Él Chico Detrás De La Máscara [TERMINADO] Año 2018

Eres Mi Única Familia

Nanami se rindió, dejo de buscar a Zen, decide irse a su casa ya que está empezando anochecer, y parece que va a llover, Zen sale de su escondite, empezó a buscar a Elías, hasta que finalmente lo encontró, empieza a llover, Zen corre de inmediato hacia él, una vez que se encuentra con el, pudo darse cuenta que estaba llorando, Zen encontró una hoja la era muy grande como si fuera un paraguas, la utilizo para cubrir a Elías as, el voltea haber a Zen el cual tenia una sonrisa. Elías de inmediato lo abraza, pidiendo disculpas por lo que hizo, no paraba de decir: "Lo siento", "Lo siento", "En verdad lo siento". Sin embargo Zen lo consolaba, diciendo cosas lindas para calmarlo todo iba bien, hasta que dejo de llover.

- Oye Elías ... ya paro de llover... hay que volver a casa -.

- Seguro... ¿Qué estas bien? -.

- Sí no te preocupes por mi, lo único que mi importa es que estés bien... y... que podamos estar juntos -.

- ¿Estar juntos? -.

- Sí ... recuerda que eres la única familia que tengo -.

- ¿Familia? -.

- Sí ... tal vez no somos hermanos de sangre, pero fuiste el único que me abrió las puertas de un hogar, no sabría que hacer si nos separaran, por eso me justa estar contigo eres mi única familia -.

Elías alzo la mirada con lagrimas en los ojos, le sonríe por un momento a Zen pero después deja de sonreír, aun se sentía culpable por lo que había hecho, sabia que no pido controlar a Agatar quien es la personalidad mas peligrosa, a pesar de que fue creado para proteger a Elías cuando se presentara una situación de violencia en contra de el, pero a veces actúa de una manera bastante grotesca sea necesaria o no. Esta es la única personalidad que no conoce limites, por esa razón es una de las mas peligrosas por eso Elías estaba muy preocupado, ya que si Zen no lo hubiera llamado tal vez Nanami y Zen estuvieran en condición critica. Elías seco las lagrimas de su cara, se levanto con una sonrisa y dijo:

- Esta bien... hay que ir a casa a ducharnos para que no pesquemos un resfriado -.

- Ok me parece bien -.

En ese momento Elías carga a Zen, y empieza a caminar en dirección a su casa, al llegar ven que esta hecho un desastre, pero como dejaron la puerta abierta empezaron a revisar si faltaba algo del apartamento, al parecer no faltaba nada empezaron a calentar la comida, después comieron, luego se fueron a dar un baño los dos juntos, luego Elías curo la herida de Zen, pero al entrar en contacto con el alcohol, empezó a quejarse, en ese momento Elías le da un abrazo, Zen el correspondió el abrazo, dando pequeños golpes en la espalda, se fueron a la cama mas temprano de lo usual.

- Oye Elías ... -.

- Dime -.

- Puedes leerme un cuento -.

- Claro, ¿Cuál quieres? -.

- Mmm... El de "La Mecánica Del Corazón" -.

- Pero ese ya te lo he leído muchas veces -.

- No me importa... léeme ese, recuerda que es mi favorita, es una de mis historias favoritas -.

- Ya lo se Zen... bueno si quieres que te lea esa historia, entonces la leeré para ti -.

Elías empezó a leer aquella hermosa historia, al poco rato Zen se quedo profundamente dormido, pero aun así Elías no dejaba de mirar la herida de su rostro, sin embargo no iba a permitir que Agatar le hiciera mas daño a Zen, así que se levanta de la cama sin mucho ruido, camina hacia la sala, toma su computadora y comienza agravar un vídeo el cual estaba dirigido a Agatar.

- Escúchame muy bien Agatar... me entere que le hiciste daño a Zen, y que provocaste un gran desastre así como también un mal entendido entre Nanami y nosotros, deja te aclaro que ella no sabe de tu existencia ni mucho menos de las demás personalidades, tratare de arreglar la situación pero te garantizo que no será algo tan fácil ya que lo que provocaste fue algo realmente serio, y si esto se llega a enterar la policía nos quietaran a Zen y a nosotros nos mandaran a un hospital y te aseguro que jamás nos dejaran salir ni tampoco podremos ver a Zen, así que considera esto una advertencia porque si vuelves hacerle daño a Zen y a Nanami, hare que la Doctora Laura te desaparezca así como a las demás personalidades, espero tu respuesta... Ya sabes lo que pasara sino aprendes a controlarte ¡LO ENTENDISTE!... -.

Elías deja de grabar, el guarda el vídeo, dejando una nota arriba de la computadora, luego camina hacia la habitación, se acuesta en la cama y se queda profundamente dormido, Sin embargo Nanami no podía dejar de pensar en Zen, pero una parte de ella le dice que vaya a la policía y que anuncie lo que paso, pero otra parte de ella le decía que no lo hiciera ya que no conoce la situación aparte ella no quería que el problema se hiciera mas grande a tal grado de no poder controlarse. Así que decide hablar con Elías en la escuela para podre aclarar las cosas ya que ella quiere una explicación de lo que esta pasando, para así saber si recurre a la policía o no, claro eso dependería de lo que le dijera Elías. Claro todo el día de domingo no dejaba de pensar en Zen a pesar que sabe en donde viven. De tanto pensar y pesar se quedo dormida, al día siguiente su madre y su padre como siempre preparan el desayuno, obviamente Nanami se levanta por el olor del desayuno, y se prepara para ir a la escuela. Al llegar al salón de clases se da cuanta que aun no llega Elías , ella se quedo pensativa al terminar las clases tampoco vio a Zen, Elías no se presento a clases por una semana, ella fue la única que se preocupo por el así que ella se ofrece a ir a su casa para saber como se encuentra, al llegar a su casa toca la puerta, cuando sale Zen, al ver que es Nanami se pone serio y la mira con desprecio.

- Zen que alivio que estés bien estaba preocupada por ti... Este... vine a haber como esta Elías ... a faltado mucho a la escuela -.

-.... -.

- ¿Se encuentra bien? -.

- No lo esta... Por tu culpa -.

- ¿Por mi culpa? -.

- Sí , así es... si quieres que el vuelva a la escuela entonces no lo molestes... déjanos en paz es lo único que te pediré, así que por favor vete... -.

Zen cierra la puerta en cara de Nanami, ella se quedo sorprendida, nunca se espero que Zen le contestara de esa manera, ella decide irse de la casa, pero en el transcurso del camino no dejaba de pensar lo que le había dicho Zen pero tal vez tenga razón.