Termine de leer el libro a medianoche e hice unos cuantos párrafos conforme avanzaba en los capítulos. Dormí placenteramente y al despertar, tuve un buen humor al parecer. En el desayuno, hablé con los mellizos, Alan y Carlos; querían llegar a saber si ya tenía un crush. A lo que respondí que no, pero ellos molestaron todo el rato con eso.

Después de desayunar, me despedí de la familia y luego salí a la universidad, hoy habría Cálculo en la primera hora y, como es algo fácil para mi; no me preocupa esa materia, de hecho, será fácil. Al llegar, Patricia me estaba esperando en la entrada, hoy nos veríamos en la tarde, después de almuerzo; entramos y nos separamos minutos después, ella en Química y yo en Cálculo.

La mañana pasa rápidamente; a la hora del almuerzo, me enfoco en llamar a cualquiera de los mellizos, hicimos una apuesta antes de irme, ahora hay que verificar los resultados y ver quien ganó. La apuesta consistía en que ellos invitarían a sus enamoradas, y si ambas aceptaban, yo les invitaría en Starbucks el próximo fin de semana; pero sino, ellos dejarían de molestarme con el crush y sus postres de la semana quedarían para mi.

—Hola, Alan. ¿Que paso? ¿Ya gané la apuesta? —. Río levemente.

Ja, ja. Qué gracioso. No te saldrás con la tuya tan fácilmente. 

—Parece que ya lo hice; tu hermano me mando un mensaje hace poco de que todavía no lo ha hecho... —. Se escuchó una maldición por parte de él, yo intentaba contener la risa por su situación. 

Mira, no estoy para juegos ahora. Romina viene para acá, después te aviso si lo logro.

Y sin previo aviso, colgó y me dejó con la intriga de aquella chica. Guardo mi celular y termino el almuerzo para descansar y luego volver a clases, esta vez, acompañado de Patricia. Ella me habló de los problemas que tuvo al prestar atención a las clases de Química, me ofrecí para ayudarle a hacer las formulas y el experimento.

—Creo que estás siendo muy amable conmigo. ¿No sería una molestia? —. Niego y ella continúa hablando— Entonces mañana, no tendremos clases, y a parte podremos conocernos un poco más.

Asentí y seguimos hablando hasta llegar al salón de clase (en el que por cierto, hoy nos sentamos juntos). La tarde pasa de lo mas ajetreada, vuelta a casa, paro en una cafetería junto con ella, nos sentamos a conversar y resolver las dudas mas difíciles que tenga con respecto a la materia. Ella pide un doble moca azucarado con un cruasán; mientras que yo, un café oscuro. El resto de la tarde estuvimos hablando de Química, ya a la hora de despedirnos, me dió su número y viceversa. Entonces ahora voy camino a casa, viendo a las personas caminar mientras conduzco.

Al llegar, Luis y Juan me recibieron y llevaron a la sala de estar, en la cual Alan y Carlos esperaban, al parecer victoriosos por las poses en las que estaban acomodados. Me acerque a ellos y deje mi maleta en uno de los sillones vacios. Me siento junto a ellos y les pregunto:

—Entonces, ¿cómo les fue con sus enamoradas? Romina acepto, me imagino...— Alan asiente nervioso y yo sólo rió levemente. — Bien, ¿hay alguien que pueda darme esa confirmación?

Ambos me mostraron su celular, una conversacion de Whatsapp con Romina y Mariana. Ambas hablaban de cual seria el lugar de su anhelada cita, al parecer el sábado.

Oh, no. No puede ser que en serio ellos hayan ganado la apuesta...

—Supongo que entonces en Starbucks el domingo, ¿no, primo? —Dijo con un tono victorioso el menor de los dos, Carlos.

—Tienen suerte, no pensé que lo lograrían. Pero supongo que Dios apoya a los vagos.

— ¿Nosotros, vagos? No digas eso. Somos la gente más trabajadora en el colegio. — Habló Alan.

—No crean que no sé que van mal académicamente. En cualquier momento puedo decirle a la tía Graciela y ella se encargará de prohibirles las salidas a ambos.

Me miraron preocupados e hicieron señas para que me callase al escuchar las llaves en la puerta, pues mi tía siempre llegaba poco después de mi. Asentí y tomé una manzana del comedor, luego volví a sentarme en el sofá y me puse a ver la Tv.

Ya pasadas las diez, trabajé más en el ensayo y me di una ducha para ir a trabajar. Al llegar, hablé un rato con Thomas y me dispuse a emplear mi puesto hasta medianoche.

(***)

Desperté con la alarma de mi celular, la apagué con fastidio y seguí de largo. Pasó media hora hasta recordar que hoy me vería con mi castaña; me levanté casi cayéndome de la cama y me arreglé, faltaban 10 minutos para ir a hacer las compras.

Tomé la lista de las compras y salí al supermercado. Aproximadamente media hora después, volví a casa y organice los víveres; Patricia me escribió.

Patricia ❤.
"¡Hola! ¿Cómo estás?"
Visto a las 12:45 PM.

Tú.
"Hola. Estoy bien, ¿y tú? ¿Lista para hacer el experimento?"
Visto a las 12:48 PM.

Patricia ❤.
"Estoy bien, gracias."
Visto a las 12:50 PM.
"Estoy algo... ¿nerviosa? ¿ansiosa? Por que me ayudes"
Visto a las 12:53 PM.

Tú.
"Jajaja. Se puede decir que ese es mi caso también, no acostumbro a hacer esto tan seguido"
Visto a las 12:56 PM.

Dejo mi celular en la mesa, voy a mí cuarto por la maleta y vuelvo a bajar. Termino de escribir una pequeña nota en la que explicaba que me iba a ayudar a una compañera, la dejo en el refrigerador y salgo caminando a la parada de autobús. Me puse los audífonos y esperaba el camión, se demoró un buen rato pero logré llegar, a la cafetería de siempre. Ella estaba allí, leyendo un libro mientras tomaba un café. Al entrar, la saludé animadamente y me senté frente a ella.

—¡Hola! ¿Qué lees? —levantó la vista del libro con una sonrisa esbozada.

♤♤♤
Ya sé que pasó un mes desde la última actualización, pero la escuela y los proyectos me tenían muy ocupada. En verdad lo siento, espero que no vuelva a ocurrir (No prometo nada), me preguntaba...

¿Les está gustando la historia? Digo, sólo veo votos pero ni un solo comentario, ya no sé si les está gustando o no :"v

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jun 04, 2018 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Azucarado || Actualización LentaWhere stories live. Discover now