Blake

5- Sorpresa nocturna

-¡Matt!¡Voy a salir con las chicas! -grito a pleno pulmón mientras le doy los últimos retoques a mi maquillaje para después salir corriendo al salón donde está mi bolso.

-No vuelvas muy tarde -dice mi hermano sin despegar la vista de su videojuego. Nunca entenderé la obsesión de los chicos por matar personitas dentro de la tele. Es absurdo.

Me despido y salgo lo más rápido que mi pésima condición física me permite. Como siempre, llego tarde. Por suerte mi coche ya está arreglado y en menos de 10 minutos estoy en el lugar acordado donde Megan me recibe con una mirada asesina.

-¡Te dije a las 10!

-Oye tampoco me he retrasado tanto, solo son las 10 y media -digo poniendo cara de angelito haciendo que mi amiga ruede los ojos -¿Y Dannielle?

-Nos espera dentro con Jason

-¿Jason? No sabía que iba a venir

-Yo tampoco, es cosa de Danny

Al final mis sospechas de que entre ellos dos hay algo no van a ser tan falsas

-Vamos entonces

Megan me guía hasta un pub con unas letras brillantes indicando su nombre "HEAVEN", le dice nuestros nombres al portero y, tras asegurarse que estamos en la lista, este nos deja entrar. Nos abrimos paso entre la multitud a base de codazos y empujones hasta que encontramos a Danielle y Jason.

-¡Ashley! ¡Al fin llegas! -grita mi amiga arrastrando las palabras y lanzándose a mis brazos

-¿Estás borracha?

Danielle y Jason me responden a la vez:

-Noup

-Si, lo está

Ella lo fulmina con la mirada antes de volver a centrar su atención en mi

-No le hagas caso, es idiota. ¡Vamos a bailar!

-Prefiero esperar un poco, pero seguro que ese idiota estará encantado de bailar contigo -digo señalando a Jason.

Dannielle sonríe y no duda ni un segundo en coger a Jason del brazo y arrastrarlo a la pista de baile. Los miro pensando que soy genial como cupido y cuando se pierden en la multitud me giro hacia Megan.

-Apuesto 10 a que se lían hoy -comento mientras le robo un trago de su bebida para después escupir la mitad -¡joder que asco! ¿Cómo puedes beber eso?

-No es por el sabor querida, el efecto es la hostia -dice acabándose de un trago el medio vaso que le quedaba bajo mi atónita mirada -bueno, ¿bailamos?

-¿Si te digo que no lo aceptarás?

Niega con la cabeza con una sonrisa malvada

-Vamos entonces -digo rodando los ojos

Tres largas horas después decidimos irnos a casa ya que un chico ha rechazado a Megan y está en modo depresión y drama queen. Jason y Dannielle se despiden y se marchan deseándome suerte por lo que me quedo sola con una borracha, histérica y deprimida Megan.

-¿Tan fea soy que ese bomboncito no quiere bailar conmigo?

-El chico tenía novia Meg

-¿Acaso estoy gorda? ¿Es eso verdad?

-No estás gorda

-¿Entonces tengo algún grano en la cara? ¡Creía que ya había superado esa época!

-Tampoco tienes granos, ¿puedes subir al coche de una vez?

-Pues no lo entiendo, si no soy fea, no estoy gorda y no tengo granos, ¿por qué no quiere bailar conmigo?

Me abstengo de decirle que esos no son motivos para rechazar a una mujer ya que es imposible ganar una discusión con una Megan borracha, prefiero no iniciarla.

Suspiro aliviada cuando al fin consigo que entre al coche y me apresuro en subir y poner el seguro de puertas antes de que decida bajarse. Descarto la idea de llevarla a su casa pues sus días de libertad acabarían si su madre la viese en este estado. Cojo su móvil y le mando un mensaje a su madre diciéndole que se queda en mi casa a dormir antes de arrancar el coche y empezar a conducir.

¿Por qué siempre tengo que ser yo la responsable? No es que me moleste cuidar de Megan cuando se emborracha, es mi amiga y ella ha hecho por mi cosas mucho más significativas que sujetarle el pelo mientras vomita o cubrirla cuando quiere escaparse de casa. El problema es que siento cómo la vida pasa, veo a todo el mundo a mi alrededor disfrutar de los años de juventud y yo simplemente estoy ahí, observando. Observando como Dannielle y Jason se enamoran, como Megan disfruta cada una de las fiestas como si fuera la última...y eso me asusta, me asusta que mi vida se base en observar la felicidad del resto, que no haya nada esperándome a mí, me aterra ser un mero espectador en este mundo, un personaje secundario al que nadie nunca presta atención.

La fachada de mi edificio aparece ante mis ojos y me obligo a liberarme de esos pensamientos. Megan se ha dormido a los diez segundos de sentarse en el asiento así que la despierto y la guio hasta mi apartamento luchando por evitar una caida.

Sonrío satisfecha cuando consigo meterla en la cama de la habitación de invitados. Agotada me dirijo a mi habitación y me pongo el pijama rápidamente. Estaba a punto de meterme en la cama cuando un papel blanco en mi mesita de noche llama mi atención. No recuerdo haberlo dejado ahí, tal vez sea una nota de Matt aunque sería la primera vez en su vida que me deja una, a él le va más usar el Whatsapp. Me acerco confusa y mi sangre se hiela al abrirla y leer su contenido.

"Nadie me vacila y vive para contarlo, la única que se va a pudrir eres tú dulzura. Que descanses."

Noto mi corazón latir a mil km por hora, camino rápido hasta la ventana y compruebo que está cerrada, hago lo mismo con el resto de ventanas de la casa a pesar de que vivo en un quinto y es bastante difícil que alguien entre por la ventana. Nada, todas están cerradas. ¿Cómo coño ha llegado la carta a mi habitación? Todas las imágenes de la pesadilla del día anterior vuelven a mi mente, el cuerpo sin vida de aquel hombre tras el disparo, la pistola apuntándome directamente a la cabeza, la sonrisa malévola del asesino, su mirada de ira tras mis "últimas palabras"...

Asustada pienso en despertar a Matt y enseñarle la nota, pero lo descarto inmediatamente, eso supondría contarle todo lo ocurrido y el motivo de mi salida nocturna, no puedo simplemente decirle que he hecho un trato con su camello para que no le venda más droga. Me mataría.

Resignada compruebo por décima vez que todas las ventanas y la puerta están cerradas y que no hay nadie escondido en ningún rincón de la casa antes de volver a mi habitación. Escondo la nota y me meto en la cama, sin embargo no soy capaz de dormir en toda la noche.