Lady Killer- Pasado Asesino ©

Incomodidades

.- ¿Ya estás lista?-. Gritó Evander desde las escaleras.

.- ¡Bajo en 10 minutos!-. Le grité alaciando mi cabello.

La única que aún no estaba lista era yo, todavía teníamos tiempo antes de tomar el avión rumbo a Alaska, pero querían pasar a comer; Bástian ya había bajado mis maletas, solo faltaba que llegaran los demás y yo bajara.

Terminé de alaciar mi cabello, y metí mis artículos en mi bolsa de mano, todo lo que una chica puede necesitar.

Baje corriendo cuando escuché entrar los coches de Kristen y los demás.

.- Estoy lista-. Anuncié.

Todos miraron mi ropa, llevaba puestos unos jeans entubados color rojo y una blusa de un hombro color amarillo. Todos ellos también llevaban pantalones de color, pero solo Damon coincidía con el mío. No lo miré a la cara, había decidido ignorarlo hasta que todo pasara.

Después de haber pasado a una fonda a comer, fuimos directamente al aeropuerto, todos abordamos en primera clase.

Mi asiento era en la parte de atrás, del lado de la ventana; miré por la ventana hasta que sentí que alguien se sentó a mi lado. El corazón se me paralizó, y las mejillas se llenaron de color. Era Damon; él me miró y me sonrió. Yo me voltee.

.- ¿Aun sigues apenada?-. Casi lo dijo riendo. No respondí.

Me dediqué a mirar por la ventana hasta que el avión arrancó; mientras tanto, me puse mis auriculares y simulé que leía. Damon no me quitaba la vista de encima, y eso me ponía sumamente nerviosa, incluso escuchaba su risa después de verme colorada.

El viaje sería demasiado largo, así que almorzamos dentro del avión, Damon intentaba entablar una conversación, pero yo no quería hablar. Incluso, para poder ir al baño, tuve que esperar a que él fuera primero.

Ya por la noche, mientras el paisaje se pintaba de negro, pedí una manta para dormir; el clima empezaba a cambiar. Damon también pidió una, pero en lugar de cubrirse, me la tendió y me cobijó; a la mitad de la noche, no tuve más que acercarme a él y cobijarnos los dos con ambas mantas, el clima se ponía peor.

Al abrir los ojos, descubrí que Damon me miraba, reaccioné e intenté apartarme de él, pero me tomó del brazo y no me soltó.

.- Tengo algo que decirte-. Me susurró.

“.- Les pedimos a los pasajeros que abrochen sus cinturones de seguridad, estamos a punto de abordar al aeropuerto de Alaska-.”

Utilicé esta distracción para enderezarme y abrocharme el cinturón.

Damon me miró buscando mi mirada, pero yo intenté no verlo, estaba demasiado apenada aún como para poder encararlo.

Después de que el avión aterrizó, la gente empezó a amontonarse, yo salí rápidamente evitando quedarme a solas con Damon. Casi me caigo bajando las escaleras con tal de apurarme; una vez en el suelo firme me reuní con las chicas, no planeaba despegarme de ellas.

Teníamos que abordar una avioneta para llegar al pueblo donde nos hospedaríamos, esperamos por nuestras maletas, y nos pusimos nuestros abrigos, hacía un frío tremendo, justo cuando salí al aire libre, sentí como el aire polar me cortaba las mejillas.

En la avioneta, todos íbamos un poco amontonados e incómodos; había convencido a Kristen para que se sentara a mi lado, aunque sabía que evitar el problema no me salvaría de él.

Bajando de la avioneta, aunque el sol alumbraba el día, el frío era insoportable; aun trayendo orejeras, gorro, bufanda, chamarra, guantes, botas de frío y demás, no paraba de tiritar.