Huellas

Carta de Despedida

... No podía creerlo, Era ella otra vez repitiendo la misma historia en la que solo ella tenía un final feliz. Supe que se veía con alguien mas hasta que no se si fue la mejor o peor decisión de mi adolescencia pero, tenía que dejarla ir y si no se iba, sacarla de mi vida y mi corazón, para siempre.

Es justo cuando decidí escribirle una carta de despedida que decía así:

- Hola, tu... si ¡tú! Que ni siquiera tu puto nombre me sé, F, dijera que espero estés bien pero para ser sincero contigo no es eso lo que realmente quiero para ti justo ahora, aún no tengo muy claro el porqué de que nos conociéramos, sé que viví buenos momentos a tu lado, sentí cosas que nunca había sentido e incluso experimenté cosas nuevas.

Quizás se te haga un poco extraño lo que te diré pero, estoy cien por ciento seguro de que esto no funcionará, aunque no lo creas dejarte ir es como clavarme un cuchillo a mí mismo en el corazón, abandoné casi todo lo que me gusta para estar contigo y no lo valoraste, si quieres borra mi número de tu celular, yo haré lo mismo, dejaré de seguirte en todas las redes sociales. El punto es...

No quiero verte nunca más, ni saber de ti, ni siquiera saber si estás viva o muerta, todo lo que tenga algo que ver conmigo puedes quemarlo, lo mismo haré yo. Ojalá y encuentres lo que realmente buscas pero si no lo haces solo quiero que sepas que si un día vienes a mí, ya no hay espacio en mi corazón para ti, todo el amor que sentí por ti algún día hoy está transformado en odio porque destruiste todo de mí, no sé ni quién soy yo mismo realmente, herí a personas por ti, personas que si valoraban mi compañía, personas que no me ponían peros y que siempre quisieron lo mejor para mí.

Hoy maldigo todo lo que tiene que ver contigo, el día que te vi en ese estudio bíblico, cuando caí del puente, cuando perdí tu número, cuando me sacaste de la soledad, cuando supe tu nombre, cuando traté de saber quién eres, nuestro primer beso, cuando sufrí al verte ir con otro, cuando caí nuevamente en tus engaños, incluso esta maldita carta que me has obligado a escribirte porque ¡joder! No tengo las fuerzas de verte y decirte todo esto cara a cara, y aunque me duela, aunque llore, aunque me arrepienta luego alejarte de mí, aunque vuelva al anonimato, aunque nunca vuelva a enamorarme porque sé que por más odio que te tenga siempre existirá una pequeña parte de mí que va a extrañas tus malditos besos. Por favor solo no regreses nunca, y hazme el favor de morir pronto. Prometo ni siquiera ir a tu funeral.

Esta fue mi carta de despedida... adiós.

Me quedé ahí sentado, era una noche muy oscura y fría, sentado en una silla junto a mi mesa con mi franela blanca y bóxer blanco me quedé viendo la carta y sufría, sufría porque sabía que nunca volvería a sentir lo mismo por nadie (cae una lágrima en el papel), doblé la carta, la puse un sobre, y no paré de pensar en si lo que hacía era lo mejor hasta que me quedé dormido en la mesa sobre la carta...

Al otro día me levanté temprano y cuando abro la puerta para dirigirme a la postal de correos, sucede algo que nunca me había esperado. Era mi vecina llorando con un papel en la mano, lloró de tal manera que era evidente de que algo realmente feo había sucedido, ella tenía un sobre en la mano, cuando lo tomo tembloroso, y desconcertado. No podía creerlo, decía: Mi carta de despedida, fabi maría...

En ese justo momento supe de que algo muy malo decía esa carta, supuse que era de "F", Cerré la puerta, corrí a mi cama, me senté y duré alrededor de 2 horas haciéndome la pregunta de si debía leerla o no, Hasta que abrí la carta, no podía creer lo que leía, no sabía si sentirme bien o mal, si reír o llorar si buscarla o simplemente no hacer nada, si compraba flores o no, pero bien esa carta cambió muchas cosas.