Al Borde Del Suicidio

Capítulo I Simples problemas

La vida de Ana Sofia antes de nacer ya era un caos, pues su mama Raquel era una adicta a las drogas, adoraba mezclar desde marihuana hasta codeína, sin pensar siquiera en el bebe que tenia en su vientre ella siguió ingiriendo distintos tipos de drogas. Lógicamente esto causo que Ana Sofia naciera con complicaciones en el parto, baja de peso, baja de talla y aparte de esto por el desmesurado consumo de alcohol de su madre, Ana Sofia obtuvo una rara enfermedad que le impide hablar correctamente y le imposibilita ser atenta.

A Raquel poco le importaba lo que pasara con Ana Sofia pues ella siempre andaba sucia, con hambre y sola en casa, mientras mas pasaban los años las cosas empeoraban ya que su madre se sumergía mas en el mundo de las drogas.

Respecto a su padre ni la propia madre sabe quien es, es triste decirlo, pero Ana Sofia es uno de los miles de casos de embarazos por error perpetuados en fiestas.

Es 5 de enero de 2004; Ana Sofia con 5 años va a su primer día de escuela, al parecer todo marcha muy bien con ella incluso tuvo la oportunidad de conocer a Daniela; una niña extrovertida, sin pena a nada y muy sociable.

-¿Hola cómo te llamas? Pregunto Daniela.

con un poco de pena y tartamudeando Ana Sofia logra responder.

-hohohola me llallallamo Ana Sofia.

-Ana Sofia... ehhh que bonito nombre.

-gracias supongo.

Todo siguió con normalidad para Ana Sofia, fue un buen día para ella.

Por otro lado, su madre Raquel después de intensivas rehabilitaciones logra salir del mundo de las drogas, conoce a Sebastián, posiblemente un buen hombre honesto, trabajador y respetuoso. Aparentemente el es el hombre soñado. Tal vez Daniela y Sebastián son las únicas personas que quieren a Ana Sofia.

Es 10 de enero de 2004, un día totalmente normal para Ana Sofia, como cualquier otro día Sebastián la lleva a su colegio, Sebastián es literalmente su padre, es quien se hace cargo en todo sentido de ella, la cuida, le compra sus cosas, y sobre todo le tiene demasiado cariño.

Ana Sofia va a empezar a entender lo difícil que es la vida cuando conoce a Gertrudis. ¿Quién es ella? Bueno... Beatriz es una anciana viuda de 65 años, es licenciada en pedagógica infantil, a pesar de esto Gertrudis odia rotundamente a los niños, tal vez este odio lo obtuvo después de tanto tiempo soportándolos.

Ana Sofía es la niña mejor comportada de la clase, pero para Gertrudis todo lo que Ana Sofía hace está mal, si... Gertrudis se aferra a hacerle la vida imposible a la pequeña Ana...

Llega el tan anhelado receso para los niños, la hora de recrearse con los demás, de jugar, de hablar libremente. La campana suena, Ana Sofia guarda sus cosas y se alista para salir, pero Gertrudis se lo impide.

- ¿para dónde vas pequeña zángana? Grita Gertrudis muy alterada.

-lo siento maestra, solo voy a salir al receso. Responde Ana con miedo.

- ¿acaso crees que mereces tener el receso?, eres la peor estudiante, solo causas problemas, te quedas aquí castigada.

Con resignación no le queda mas de otra a Ana Sofia que quedarse sola en el receso.

Por fin llega la hora de salir. Sebastián espera a Ana Sofía en la puerta del colegio con las manos abiertas y un enorme helado.

-¿cómo te fue Ana?. Pregunta Sebastián.

-un poco mal, odio la vida. Responde con la cabeza agachada Ana Sofia

-mira Ana, cuando tengas un mal Diam solo respira, recuerda que solo es un mal día, no por eso tienes una mala vida. Mas bien vamos al parque de diversiones y jugamos un rato.

-gracias sebas te quiero mucho. Responde Ana con una pequeña sonrisa.

Y es que Sebastián con unas pocas palabras le cambia totalmente el día a Ana, convierte sus días grises en días soleados... Si, Sebastián es el padre que Ana nunca tuvo, ese hombre que le ayuda a llevar sus problemas, que le levanta el ánimo, que la apoya, que la comprende, que nunca deja que ella se derrumbe, ese hombre que le demuestra su sincero amor.