Capítulo XIII: Can't

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—Conociéndote supongo que tendrás aquí esos papeles de los que me hablas. —Había un tono humorístico en la voz de Ronald.

—Efectivamente.

Ronald sonrió al ver cómo le entregaba una carpeta y con rapidez la abrió, empezando a leer las observaciones hechas por el médico en ese informe.

—Me he visto obligada a tapar el nombre del cliente por motivos legales, quedar contigo para tratar de agilizar aún más el proceso no es algo que se pueda considerar como una jugada limpia —comentó la chica.

—¿Control de la magia? Hermione, esta persona parece potencialmente peligrosa. —La mirada de Weasley se clavó en ella—. ¿Quién es?

—Lo siento, Ronald, pero no puedo darte ese tipo de información. Es confidencial.

—Hermione, soy el jefe de las operaciones de motivo social que tengan que ver con la conexión Londres Muggle y Mágico —le recordó—. No voy a darle esta información a nadie, simplemente me gustaría saber quién es esa persona a la que quieres ayudar con tanta efusividad —comentó—. Creo que es justo que me digas al menos su nombre, después de todo tiene que ser alguien importante para ti, teniendo en cuenta que llevamos sin hablar más de cuatro meses.

Había un fondo resentido en esas últimas palabras, los ojos azules de Ronald un poco apagado al ver lo incómoda que Hermione parecía en su presencia. Ella suspiró con tristeza y rozó los dedos de Ronald con los suyos.

—Sé que es un poco... —Hermione hizo una pequeña pausa buscando la palabra adecuada—. Triste que la razón por la que hablemos después de tantos meses sea porque yo necesite tú ayuda, pero en serio Ronald, esto es importante. Y aunque nuestra amistad no esté en la mejor situación me gustaría saber que cuento con mi amigo pelirrojo cuando lo necesito.

Ron suspiró con tristeza y le dedicó una suave sonrisa a su amiga.

—Vale, lo entiendo. —El pelirrojo volvió su mirada a los papeles y siguió leyendo mientras lo intercalaba con terminar su plato.

Hermione estaba terminándose el postre cuando Ron bajó los papeles, soltando un suspiro cansado mientras se apretaba el puente de la nariz con el dedo índice y el pulgar.

—Es, realmente, una situación complicada. De las pocas personas que han presentado tantos documentos para el acceso a la cartilla sanitaria y con la palabra «urgente» recalcada cientos de veces.

Una lucecita de esperanza se encendió dentro de Hermione al oír esas palabras.

—Presenta directamente la solicitud directamente en mi despacho, yo mismo me encargaré de gestionarlo. —Hermione celebraba mentalmente haber conseguido su objetivo—. Pero tengo una condición.

La sonrisa que se había dibujado en la cara de la castaña, de manera inconsciente, decayó un poco y observó de manera interrogante a su amigo.

—¿Cuál es?

Ronald la miró directamente a los ojos y su mirada cálida había desaparecido cambiando a una más dura.

—¿Esta persona es Draco Malfoy?

El color desapareció del rostro de Hermione y sus gestos pareció suficiente respuesta para Ronald, quien frunció el ceño y le devolvió la carpeta. Se levantó de la mesa y se dirigió a la barra, pagando la cuenta antes de volver a la mesa y coger la chaqueta que se había quitado unos momentos después de llegar.

—Ron... —intentó ella.

—Buenas tardes, Hermione —cortó él y girándose salió del restaurante con rapidez.

Redención [Dramione]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora