Redención [Dramione]

Capítulo XVI: Change up

—¿Qué...? —La pregunta de Pansy quedó en el aire cuando vio la estantería montada delante de ella.

—Ya está —finalizó Draco y le sonrió a la mujer.

—¿Cómo lo has hecho?

—Bueno —comenzó y sonrió a la chica—, he leído muchos libros durante estos meses y entre ellos estaba "Cien y un hechizos para que tu vida doméstica sea más fácil" —explicó—, tenía hechizos realmente útiles sobre la organización, la limpieza y la decoración del hogar con un simple movimiento de varita.

Pansy se levantó lentamente del suelo y se fue acercando a Draco, éste alejándose de la chica a cada paso que ella daba, plenamente consciente del posible asesinato que la mujer estaba a punto de cometer y dónde el sería la víctima.

—Sabías el hechizo todo este tiempo —dijo con voz amenazadora—, ¿y no se te ocurrió decírmelo en algún momento?

—Era más entretenido verte tratando de armar el mueble —respondió él y la pelinegra arqueó una ceja.

—Te mato —sentenció.

En el momento en el que Draco estaba preparándose para correr escaleras arriba y así poder huir de la chica el timbre sonó y la atención de Pansy se desvió a la puerta.

—Salvado por la campana —se carcajeó el rubio.

—Por ahora —aseguró ella antes de abrir la puerta—. ¿Hermione?

Tanto Draco como Pansy observaron sorprendidos a la mujer, ésta les sonrió con timidez y se adentró en la casa cuando la pelinegra la invitó a pasar. Los tres se dirigieron al salón y Draco movió la estantería de lugar con un simple hechizo.

—¿Qué te trae por aquí? —preguntó Parkinson cuando ya estaban sentados—, ¿ocurrió algo?

—No, no es nada —respondió con rapidez—, simplemente me parecía que sería prudente comunicaros el cambio que Blaise y yo hemos decidido hacer.

—¿Cambio? —inquirió Draco y los orbes marrones de la chica se clavaron en él.

—Así es, como tú situación ya ha entrado completamente en un plano médico y dado que ya has viajado al mundo muggle para las pruebas y todo eso, pues decidimos que lo mejor sería que yo quedase como la encargada oficial de tu caso.

Draco miró a Pansy y ésta lo miró a él, intercambiaron miradas sorprendidas antes de mirar a Hermione.

—Oh, está bien —dijo la mujer—, sin problema.

Hermione asintió un poco incómoda y un raro silencio se instaló entre ellos.

—Bueno, yo me tengo que ir, simplemente me pasé para deciros esto.

—Sí, claro —Los tres se levantaron del lugar dónde estaban sentados—. Te acompañó hasta la puerta.

Draco se despidió de ella con un pequeño gesto y ella se lo devolvió. Ambas mujeres se alejaron, sus voces oyéndose como un murmullo lejano desde dónde estaba Draco, Pansy volvió pocos minutos después y se quedó mirando a Draco desde la entrada al salón.

—¿Qué? —preguntó él.

—Eres consciente de la verdadera razón del cambio, ¿no?

Draco frunció el ceño y negó con la cabeza—. No sé de qué hablas.

—A veces eres muy espeso —se burló ella con una sonrisa—, lo hizo por ti. Para acercarse a ti y conocerte como te dijo.

El rubio sacudió la cabeza y desestimó las palabras de su amiga. Ésta rodó los ojos y se dio la vuelta para ir a su cuarto, plenamente consciente de la pequeña sonrisa que adornaba la cara de su amigo.