Para los ojos de todos, la última vez que nos vimos fue el día del último show, pero la verdad es que en el 2019 nos vimos unas cuantas veces más, a lo largo de los meses seguíamos hablando, y si se preguntan ¿Por qué hicimos eso? pues simplemente no hay una razón lógica, nos amábamos y punto.

La vez que nos cruzamos en los KCA del 2019, aquella fue la última vez que nos vimos, estábamos distanciados, porque ella me pidió un par de meses antes que cortara el marketing que tenía con Cande como se lo había prometido para poder estar juntos y darle el lugar que ella se merecía, pero una vez más le fallé.

Esta pandemia me trajo consigo muy buenas críticas sobre las canciones que he estado lanzando, pero también rompí definitivamente con Candelaria, le estoy agradecido por las cosas que me ayudó , sin embargo sé que nuestra relación se volvió tóxica, y por el bien de nuestra salud mental y de nuestras carreras decidimos terminar.

Ahora estoy en Miami grabando mis canciones de mi segundo disco, estoy tan emocionado por todo lo que se viene, y más porque en poco tiempo lanzaré mi primer EP. Mi mánager me comunicó que en unos días tengo una reunión en la empresa de Sony ya que me quieren hacer una propuesta, según lo que me dijo él debe tratarse de una colaboración con algún artista. Ya veremos que sucede.

09 de febrero del 2021.

KAROL.

Por fin estaba devuelta en mi querida Miami.

Lo estresante viajar con una bebé es tener tantas cosas que cargar. Me entenderán todas las que son madres.

Había adquirido un lindo y gran apartamento en una zona residencial que tenía una gran vista al mar. Aunque lo cierto es que ya contaba con uno aquí, pero esa ya es otra historia que contar.

*Flashback*

30 de julio del 2018.

Un anillo de promesa.

¿Saben lo que significan los anillos de promesa? Amor, entrega y fidelidad. Es la disposición de la pareja de dar un siguiente paso.

Ruggero me dio uno hace algún tiempo. De hecho él también tiene el suyo. El mío con forma de corona de reina y el de él de corona rey. Con la promesa de que nuestra relación iba a avanzar y la iba a dejar.

Pero lo que yo nunca esperé es que ese italiano básicamente me haya raptado del vuelo que teníamos con destino a Colombia para venirnos a Miami. Él solo le dijo a mi querida madre que nos quedaríamos un día más en Ecuador para turistear, pero no, estamos aquí en las calurosas playas de Miami.

─ ¿Ya me puedes decir a donde vamos? ─ de verdad me estresa que me oculten las cosas.

─ No seas impaciente, ya casi llegamos ─ besa mi mejilla mientras la camioneta donde íbamos se detiene.

Bajamos y me quedo aún más confundida ─ ¿Un edificio? ¿A quién vamos a visitar o qué?

─ Solo sube conmigo y verás ─ me jala dentro de él y marca el #8 en el ascensor.

Llegamos al piso, me guía por un pasillo hasta una puerta, saca la llave y me quedo sorprendida.

─ ¿Es tuyo? no sabía que tenías un departamento en Miami ─ digo ─ aunque de seguro le pediste prestado a algún amigo ─ lo miro ─ no más te digo que no voy a hacer nada contigo en un lugar de alguien más ─ le advierto y toma mi mano para adentrarme en el dichoso apartamento.

─ Deja de hablar y mira todo lo que hay acá dentro ─ me mira con esa sonrisa socarrona tan linda que tiene.

La verdad es un departamento muy bonito, recorro todas las habitaciones, que están amuebladas y por lo que observo debe ser un flat ya que cuenta con dos pisos. La verdad me encuentro enamorada y más cuando salgo por la terraza, en la cual tengo un vista perfecta hacia el mar. Mirar aquí todos los días los atardeceres debe ser un sueño perfecto.

─ ¿Te gusta? ─ murmura sintiendo como me abraza por la espalda.

Recuesto mi cabeza en su cuello sintiendo sus caricias ─ Sí, está todo muy lindo.

─ Que bueno que te haya gustado porque es nuestro... ─ ¡¿enserio acaba de decir eso?!

Volteo para enfrentarlo pero igual quedo acorralada entre sus brazos ─ ¿me estás haciendo una broma verdad? ─ lo acuso ─ maldito ─ me rio. Es imposible que lo haya comprado.

─ Podré estar muy loco, pero es la verdad es nuestro ─ pega su frente a la mía.

─ Pero... ─ mis palabras quedan en el aire en el momento en que se lanza a besarme.

Toma mi mano y señala el anillo ─ Poco a poco voy a ir cumpliendo esa promesa, así que se ocurrió comprar este departamento para los dos, para podernos escapar de la rutina ¿tú que dices?

─ Yo... es que ─ tapo mi boca de la sorpresa, quiero llorar ─ woau... en verdad no sé que decir.

─ Solo ven aquí ─ dice y me estrecha en sus brazos ─ te amo.

─ Yo más ─ le doy un besito en el cuello ─ y gracias por esto.

*Fin del flashback*

Y sí. Tenemos un departamento a nombre de los dos en esta ciudad. Exactamente a 10 minutos de donde me estoy quedando ahora.

Pero no, no quiero ir. No quiero llegar ahí y revivir tantos recuerdos. Hay muchas cosas que dejamos en ese lugar, al igual que todas esas promesas rotas.

A veces me pongo a pensar como sería mi vida si le hubiera dicho que estaba embarazada el último día que nos vimos. ¿Estaríamos juntos? ¿o solo conviviríamos por la niña? Son preguntas que no me dejan dormir.

Mi plan es contactarlo, la verdad no sé que haré para poder entablar una conversación, pero sé que debo decírselo porque Kaira está a punto de cumplir su primer año y no es justo que él no lo sepa.

Solo me queda un mes y medio.

Y el tiempo ha comenzado a correr.







.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

¡Hola! ¿Cómo están?

Como se habrán dado cuenta esta historia ha sido completamente renovada, en sí tiene la misma trama inicial, pero he decidido cambiar lo que sucederá después.

No soy muy buena escribiendo, pero se me ocurrió esta idea y decidí hacerla antes que se me olvide.

¡Espero que les guste! ¿Quieren que siga? No olviden votar y comentar.

Nuestro Secreto |Ruggarol|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora