Capítulo 2

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Tuvo un momento más de cavilación en aquel lugar seguro de la ventana antes de tomar valor y dirigirse de nuevo al sillón. No sabía qué había hecho antes, lo único que él sabía era que lo había tocado. Y realmente no perdía nada por volver a intentarlo.

Tocó nuevamente el respaldo del sillón. Esta vez no pasó nada, pero decidió esperar. Echó una mirada rápida a la puerta, lo último que quería Touya era que alguno de "sus amigos" entraran en ese momento y lo vieran aferrado al respaldar del valiosísimo sillón del amo Clow. Eso supondría muchas preguntas de las cuales él no estaba dispuesto a responder.

Pasaron unos segundos más sin ocurrir nada "sobrenatural" y Touya estaba ya arrepintiéndose de su elección. Se estaba empezando a sentir ridículo sujetando de esa manera él sillón, pero esa extraña niebla de antes volvió a sobresaltarlo de nuevo.

Para esta vez se concienció el mismo que pasara lo que pasara o viera lo que viera no podía soltar el sillón, o todo desaparecería de nuevo... y quien sabe, quizás no volvería a ocurrir más. No, no podía permitirlo, sabía que en cierto modo esto que estaba haciendo no estaba bien, pero debía hacerlo.

Ahora, las figuras se materializaron más rápido. Touya, a pesar de su inquietud, respiró hondo y se concentró en intentar prestar atención a su alrededor. Por el momento nadie hablaba, pero seguían las mismas personas enfrente de él. Era consciente que seguramente el amo Clow se encontraba sentado en el sillón que él sujetaba, pero aún no estaba preparado para mirar hacia abajo. No sabía por qué, pero quizás estaba demasiado condicionado por las historias sobre él y cómo todo el mundo lo consideraba como un ser superior al resto de los mortales, y eso lo inquietaba.

De repente, la mujer dejó su quehacer a un lado y se levantó del sillón que ocupaba junto a la chimenea, sacando a Touya de sus pensamientos. Por un segundo pensó que lo estaba viendo allí parado en mitad del gran salón justo detrás del alto sillón. Pero no fue así, su atención se desvió hacia la persona que estaba justo debajo de Touya... para su desgracia. No le quedó más remedio que mirar al fin hacia abajo, y allí estaba, aquel hombre al que todos veneraban... aunque ahora que Touya lo observaba desde esa perspectiva... parecía una persona normal. Mientras más lo observaba más iba encontrándole cierto parecido con su padre y sobre todo con Hiragizawa. La mujer estaba diciéndole algo al mago, pero no estaba prestando atención, su mente estaba divagando sobre el parecido de su padre y el muchacho, sus reencarnaciones.

"Hasta mañana" había dicho la mujer, haciendo que Touya dejara de pensar en su padre y Eriol. Sí, acababa de llegar a una conclusión, si el alma de este hombre eran las almas de sus reencarnaciones... no debería preocuparse tanto. Bueno, de todos modos, iba a estar atento a partir de ahora.

Observó cómo la mujer se dirigía hacia el hombre del sofá y le daba un tierno beso. No sabía quién era... pero lo que sí tenía claro es que era claramente de descendencia china, y el hombre al que acababa de besar... no había duda alguna de que era europeo. A decir verdad, la mujer le había recordado a esa vez que acompañó a su hermana a Hong Kong y conoció a la madre del mocoso, Li Yelan.

Cada vez lo tenía más claro, estos dos debían ser los padres de Clow Reed, Li Ming y Jonathan Reed.

Una vez que la mujer salió por la puerta, el hombre se levantó del sofá y se acercó a su hijo con una mirada cómplice "tu madre tiene una personalidad bastante parecida" había comentado mientras le quitaba el vaso a Clow y lo volvía a llenar con más whisky.

Clow aceptó de nuevo el vaso asintiendo mientras le daba un largo sorbo. "Ya sabes que Yue puede ser... frío, para empezar" dijo el hombre encogiéndose de hombros con ligereza, llenando su propio vaso.

Touya y el pasado de Clow ReedWhere stories live. Discover now