Capítulo I: Take you home.

Start from the beginning
                                    

—Una vez crucemos esté puente serás oficialmente libre —comentó Pansy con suavidad.

El rubio tomó una profunda respiración, observando el camino delante de él. Desvió su mirada hacía la prisión detrás de él y parpadeó con lentitud, luego bajó sus ojos hasta las manos entrelazadas e hizo una mueca que intentaba ser una sonrisa.

—Lo sé —respondió tras varios segundos.

Ambos comenzaron a caminar, sus manos todavía unidas y bajo el paraguas que la mujer había abierto cuando salieron. Cruzaron el puente que llevaría a Draco Malfoy a saborear, después de cuatro años, la palabra libertad.

...............

Pansy abrió la puerta de su casa y dejó pasar a Draco antes de cerrarla detrás de ellos. EL rubio observaba todo con lentitud, repasado cada mueble, cada cuadro y cada objeto que podía. Pansy pasó por su lado y encendió las luces del lugar, apretando los ojos ante la repentina claridad.

—No es la mejor casa del mundo, pero está bastante bien —comentó la chica y dejó el paraguas y el abrigo en una lado del recibidor.

—¿Por qué un barrio muggle? —inquirió Draco, más curioso que asqueado.

—¿Por qué no? Aquí nadie me conoce —respondió la chica con suavidad—. Aquí no tengo que soportar miradas de asco, insultos o cualquier tipo de cosa de ese estilo. Aquí nadie sabe quién soy.

Draco sonrió de forma amarga y se quitó el abrigo, dejándolo en el mismo sitio donde Pansy dejó el suyo. Avanzó y entró al pequeño salón de la casa, se sentó en el sofá y se quedó mirando de forma ausente todo el lugar. Pansy tampoco pronunció palabra, comenzó a encender más luces, prender la chimenea y recoger algunas cosas que estaban tiradas por la casa.

—Es acogedor —terminó diciendo el chico, sobresaltando a Pansy—. La casa. Y supongo que es muy comprensible la razón por la que has decidido venir aquí. —Tomó aire y miró a su alredodr una vez más—. ¿Qué pasó después de que me encerraran?

—Bueno, sin duda las cosas han cambiado mucho estos últimos años. —La pelinegra tomó asiento frente a él y torció sus labios en una mueca—. Cuando la guerra terminó había dos bandos claramente diferenciados, los que ganaron y los que perdieron. Desgraciadamente tú y yo pertenecemos al segundo. —Draco apretó las manos y se reclinó en el sofá—. Cuando los juicios terminaron comenzaron a imponer multas exageradas a todas las familias sangre pura, estuviesen involucrado o no con Voldemort. Mi familia lo perdió todo, mi padre fue encerrado en Azkaban y yo me quedé en la calle. Conseguí que me dejasen acceder a la cuenta de mi madre en Gringotts y con el dinero que había allí compré esta casa.

—¿Volviste a Hogwarts? —cuestionó Draco y ella asintió.

—Sí —contestó—. Y no estuvo tan mal como pensaba, cuando todos te odian y te ignoran nada puede afectarte, ¿no? Prefería mil veces que fingiesen que no existo a que se dedicasen a insultarme a casa paso que daba. —La sonrisa de la mujer fue amarga y falsa—. Unos volvieron cubiertos en oro, otros no regresaron. Fue un año extraño. Tú y Theo no estabais, así que me pasaba los días con Daphne y Astoria. Fueron de las pocas que no me dieron la espalda tras la guerra. Nuestra propia casa nos repudiaba.

—Bueno, siendo hemos sido muy buenos dando la espalda a los demás, ¿no? —inquirió con burla y Pansy sonrió—. Somos expertos en sobrevivir, estamos hechos para tratar de estar en el bando ganador, ¿quién quiere juntarse con los perdedores, si puede tratar de alcanzar la gloria con nuevas amistades?

—Astucia, lo llaman algunos. Deslealtad y falsedad, dicen otros. —Ambos se echaron a reír y Pansy se levantó, caminando hasta Draco con tranquilidad antes de sentarse a su lado—. Me alegra saber que al menos mantengo a mis verdaderos amigos a mi lado.

Draco cerró los ojos y apoyó su mejilla sobre el cabello de la chica. Se mantuvieron en silencio largos minutos antes de que el rubio tomase una de las manos de Pansy entre las suyas y la apretase.

—Gracias.

—¿Por qué?

—Por no olvidarte de mí —susurró y sintió como Pansy entrelazaba sus dedos, apretándolos y pegándose más a él.

—Nunca podría —replicó con suavidad—. Eres la única familia que me queda, después de todo. La que he podido elegir.

Draco sonrió.

—Buenas noches.

..................

Hermione se despidió de su último cliente del día, cerró la puerta de si despacho y se tiró sobre el sofá de cuero negro que tenía colocado en una esquina de la oficina. Suspiró y se masajeó las sienes, sintiendo cada fibra de su ser gritando por un baño de burbujas para relajarse y alejar el estrés.

Se talló el puente de la nariz y movió su cuello de manera circular. Volvió a suspirar antes de levantarse y recoger sus cosas para por fin salir de su despacho. Cuando llegó a su casa se quitó los tacones en la entrada de su departamento, tiró su maletín y su bolso al sillón y caminó presurosa hasta el baño. Se quitó la ropa y se envolvió en su albornoz favorito mientras preparaba la bañera y le metía sales y un poco con extracto de miel para que saliesen las burbujas. Se quitó la coleta que sujetaba su moño y se observó en el espejo de cuerpo entero que tenía detrás de la puerta.

A la mañana siguiente cuando llegó a su despacho le esperaba un cappuccino caliente sobre su mesa y un ejemplar de El Profeta, otro de El Quisquilloso y la nueva edición de Corazón de Bruja. Observó la revista con escepticismo hasta que leyó el titular y la cogió con rapidez repasando una y otra vez lo que ponía la portada, abrió la revista y buscó las páginas dedicadas enteramente a aquella noticia.

Sabor a libertad

Como leéis mis queridas Skeeters, después de cuatro años encerrado en Azkaban se ha filtrado la noticia de que Pansy Parkinson fue a buscar anoche sobre las once y media a Draco Malfoy a la zona de la prisión donde se encuentran los presos que van a ser puestos en libertad.

(Foto)

Arriba, Pansy Parkinson posiblemente tomada de la mano con Draco Malfoy.

Tenemos una imagen, aunque no muy nítida, de ambos saliendo del lugar, cogidos de la mano. ¿Debemos empezar a sospechar que mantengan una relación? Todos sabemos lo ocurrido durante la vista de los Malfoy cuatro años atrás, cuando el chico le declaró sus sentimientos a nuestra querida heroína de guerra Hermione Granger, ¿qué pensará ella al respecto? ¿Despertarán los celos en ella o ya se habrá olvidado de lo ocurrido?

Recordemos que poco después del juicio, ella y Ronald Weasley anunciaron su separación, ¿quizá por qué la chica mantenía un romance con Draco Malfoy? Destaquemos también que nuestra heroína favorita no ha tenido pareja desde entonces, ¿ha estado esperándolo? ¿O querrá comenzar algo con él ahora que es libre? Sea como sea, nosotras seremos las primeras en descubrirlo.

Porque ese es nuestro lema, queridas mías: la verdad siempre merece ser descubierta.

Besos de vuestra reportera favorita,

Rita Skeeter.

Hermione tragó saliva dejando la revista sobre su escritorio. Se acercó hasta la lista que tenía colgada en la pared y buscando entre los nombres allí apuntados. Bajó a lo largo del papel, agradeciendo que estuviese ordenada alfabéticamente. Su dedo se paró cuando leyó el nombre que había estado buscando; aguantó un jadeo y su mano tembló al repasar aquellas tres palabras una y otra vez.

Draco Lucius Malfoy.

Redención [Dramione]Where stories live. Discover now