-Joder-gruñó Billy viendo la tarea- Eso tiene que ser una broma.

-No lo es y tenemos una semana para entregarla.

-¡Matenme por favor!- gimió dejando caer la cabeza contra el escritorio.

-No es para tanto-Jason sonrió - Entonces...¿cómo haremos el trabajo?

-Mmm ¿te parece mi casa hoy en la tarde, después del entrenamiento?

-¡Perfecto!- dijo el capitán y justo en ese momento sonó el timbre. -Vamos, tenemos clase de matemática.

Billy gruñó y se pusó de pie. Por un momento había olvidado que hacia poco habían iniciado el segundo semestre del año y por ende les habían cambiado los horarios....Según la escuela, para que los alumnos convivieran más entre si; y gracias a eso, le tocaba compartir casí todas sus clases con Jason Cooper...cosa que no le entusiamaba mucho que digamos.

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La hora del almuerzo llegó y Billy se arrastro hacia el comedor. Era realmente aburrido no compartir clases con Max, de hecho ya no pasaba demasiado tiempo con él. Desde que su mejor amigo se hizo novio de Daemon Colter, cada vez tenian menos tiempo y no, Billy no estaba celoso...bueno, no tanto, ¡Nadie podía culparlo! Llevaban tanto tiempo siendo solo ellos dos: Max y Billy, los mejores amigos del mundo, pero ya no era así y lo hechaba en falta.

Déjando de lado los celos de mejor amigo, se sentía feliz por Max. Por fin había alguien se daba cuenta de lo valioso que era el pequeño castaño y le daba todo la atención, el cariño y el amor que se merecía.

Billy se formó en la fila para recoger su almuerzo, aun tenía sueño y sólo quería una cama para poder dormir agusto y quizá despertar en un par de años.

-Hola guapo-dijo una voz femenina.

Billy bajo la vista y se topó con una menuda chica de cabello rojizo y ojos amielados. Sonrió y se inclinó para darle un beso en la mejilla. Ella era Scarlett Durham. Podría decirse que de todas las chicas que Billy conocia, ella era la única que lo llamaba "guapo" sin segundas inteciones. Era de hecho una chica muy agradable, aunque terriblemete directa y maliciosa...pero una buena chica al fin y al cabo.

-¡Hey Let-dijo utilizando el sobrenombre que el mismo le había dado. -¿Cómo te va?

-Tan bien como puede irle a una adolescente que odia ir a la escuela. -sonrió de manera inocente haciendo reir a Billy. -hablando de odiar la escuela ¿Ya les dejaron el trabajo de literatura.

-Si- el rubio hizo una cara de sufrimiento épica- Ni siquiera se como espera que terminemos eso en una semana.

-Lo sé, esa mujer lo que necesita es un macho super sexy que le quite la amargura.

-Estoy de acuerdo, tal vez follar le alegre la vida y deje de descargar sus frustraciones con nosotros.

Se hecharon a reir mientras avanzaban en la fila. El almuerzo ese día consistía en una hamburguesa y papas fritas...nada mal, para variar.

-¿Quién es tu compañero para hacer el trabajo?- preguntó la chica secándose una lagrimilla del ojo.

-Jason Cooper.

-Bien por ti, el capitán es agradable no como la persona que me toco a mi.

-¿Quién es?

-Lana Shaw- dijo refiriendose a una de las porristas del equipo y de hecho Lana era la chica más popular de la escuela, el prototipo de barbie mimada y desagradable. -Esa chica es insoportable, no le gusta trabajar y ya puedes imaginarte quien tendrá que hacer toda la tarea.

La suerte del capitán (Suerte #2)Where stories live. Discover now