Mar

21 1 0
                                    

El mar está justo por debajo de mis pies, aún sigue creciendo, pero todavía no es suficiente para sumergir todo mi cuerpo.

He tratado de reunir más agua, incluso usando botellas descartables, pero aún no puedo nadar.

En realidad, ¿quiero nadar?

He quemado la razón cuando las sopranos con gargantas inflamadas me cantaron una canción de cuna bañada con miel.
He visto la luz de tu vida frente a mis ojos oscuros y no he podido encontrar la belleza de tu juventud.
He tenido cuidado en maquillar las huellas de mis brotes silenciosos; aunque el retrato pintado de un rostro pulverizado me ha recriminado aullando.

En realidad, ¿quiero nadar?

Estoy cansada de caminar sobre estas aguas frías sin zapatos de goma para mis pies.
Tengo tanto sueño para poder soñar con tus cielos; mejor dejemos eso para después.
Tengo tanto tiempo para reír para ti y tan poco para respirar para mi.

En realidad, ¿quiero nadar?

Las mordidas siguen ahí, vestidas de flor para ti y para mi.

La inconsciencia se tiñe de esmeralda, y mis muñecas cantan; a ellas si da gusto escucharlas.
Los ruidos se pierden en el agua, los rostros se distorsionan por el mar... Mi voz puede dejar de balbucear.

Hay tanto sobre mi en cada trazo de tinta sobre mi piel, hay tanto que contar pero tú no puedes escuchar.
Hay tanto de mi en cada letra escrita que no vas a leer y tampoco entender.

En realidad, ¿quiero nadar?

¿Y si...?Where stories live. Discover now