalmente, y al final vine a casa y comencé a vomitar flores.

̶ ¿Cuál es tu opinión sobre el hombre tigre? ̶ pregunto a su hermano, su instinto femenino se lo decía. Higuchi estaba descartada y ese día no se había encontrado con Dazai-San.

̶ Es un completo estúpido, mira que sacrificarse por otras personas tan desinteresadamente, cuando peleábamos contra ese magnate en el Moby Dick le pregunte: Jinko ¿Por qué peleas? Y me contesto una sarta de tonterías que si aquellos que no son fuertes no tienen derecho a vivir, entonces me di cuenta que Jinko peleaba para que le permitieran vivir, no solo eso...

̶ Está bien ya lo entendí ̶ la mujer lleva los manos al borde de su blusa ̶ hermano tu... ¿te gustaría besar al Jinko? ¿Quisieras poner sostenerlo entre tus brazos y poder acariciar sus sedosos cabellos?

Pregunta Gin repitiendo palabras de una manga Shoujo que recordaba haber leído, Ryunosuke la mira, estupefacto.

̶- ¡NO TIENES QUE CONTESTAR! ̶- grita ella, se pone de pie y usando sus técnicas ninjas se escabulle a su habitación dejando que su hermano meditara sobre el cómo se sentía.

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Ryunosuke después de superar el impacto inicial, sube también a su recamara y se queda recostado ahí un largo rato asimilando sus propios sentimientos, quiere golpear al Jinko por ser tan imbécil y preocuparse por los otros más que por sí mismo, eso entonces significaba que el Akutagawa Ryunosuke se preocupaba por el chico tigre también, y ahora que caía en cuenta en muchas ocasiones se descubrió a en momentos de ocio pensando "¿Qué estará haciendo Jinko ahora?". Si, las sospechas de su hermana dieron en el clavo, aquel por quien sentía ese amor no reciproco, era nada más y nada menos que el chico tigre de la Agencia de Detectives.