I'M YOURS ~SETH CLEARWATER~ |Libro 1| De La Serie 'Improntas'

CAPITULO 7

MARATÓN (2/3)

NECESARIA, COMO EL AIRE QUE RESPIRO 

-¿Qué hacen Sam y los chicos todos los días en el bosque, tía? – pregunte a mi tía Emily llegando a la cocina luego de verlos desparecer entre los arboles por cuarta vez esta semana.

-son guías -respondió mi tía, de manera distraída mientras se empinaba para bajar el polvo para hornear de la alacena de arriba.

-¿guías? -pregunte curiosa, de todas las cosas que pensé que eran, guías era algo que no se me había cruzado por la mente.

-si, ya sabes- dijo girándose hacia mi -constantemente vienen turistas en busca de un lugar seguro y bello para acampar, nadie conoce el bosque o la reserva como Sam y los chicos. -concluyo mi tía regresando su atención al pastel que estaba haciendo.

¿guías? ¿En el frio bosque y con tan poca tela? Hasta ahora la teoría que mas pesaba en mi mente era que eran salvavidas en la playa la Push, pero ¿qué razón tenía yo para dudar de la palabra de mi tía?

-¿tú y Seth terminaron de ver la película anoche? -pregunto mi tía sacándome de mis pensamientos, negué con una sonrisa. Habían pasado cuatro días desde que le había hablado a Seth del porque me encontraba ahora en Forks, ciertamente me asustaba que después de eso Seth se alejara o las cosas se pusieran raras, pero no fue así. El era igual que siempre dedicándome su hermosa sonrisa cada que podía. Además de evitar que los demás se devoren todo y me dejen sin desayuno, de esa forma cada que bajaba las escaleras me hacía a su lado en la mesa y podía desayunar tranquila. Yo solo negué con la cabeza ante la pregunta de tía Emily recordando que la noche anterior me había sentado junto a el en la sala mientras este me abrazaba para ver juntos 'Guerra Mundial Z' no habíamos visto ni la mitad de la película cuando Seth miro al reloj y me dijo que debía irse, depositando un pequeño beso en mi frente y desapareciendo por la puerta delantera.

-¿vive aquí la señorita Louisa Mill? -dijo alguien desde la puerta haciéndonos mirar en su dirección, el hombre de unos treinta y algo que estaba de pie en el portal de la puerta vestía un uniforme gris y llevaba una caja de cartón en sus brazos.

-si, soy yo- dije acercándome, recordando de golpe el escritorio que había comprado en un portal de internet desde hace tres días, luego de firmar el papel de entrega aquel hombre me entrego la caja y se retiró.

-¿Qué es? -dijo tía Emily cuando yo estaba llegando a las escaleras.

-¿no te lo dije? -pregunte tratando de recordar si había mencionado mi compra anteriormente. -es que la habitación no tiene ningún escritorio, lo necesitare en cuanto empiecen mis clases.

-Preciosa ¿Por qué no lo dijiste antes? -pregunto mi tía fingiendo indignación desde la cocina, a lo cual le sonreí -Sam y yo nos habríamos hecho cargo de eso.

-no te preocupes tía, mis padres lo compraron.

-bien, ¿necesitas ayuda? Le diré a Sam en cuanto llegue que suba a ayudarte a armarlo.

-no, de seguro estará cansado ¿Qué tan difícil puede ser seguir un manual? -dije totalmente inocente de la pendejada que acababa de salir de mi boca.

-¡mierda! -dije molesta luego de haber botado por todo el suelo de mi habitación los tornillos del escritorio.

-Lou necesitas ayu... -reconocí la voz de Seth mientras me arrastraba por el suelo de la habitación para alcanzar los tornillos que fueron a dar bajo la cama, ¿no que Sam? Comenzaba a ver tu plan tía Emily. -¿Qué buscas pequeña? -dijo Seth, claramente no estaba en mi mejor momento gateando por la habitación para no perder ninguna pieza del escritorio.

-deje caer los tornillos. -le respondí con un puchero arrodillándome en el suelo para verle. - Seth tenía su mirada fija en el suelo evitando mirarme. -pero creo que estos son todos. -le dije alzando la bolsa llena de tornillos que tenia en mi mano derecha, luego de eso me arrastré de nuevo hasta la caja para continuar sacando las piezas del escritorio. - ¿me ayudaras o te quedaras ignorándome desde la puerta? -dije un poco inquieta al notar que Seth evitaba mirarme desde que había llegado.

-si, lo siento. -dijo el sentándose deprisa frente a mí, fue entonces cuando lo noté, lo vi mirar mis piernas descubiertas e inmediatamente luego de eso desviar la mirada con cierto rubor en sus mejillas.

Con los días el frio de Forks había dejado de ser rudo conmigo, razón por la cual hoy yo solo utilizaba una camiseta negra y ancha que me llegaba un poco más arriba de las rodillas con un enorme lobo estampado en frente, ¿acaso mis piernas habían distraído a Seth?

-¿ya comiste? -le pregunte tratando de que este dejara de pensar en eso.

-si. -dijo concentrándose mas en armar el escritorio. -Lou ¿Qué piensas de los lobos? -pregunto Seth, pregunta que asumo se basa en que mi camiseta tenga un enorme lobo en frente.

-son admirables. -le respondí sincera. -son leales a su manada, a su familia, yo como ellos también pienso que la familia es lo mas importante. -ciertamente no mentía eran enormes y daban miedo, pero eso no quitaba sus cualidades, Seth solo me sonrió.

Hora y media mas tarde Seth estaba dando los últimos toques al escritorio, no se porque lo hizo tan lento, se que pudo haberlo armado en menor tiempo. Luego de terminar con él se recostó junto a mi sobre la cama, ambos mirábamos el techo de madera sobre nosotros.

-acabaras con mi auto control donde siga viendo tus lindas piernas expuestas. -murmuro Seth al cabo de un momento.

-¿Qué?. -pregunte contrariada sin dar crédito a lo que acababa de escuchar, Seth solo se sentó en la cama mirando el reloj en la mesita de noche el cual marcaba las 8:30 p.m.

-debo irme. -dijo, pensé que eso sería todo, pero antes de retirarse Seth se inclino sobre mi en la cama, su cara estaba a centímetros de la mía y nuestros alientos empezaban a mezclarse. – deja la ventana abierta, por favor. -dijo mientras tocaba mi muslo derecho con su mano y paseaba la nariz desde mi mandíbula hasta la parte de mi clavícula que estaba al descubierto depositando allí un pequeño beso, se puso en pie y salió de mi habitación, yo apenas pude verlo, y fue así como me dejo sobre la cama con las sensaciones a flor de piel gracias a su tacto.

SETH'S POV

-que lindas piernas tiene Lou. -dijo Embry corriendo junto a mí.

-¿acaso quieres que te clave el diente? -le solté con un gruñido casi que inevitable.

-hermano, no es mi culpa que lo que pienses lo terminemos viendo todos, yo solo estoy dando mi opinión- dijo Embry de nuevo, empezaba a perder la paciencia.

-ustedes dos, ¡dejen de discutir! -nos regañó Sam.

-Ya Seth- hablo Jared esta vez. -ya sabes que Embry lo dice para molestarte.

-tampoco es que este mintiendo. – dijo Paul en apoyo a Embry, genial ahora las piernas de mi impronta era tema de charla para toda la manada.

Lou descansaba plácidamente sobre su cama cuando me cole por su ventana, mi impronta me había escuchado y había dejado la ventana abierta como se lo pedí, me acomode con sumo cuidado a su lado en la cama y pude ver su rostro mientras dormía, con una serenidad infinita, la poca luz de la luna que se colaba por la ventana me mostraba con claridad las pequeñas cosas que no podía notar en los momentos que pasaba con ella ya que para ella seria raro que clavara mi mirada durante mucho tiempo en su rostro, Lou tenia unas cuantas pecas que viajaban sobre sus mejillas pasando por encima del puente se su nariz, para mi era como ver una constelación de estrellas, si estuviera seguro de que no la despertaría me atrevería a depositar un beso sobre cada una de estas, Las pestañas de Lou eran hermosas, estaban naturalmente curvadas hacia arriba, cada que Lou me hacia ojitos para convencerme de algo juraba que cada pestañeada suya hacía que mi corazón saltara. También estaba sus labios esos malditos labios naturalmente rosados que moría por besar, también sabia que el día en que esos labios chocaran con los míos mi existencia que de por si ya era suya, se haría adicta a sus besos, serían necesarios para mí, como el aire que respiro.