-¿Llamas estúpido a alguien solo porque sigue a su corazón? ¡Despierta, Vega! No todo en la vida es lógica y mente fría. ¿Por qué no puedes ver eso? Date cuenta de que lo único que haces es dejarte en ridículo a ti misma.

-¿No estarás hablando de ti misma, Lyra?

-¡Yo sí tengo corazón! No soy yo la que tiene miedo a demostrar sus sentimientos, la que no se atreve a darle una oportunidad al amor. Yo sí estoy dispuesta a hacer lo que sea en el amor, ¿sabes por qué? Por que cuando se ama, no existen los sacrificios. Haces lo que sea por la persona que amas, sin importar qué, y no te importa, porque te basta con que sea por esa persona. No son sacrificios, porque si es por la persona que amas, lo haces con gusto, porque nada en el mundo vale más que la persona que amas.

-Ni siquiera tu hermana.

Aquella no era una pregunta, sino una afirmación.

Durante años, Vega había resentido a su hermana por prestarle más atención a Draco que a ella, por creerle a él antes que a ella, por quererlo a él más que a ella.

-No cuando tu hermana trata de interponerse entre tú y el chico que amas.

Vega estuvo a punto de retroceder, pero se obligó a mantenerse en su lugar. Su hermana mellizas, la persona con la que había estado incluso antes de nacer, la única familia que le quedaba aparte de su tío, había admitido que para ella un imbécil que la ignoraba era más importante que Vega.

-Bien, es bueno saberlo -habló Vega con el tono más frío que había utilizado jamás-. Es bueno saber que al final no resultaste ser más que una estúpida que cree en los cuentos de hadas y piensa que hay un príncipe azul dispuesto a luchar por su amor. No puedo creer que fui capaz de soportar a alguien como tú durante tantos años.

-Y tú no sabes cuánto odio a Merlín por darme una hermana tan fría e insensible como tú. Desde niñas siempre ha habido una barrera entre nosotras, ¿y sabes qué es? Es la barrera de hielo y piedra que has formado a tu alrededor. No te permites sentir nada por nadie, no aceptas los sentimientos de nadie, crees que mis sentimientos por Draco son una estupidez.

-¿Sabes qué? Escuchar tantas estupideces ya me dio dolor de cabeza. No pienso volver a hablarte hasta que abras los ojos y veas el error que estás cometiendo al ponerte del lado de Malfoy.

-Pues vas a tener que esperar sentada, Vega, porque jamás dejaré de amarlo.

-Merlín, mátame si algún día me vuelvo tan estúpida -murmuró Vega rodando los ojos, antes de mirar a los chicos que las rodeaban- ¿Potter?

Vega rodó los ojos cuando el azabache se sobresaltó al escuchar su nombre y la miró con un poco de temor. '¿Enserio fue él quien derrotó a Voldemort?'

-¿Puedo hablar contigo? ¿A solas? -añadió al ver las miradas curiosas de Blaise y Theo.

-Aguafiestas -murmuró Zabini.

Harry miró de reojo a Lyra, quien seguía para sa frente a Vega, enojada por la forma en que su hermana la ignoraba cuando hace dos minutos estaban teniendo la peor de sus peleas.

-Claro -respondió el azabache antes de mirar a Ron y Hermione-. Los veo en la sala común.

-Vega, espera -dijo Lyra al ver que su hermana se marchaba con Potter. Trató de seguirlos, pero Zabini y Theo se interpusieron en su camino.

-No lo creo, muñeca -dijo Blaise sonriendo-. Vega y amorcito tienen que hablar a solas.

-¿Amorcito? -preguntó Lyra confundida.

-No preguntes -murmuró Theo rodando los ojos.

-Como sea. Tengo que hablar con Vega, ¿te importa?

-Sí me importa, cariño. ¿No te dice algo eso? Que el mujeriego de Slytherin que no tiene ni un mes de conocer a Vega, se preocupa más por ella que su hermana melliza.

-¡Tú no sabes nada! ¡No me conoces! ¡No conoces a Vega!

-Por lo que acabo de oír, la conozco más que tú, cariño.

-No me importa lo que creas, tengo que hablar con ella -dijo Lyra empujando a Blaise, pero una segunda persona la detuvo-. Suéltame, Granger, esto no rẹ incumbe.

-No -dijo Hermione tratando de reprimir su enojo-. Escucha, no sé lo que le veas a Malfoy, y tampoco me interesa, pero le causaste problemas a Harry, lo que lo vuelve mi problema.

Todos se quedaron boquiabiertos mirando a Hermione. Normalmente, la Gryffindor prefería hablar con calma y evitar problemas. Nadie se esperaba que fuera a confrontar a Lyra, y menos hablarle de esa manera.

-Por tu culpa castigaron a Harry. ¡Por tu culpa le quitaron su primera salida a Hogsmeade! ¿Tienes idea de lo que has hecho?

-De todos modos Vega lo iba a rechazar -murmuró Lyra tratando de ignorar el sentimiento de culpa que la invadió en ese momento.

-¡Esto no se trata de Vega, niña tonta! Se trata del primer viaje de Harry a Hogsmeade, porque por si no lo sabías, el año pasado sus parientes no firmaron su permiso. Este iba a ser el primer viaje en que Harry nos acompañaría, y todo se arruinó porque decidiste ponerte de parte del ser más despreciable del colegio. Así que si crees que te dejaré ir e interrumpir la charla de Harry y Vega, estás equivocada.

Mientras Hermione hablaba, Ron, Blaise y Theo la miraban como si vieran a su equipo favorito de quidditch darle una paliza al equipo contrario.

-¿Y qué harás para detenerme? -murmuró Lyra, provocando que los demás la miraran con asombro. Parecía como si fuese una persona totalmente distinta.

-Pruébame -dijo Hermione sacando su varita en un parpadeo.

-Y yo que pensé que deberías estar en Ravenclaw -murmuró Blaise sin poder salir de su asombro.

Lyra trató de sacar su varita, pero Theo y Blaise la apuntaron con las suyas junto a Hermione.

-Es mejor que se vayan -dijo Ron recordando que las amigas de Lyra seguían ahí-. Hermione sola podría con las tres, y he oído que los Slytherin saben muchas maldiciones oscuras.

Lyra lanzó una última mirada en la dirección en que su hermana y Potter habían ido, antes de girarse y marcharse con Caroll y Daisy tras ella.

-Granger, no lo tomes a mal, pero eres la mujer con más huevos que he conocido en mi vida.

Las Mellizas Prince [Harry Potter/Draco Malfoy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora