Como niños

1.1K 52 4
                                    

Terminé de correr y fui al local de un amigo de mi padre, que me lo dejaría para bailar hasta que encontrara una academia que me gustara. Cuando llegué había preparado unos altavoces a los que podría conectar mi móvil para poner la música. Esperaba que se escucharan bien, pero no hasta el nivel con el que me encontré, eran unos altavoces magníficos, ¡menos mal!

Cuando empiezo, siempre preparo una canción que me haga calentar motores, aunque ya venga activada después de la sesión de correr que me he dado. Para esta vez elegí Swalla, de Jason Derulo. Tenía un par de coreografías que había practicado con esta canción así que me ayudaría a calentar antes de ponerme con las nuevas coreos.

Por muchas veces que escuchara y bailara esta canción nunca me cansaría de ella. Se había convertido en una de las favoritas de la academia, a Brian le fascina Jason Derulo. Cuando me vino a la cabeza Brian me acordé del momentazo del me gusta de ese famosillo. Me imagino a Brian gritando como un poseso al verlo, si tanto le gusta; no pude evitar sonreir al imaginarlo. Seguro que ya le devuelve los me gusta hasta desde el Instagram de la academia.

Llevaba hora y media ensayando y empezaba a estar asfixiada por el calor que hacía en el local, uno de los aspectos negativos que tenía, y eso que estamos en enero, así que decidí ir a casa. Cuando llegué no había nadie, algo raro un domingo, no sabía dónde podían haber ido. Pero aproveché para darme una super ducha relajante que me dejó como nueva. Las piernas me seguían doliendo bastante, aunque ahora parecía que algo más, pero después de tanto ejercicio es lo normal.

Al salir de la ducha me puse un gel frío en las piernas para calmar un poco el dolor y a ver si con el descanso que me pegaba esta tarde se me pasaba. El día que iba a pasar hoy no tenía nada que ver con mi rutina en Madrid, donde ensayaba mañana y tarde. Me costaría acostumbrarme pero un día a la semana no vendría nada mal.

Me senté en el sofá y puse la tele de fondo, solo para escuchar algo en casa, porque en realidad mi atención estaba centrada en el móvil. Empecé a responder los whatsapps que me habían llegado durante la tarde de ayer y el día de hoy, ya que únicamente había respondido a algunas personas.

La mayoría de los mensajes eran diciendo que me echarían de menos allí en Madrid y que esperaban verme pronto. La etapa que dejaba atrás había sido muy bonita, mis compañeros me habían ayudado a dar el salto inicial hacia una futura dedicación exclusiva y profesional al baile. Me pagaban por aparecer en los vídeos de diferentes academias del país, me llamaban para algunos bolos y he podido bailar con algun que otro artista importante en España. Sin embargo, estar en Madrid me hacía tener recuerdos constantes sobre la vida con mi ex pareja y era algo que no quería tener.

Dicen que el tiempo todo lo cura y estoy segura de que en un futuro próximo volveré a Madrid; pero ahora mismo necesito evadirme de ese sitio y seguir con mi trayectoria aquí en mi ciudad natal.

......

- Tengo unas ganas ya de ir mañana a entrenar- le dije a mi familia mientras comíamos.

- Tú como no- rió mi madre- cualquiera te despega de una moto. El día que tengas pareja a ver cómo lo haces.

- Uf ahora mismo es que ni me lo quiero imaginar.

- Yo es que no me lo podría imaginar- dijo mi hermano con una sonrisa en la cara.

- Pues a ti te digo lo mismo. Que tú también eres muy especialito- le rebatió mi madre, ante lo que no pude evitar soltarle un "zasca".

- Oye ¿y con la bailarina?

- ¿Qué bailarina?- preguntaron al unísono mis padres ante la gran sonrisa de mi hermano.

No me pidas más (Marc Márquez)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora