Que hermosa

10.9K 370 187
                                    





—Marinette, andale, por fa, please, no seas tan cruel conmigo—se quejaba la morena.

—No lo sé Alya, sabes que no me gusta ir a lugares donde hay mucha gente, y más si lo inauguran, no vamos ni poder caminar con tanta gente.

—Amiga andale, vamos, recuerda que tu amiga está depre porque su novio se fue de vacaciones y no la llevo—dijo haciendo cara de perrito.

—Mmm no sé, deja lo pienso—respondió la azabache.

—Que tienes que pensar, ya di que sí, somos jóvenes nos tenemos que divertir, si no , ¿Qué les vamos a contar a nuestros nietos?—insistió.

—Bueno está bien, pero solo vamos un rato y nos regresamos, recuerda que mis padres se fueron a China y la casa está sola—mencionó la joven.

—Oh amiga sabes que te adoro, que si fuera lesbiana ya te hubiera plantado unos besotes—dijo entre risas.

—Jaja no eres mi tipo, sabes a veces pienso que nunca encontraré el amor de mi vida—dijo con un suspiro.

—Déjame ver tu mano, hoy conocerás a alguien especial—guiño un ojo.

—Ay Alya, solo lo dices para que te acompañe en la noche—río.

—No, es enserio, recuerda que mi madre un tiempo se metió a esas cosas de estudiar astrología, y como sabes que soy algo curiosa, me puede a leer uno de sus libros que hablaba sobre cómo leer las manos—concluyó su amiga.

—Aja, ahora me vas a decir que en lugar de ser periodista te dedicaras a la lectura de manos—mencionó divertida.

— Como crees, lo único que te digo es que hoy conocerás a alguien, quizás un príncipe o un diseñador de modas.Uhh nadie lo sabe—dijo moviendo sus dedos para darle un toque de misterio.

—Jaja nunca cambiarás, bueno entonces nos vemos al rato tengo que ir a mi casa a cambiarme—se despidió de la chica.

—Ponte guapa amiga, recuerda que esta noche será de nosotra y los galanes nos aguardan—dijo pícaramente.

—Pero si tú tienes novio—puso sus manos sujetando su cintura.

—Que este a dieta no significa que no pueda ver el menú—guiño un ojo.

—Alya, Alya, Alya que haré contigo—mencionó entre carcajadas.

—Nada mujer, solo amarme  y acompañarme al bar.

—Okey, nos vemos al rato, me mandas la dirección por mensaje—se despide de su amiga.

La chica se fue a su casa, una vez ahí, se dirigió a su closet para buscar que usaría esa noche, se probó todos los vestidos que tenía, no sabía que ponerse, no quería llamar la atención pero tampoco pasar desapercibida, después de probarse como 10 veces los vestidos, por fin había encontrado el adecuado. Era un vestido corto, color negro con toques de plateado que lo hacían perfecto para la ocasión, a él agregó un cinturón delgado a la altura de la cintura para remarcar su figura, se puso unas zapatillas negras, se soltó el cabello y se puso un pequeño broche plateado.

Marinette espero a que fueran las 8 para ir a ese bar, tomó un taxi y  espero afuera a su amiga Alya para que entraran juntas, su amiga no llegaba por lo que decido sacar su celular para llamarle, a la hora de sacarlo se le resbaló de las manos y salió volando pegándole a un chico.

—Supongo que debe ser tuyo—mencionó el joven devolviéndole el móvil a la chica.

—Jeje si—lo tomó.

Marinette se quedo perpleja ante la presencia de ese joven, era alto, tes morena, cabello negro con puntas azules, aretes negros en las orejas, una sonrisa blanca como la nieve, ojos azules como el cielo, vestía un zafo azul y unos jeans negros que remarcaban su trasero.

Besos sabor margarita  {{Lemon}} (Lukanette)Where stories live. Discover now