Bullying |Terminada|

Capítulo 28

-No lo entiendes, ¿verdad?-lo miro a los ojos.

-¿De qué hablas?-suena confundido.

-Ya no tengo reparación, no hay nada en mi que ellos no se hayan encargado de destruir-bajo mi cabeza-la persona a quien amo está siendo feliz con alguien más... Ya no tengo nada que perder, se que no soy nadie para decidir cuando morir, soy muy cobarde para suicidarme, pero si veo que un auto me va a chocar no me movería-sorbo mi nariz.

-Todo tiene solución, podemos encontrarla, va a cambiar-suena desesperado-pero no te des por vencida, el amor va y viene...

-Para mi no, Samuel, el amor es lo que más me falta, el amor es fundamental para el ser humano, y no hablo solo el de una pareja, sino amor familiar, sentir afecto de un papá, una mamá, amor de hermanos-lágrimas bajan por mis mejillas-nunca tuve eso-sollozo-sólo quiero poder estar bien, pero se que eso no podrá ser así, por más que lo intente-susurro.

-El que es perseverante gana-susurra.

-¿Cuánto tiempo más debo esperar? Ya no tengo ganas de esperar nada, todo siempre lo malo me pasa a mi-me alejo de él.

-No es así-se acerca nuevamente-una vez leí que a las personas más buenas les pasa cosas malas para que cuando sean felices y quiera ocurrir algo malo a esas personas no les afectará, pues, porque ya habrán pasado cosas peores-me abraza.

-¡Es que no lo entiendes! ¡Ya no quiero esperar nada! ¡Todo en este mundo de mierda son malos, todos y no te atrevas a decirme que no, no cuando me besaste, fuiste a mi casa llorando para que te dejara entrar en mi vida y al otro día en la mañana no recordaras ni mi nombre!-sollozo y lo empujo apartandolo de mi.

-¿Qué? ¿Cuándo pasó eso?

-Hace un día, fuiste a mi casa en la noche, borracho, me pediste una oportunidad-sollozo-te la di, oero te fuistr en la mañana y media hoa despues te veo besandote con otra-parpadeo para que las lágrimas no me estorban.

-Lo siento tanto, nena, no lo recuerdo, cuando tomo digo muchas tonterías-hasta que escucha lo que dijo.

-¡Yo sabía que no debía creer en ti!-golpeo su pecho con mis puños mientras lloro.

Duro así unos minutos hasta que me toma por las muñecas.

-¡Deja de hacer eso! Deja de hacer como si te importara cuando no es así... No me trates así... No me ilusiones si no quieres nada-sollozo con los ojos cerrados.

Me abraza fuertemente.

-No quiero, no quiero-lucho por alejarme pero no lo logro.

-Déjame ir, Samuel-susurro con un temblor en mo voz.

-Eso nunca, no te vas a ir a ningún lugar sin mi-asegura.

Me dejo caer al piso y llevo mis rodillas a mi pecho y lágrimas nuevas bajan por mi cara.