011

1.5K 141 123
                                    

Murdoc se miraba al espejo mientras se quitaba algunas canas que tenía en su cabello negro.

Llevaba en la cárcel por más de diez años y aún no cumple su condena.

Estaba cansado, fatigado se podría decir, él nunca espero que lo atraparan después de una gran racha de crímenes que ha cometido desde los veinte años.

Recordaba cuando su cara se veía en los noticieros, varías veces, informando lo peligroso que era, buenos momentos.

Tanto que hasta no solo el recordaba esos viejos momentos.

- ¿Por qué eres tan perfecto?- Preguntó un joven de piel blanca hacia su adorado.

El lo mantenía loco y no sabía por qué, pensar en el cada vez que salía a la televisión le hacía poner los pelos de punta.

Lo mejor de todo era que nadie más quería al gran Murdoc Niccals como el lo quiere, el es su único admirador y eso hace las cosas más interesantes.

Cuando él tenía dieciséis, podía jurar que si se encontraba a Murdoc por las calles gritaría de placer sin pensarlo.

Ese hombre lo ponia y mucho.

A sus dieciocho, pudo experimentar hasta donde podía darse placer el mismo solo con una foto de Niccals.

Los años fueron pasando y la obsesión seguía creciendo más y más.

Ahora a la edad de veintiocho, Stuart Pot ya declaró mentalmente su amor por el criminal, no podía dejar de pensar en él, solo con hacerlo le hacía agua a la boca.

Desde hace mucho Stuart se ha estado planteando si escribirle o no, después de todo el no estaba muy lejos de aquí, y ya que vivía solo sus padres ya no son un problema.

Stuart con el entusiasmo por los cielos cogió una hoja y lápiz, y se decidió a escribirle, escribirle todo lo que en sus fantasías con él se ha estado guardando durante años.

Al terminar firmó la carta anónimamente en el sobre, pero en la carta estaba hasta su fecha de nacimiento.

Con todas la prisa posible Stuart corrió hacia el buzón y tiro el sobre ahí, con ilusiones de que su amor lo leería.

- ¡Oye Niccals!- Escucho decir a uno de los guardias de la cárcel donde se hospedaba Murdoc.

- ¿Qué quieres?- Respondió de mala gana, otra vez lo iban a agredir, como siempre.

- Tienes una carta de tu noviesita- Respondió el guardia y Murdoc volteó a verlo confundido, el nunca recibía cartas, ni de su madre, si es que aún seguía viva.

El guardia le deslizó el sobre debajo de la puerta a Murdoc y se marchó.

Murdoc miró la carta estaba firmada y sellada de una manera bastante neutral.

Sin más preámbulos el azabache abrió el sobre y encontrándose con una pegatina de corazón en medio de la carta Murdoc arqueó la ceja extrañado.

" ¡Hola Murdoc Niccals! Amor de mi vida, hombre de mis sueños ¿Cómo estás? Esperó que te hayas acostumbrado a la cárcel, ya llevas diez años y dos meses ahí, así que dudo que no.

Cómo sea, amor, no quiero asustarte pero te he soñado desde que aún hacías esos robos internacionales, en ese entonces era una cría, ahora soy un hombre, uno muy guapo ¿Lo sabías?

Desde que era adolecente tenía delirios increíbles (y aún los tengo) de poder sentir tu piel contra la mía, siempre he admirado esos músculos tan formidables de tienes, he tenido mucho que hablar de ellos.

¿Sabes cielo? Tu serías alguien perfecto para , y para qué decirte, yo soy perfecto para ti igual, ambos nos complementamos ¿No es eso genial? Para sería algo mejor que eso, tenerte sería la cosa más maravillosa en mi vida, sería una sumisa completa, tu sumisa.

Pero si quieres puedo hacerme el difícil, no hay ningún problema, eso te hace más rudoy eso me encanta, quiero toda tu rudeza, la deseo.

En esta pequeña carta no me alcanza lo mucho que quiero que estés a mi lado, así que te estaré mandando cartas corazón, esperó te las aguantas, yo me he estado aguantando estás ganas desde hace doce años, en mi cumpleaños, el 23 de marzo del 2001.

¡Así que te escribo después corazón! Mi deseo más deseado en la vida, fruta prohibida.

Con amor y mucho más que eso.

- Stuart Harold Tusspot."

Cuando Murdoc termino de leer se quedó perplejo, unos segundos, ya que después se le vio una sonrisa maliciosa.

"Esto será interesante"

×××××××××××××

Hibristofilia: Atracción hacia criminales.

Sugerencia por MurdocNixals

He's My JesusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora