Capítulo XXXIII (1ª Parte)

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Salimos de casa y fuimos directos a la sorpresa que le tenía a _____.

–Ponte esto –cogí un pañuelo y se lo puse en los ojos para que no viera nada.

–¡No! ¿Y si me caigo?

–Estoy aquí, no dejaría que te hicieras ni un rasguño.

–Gracias…

Yo iba detrás de ella para que se sintiera segura.

–¿Queda mucho?

–Unos 10 minutos.

La iba a llevar a un sitio especial, donde todo comenzó. Llegamos a la casa, solté sus brazos y ella dio un paso hacia adelante para buscarme, entonces yo le quité el pañuelo y sonreí al volver a ver sus ojos. Ella, asustada, miró a los lados y enseguida reconoció el lugar.

–Rubén…

­–¿Sí?

–Es… es precioso –se mordió el labio inferior para no derramar ni una lágrima.

–No, tú eres preciosa –la abracé fuerte.

–Te quiero… –puso su cabeza en mi hombro mientras se limpiaba los ojos para que no se le corriera el maquillaje.

–Ven –cogí su mano y corrí hacia la piscina.

–¿Recuerdas?

–Sí… –agachó su cabeza y yo la volví a abrazar.

Empecé a recordar todos aquellos momentos a su lado y yo tampoco pude evitar soltar alguna lágrima, ella es la persona más importante en mi vida y por nada del mundo dejaría que eso acabara.

–_____... yo... ¿Te acuerdas cuando estuviste en el hospital?

–Sí... ¿Por qué? –me miró extrañada.

–Hay una cosa que no te dije en ese momento y que siempre ha estado en mi mente pero no he tenido el valor suficiente...

–¿Qué pasa, Rubén?

–_____...

–¿Sí?

–No puedo...

–¿El qué no puedes?

–¡Seguir con esto!

–¡¿Có-cómo?!

–Lo siento _____ pero no quiero esto.

–No entiendo... ¿E-estás cortando conmigo?

–De una forma...

–¡¿Sí o No?!

–_____....

–¡Explícate! –ya no le importaba su maquillaje, lloraba y lloraba sin preocuparse.

–No... puedo...

–¡¿EL QUÉ NO PUEDES?!

–Yo...

–Déjalo, cuando "puedas", me hablas.

Se dio la vuelta y caminó deprisa mirando al suelo.

Rubén... ¡A por ella!

Sin pensarmelo dos veces corrí y la cogí del brazo. Ella se giró, puse mis manos en sus mejillas y la besé fuerte.

–No quiero que seas mi novia... Porque quiero que seas mi esposa.

–¡¿QUÉ?!

–Entiendo que no quieras casarte porque es pronto pero me harías el hombre más feliz del mundo, más de lo que soy ahora. Estar contigo es algo que quiero hacer hasta el resto de mis días. No es un buen momento ni algo normal... pero, ¿acaso soy yo normal?

–¿M-me estás pi-pidiendo matrimonio?

–Sí, futura Sra Doblas.

–Y-y... ¿Cómo sabes que quiero casarme contigo?

–No hay más que ver tu sonrisa de oreja a oreja y que tus ojos tienen un brillo muy peculiar.

Ella no hizo nada más, simplemente me abrazó y yo besé su cabeza. Al fin... lo había hecho... Ella era mi prometida.

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DIOH DIOH DIOH DIOH!!!!!!!! No sé vosotros pero yo he llorado como una magdalena escribiendo esto TT
Al fin Rubius se ha armado de valor para pedirle matrimonio.
¿Os ha gustado el capítulo? Un voto no estaría nada mal para hacermelo saber:$
Besos y mil gracias por leer esta novela, eeeeeeeh no penseis que se ha acabado^^ Esto sigue:) Y estoy pensando en hacer 2ª Temporada en cuanto acabe esta.
Os amo. ❤

Dos Youtubers y un destino. [ElRubius] #Wattys2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora