«Prologo»
Sentía una rabia dentro de mi, en el muy fondo quería agarrar un cuchillo y encajarlo en el corazon dejándole una perforación y que muera ese tipo, pero tenia miedo de mis actos me asustaba la idea de matarlo pero se lo merece nadie se mete con Marcie Bleens y menos este tío. 1...2...3...4 apretó el gatillo soltando una bala que probablemente lo deje sin vida. La calle esta vacía, perfecto para mi, podré correr tratando de huir de ellos. Doblo la calle y visualizo el lugar en donde deje mi moto, corro mas rápido mientras trato de ponerme mi gorra si me descubren muero, mis oídos captan un sonido chillido molesto, demonios la policía si no me apuro podrán agarrarme, mi motocicleta no prende, perfecto lugar para que no sirva tengo una excelente suerte, demonios, localizo un muro si lo salto tal vez pueda mas tiempo para huir. El muro parece tener un demasiado lodo, miro un palo que me ayudara a agarrarme para saltar, 1..2..3 brinco el muro dejándome desgarrada una pequeña parte de mi chaqueta de cuero.
Mis piernas se flaquean, no es muy buen momento para que se cansen, pienso en el se que que el me ayudara en esto no me dejara sola en estos, podría jurar que siento sus besos en mis labios podría captar todos a quellos momentos en mi mente pero no puedo en estos momentos no.
Llego a un parque, tengo sed, demasiada, siento como mi corazon se acelera como si se fuera a salir y huir de mi, si no me tranquilizo no lograre nada, mi sed aumentó. Volteo rápidamente y encuentro a un chico de mas o menos 17 años, sus ojos son color avellana tiene un color de cabello negro, siento que llora, capto verle unos lentes de contacto. El me ayudara lo se y demasiado.
-Hola- mencionó con una voz que trata de tranquilizarse y optar por acomodar en mis cuerdas vocales una voz normal.
-Ho..l...a - tartamudea.
-¿Me podrías ayudar? - menciono, captando el interés en mi pequeño juguete.
-Si..cla..ro - logra decir.
-Perfecto - esbozo una sonrisa.
«mátalo nena, demuestra quien manda cariño»
Su voz, el esta acá, lo prometio, prometio regresar por mi y lo cumplió.
-¿Para que te ayudo? - logro decir el pelo negro con una voz neutral.
-De mucho.
Mis colmillos salen y me acerco lo mas rápido a su cuello mordiéndole.
-¿Por siempre? «Siempre».
