5 "La soberbia y el egoismo son los padres de la soledad"

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- ...Mokuba?

Habian muchas preguntas que quería hacerle al pequeño azabache que hace poco tocaba la puerta con mucha insistencia a tan tempranas horas de la mañana, una de ellas era como sabía donde vivía, automáticamente se respondio a si misma, ella se lo contó cuando le mostró su mansión, sin embargo eso no descarto todas las preguntas que tenía, pero antes de que pudiera hablar él empezó.

- hola Anya, necesito hablar contigo, sobre mi hermano.

- oh, él...él....- no quería decirle a Mokuba que su hermano había sido un completo insensible, sentía que si lo hacía las cosas no acabarían bien -él me agradecio por sal...

- no hace falta que mientas, Seto me lo contó todo.

- ...ya veo.

- es por eso que estoy aqui para pedirte disculpas por su comportamiento.

- oh no, no Mokuba, no puedes hacer eso, es tu hermano el que debería disculparse, no tú.

- lo conosco y sé que nunca lo hará.

- entonces ese es su problema! - estaba harta de presenciar la bajesa con la que actuaba Kaiba, acaso su hermano era el que siempre se disculpaba por él! - ... Lo...lo siento Mokuba, no quise gritarte es solo que...me parece injusta la forma en la que te haces cargo de las responsabilidades de tu hermano, no digo que este mal que lo apoyes, pero...debes entender que no siempre podrás hacerlo, habran cosas que deba hacer solo y no debes sentirte mal por eso. Mokuba-se agacho hacia el chico nombrado, poniendo ambas manos en sus hombros para verlo a los ojos - Mokuba tu...tu aún eres un niño, no deberías estar pagando los platos rotos de tu hermano, sino disfrutando tu niñez, tu inocencia...tu libertad.

Todo lo que le dijo era cierto, tan solo era un niño, sin importar cuantos libros leyera y cuantas compañías conociera, era un niño, un niño que cada día renunciaba a su niñez poco a poco para seguír los pasos de Seto, su única familia, su ejemplo a seguir, todos esperaban grandes cosas de él por ser el hermano menor de uno de los mas grandes y jovenes empresarios de la actualidad, un enorme peso caía sobre sus hombros, sentía como gritaba y nadie lo escuchaba, fue asi como, por primera vez, lloró delante de una persona que no era su hermano mayor.

Al otro lado de la ciudad...

Seto Kaiba estaba revisando una y otra vez el conteo de balances del mes, su compañía siempre prosperaba, esta baja en finanzas no era lo peor que le había pasado, entonces...por qué demonios no lo solucionaba de forma rápida como normalmente hacía? La respuesta era facil, no estaba concentrado, no podía ocuparse de nada si su mente divagaba en los ultimos acontecimientos.

Primero la golpiza que le dio esa chica en su propia oficina, luego unas noches de insomnio y por último la pequeña charla que tuvo con su hermanito, cuán grande fue su asombro al ver la reacción que Mokuba le dio cuando descubió lo que había pasado.

Flashback...

- Que ella hizo que?

- me golpeó, eso fue lo que hizo.

- ella no.... - conocía la cara que ponía Seto cuando ocultaba algo, era claro que había un motivo detrás - que fue lo que le dijiste.

- ...nada importante, ahora por favor olvidalo Mokuba.

Otra vez hacia lo mismo, creaba un muro entre ellos, ahora él debia marcharse y dejarlo solo, eso es lo que normalmente hubiera hecho...si no estuviera cansado de esa rutina.

- no Seto, necesito saber que fue lo que le dijiste para que ella se enojara y te golpeara.

- Mokuba tengo trabajo que hacer, el motivo por el cual esa chica hizo lo que hizo no es importante ahora.

Y lo supo, lo supo porque conocía bien a los dos, eran tan opuestos, pero igual de predecibles.

- acaso la insultaste haciendola pasar como un fraude?

El silencio fue su respuesta, estaba en lo correcto.

- iré a disculparme con ella - dijo dando media vuelta del despacho de su hermano, sin embargo antes de salir pronuncio unas palabras que mas tarde dejarían a Kaiba pensativo - hermano, sé que intentas protegerme, pero si continúas alejando a las personas...terminaras alejandome a mi también.

- ...

Y sin decir nada más se fue, no lo volvio a ver desde la mañana, Mokuba tenía razón, pero el no se daría cuenta hasta que ya fuera demasiado tarde.

Queriendo despejar su mente Kaiba salió a caminar por la ciudad, ocupado en sus pensamientos, no pudo notar que se encontraba en el otro extremo de la ciudad, cuando decidió dar la vuelta vio como la ciudad se nublaba y comenzaba a llover sin cesar, maldición, dejo su billerea y celular en la oficina, un mal momento para que sus piernas le cobraran el largo viaje que hizo, algo cansado se sentó en una silla de la plaza en la que estaba, toda su ropa empezaba a empaparse, su cabello perdía forma y comenzaba a sentir frío. Sentía cada gota de lluvia en su piel, hasta que alguien lo cubrió, era ella, la causante de una resaca y varias noches en vela, frente a el, observandolo en silencio, lo que menos quería era su compasión.

- que es lo que quieres? - le pregunto algo frío.

- ...verte empapado - respondió ella de una forma casi natural.

Se estaba burlando de él, estaba vengandose acaso?

- era broma, te ví algo distraido y creí que estarías perdido.

- conosco perfectamente esta ciudad.

- entonces porque no buscas un lugar con techo?

- viniste a darme consejos de supervivencia o que?

Ella suspiró, se veía claramente que luchaba por no contestarle. -al menos toma el paraguas- le ofreció.

- no lo necesito ni lo quiero.

- talves digas eso ahora, pero si te niegas mañana amaneceras enfermo...y no creo que quieras que tu hermano se preocupe o si? - continúo ofreciendole el mango de su paraguas.

Con esa pregunta lo derrotó, agarro el objeto y tan pronto lo sostuvo ella se dio la vuelta y habló.

- si quieres puedes tirarlo, esa es tu desición.

Sin decir nada más se marcho y Kaiba observaba como empezaba a mojarse lentamente hasta alejarse por completo de él.

Continuara...

No Todo Se Trata De Las Cartas Kaiba (Yu-gi-oh)Where stories live. Discover now