Narra Annie
Aclare mi garganta tratando de idear alguna mentira para decirle a mi madre pero que podría hacer tenía que decírtelo todo.
-Madre creo que es hora de que sepas la verdad- solté un gran suspiro - es una larga historia pero la ex prometida de Peter nos quiso matar y descubrió dónde está nuestra casa, soy una protegida de un narcotraficante que igual está muerto y otro líder quiere mi cabeza por dejarlo plantado además de que serás abuela , felicidades!- la abrace y dejé que dijiriera todo lo que le acabo de decir, lo dije muy rápido mi lengua no tenía freno.
-VOY A SER ABUELA! -
Brinco por todo el apartamento muy feliz y después nos abrazo y lloro- pero y si los lastiman por estar metidos en este embrollo? O Annie no quiero que nada les pase.-Tranquila madre lo mejor que podemos hacer es escapar, dentro de 5 días nos iremos está bien-
-solo si prometen tenerme al tanto de donde están . Y lo más importante como está mi nietecito o nietecita -
-Esta bien señora river - comento Peter abrazandome y dándome un castro beso en la cien.
Mi mamá salió de mi casa con la cabeza hecha un lío, entre a comer algo me sentía mareado y encontré una pequeña caja de terciopelo dentro de mis galletas, la abrí con cuidado y encontré un delicado anillo con una pequeña piedra en la cima mis ojos se cristalizaron (esto de el embarazo me tiene tan sensible) Peter entro a la cocina y Vi como la cara se sonrojo y se quiso ocultar.
- Annie no quería que lo vieras tenía preparado algo más especial lo prometo -
- si - es lo único que pude decir
-si?- sus ojos se veía un brillo indescriptible, su sonrisa se extendió por todo su rostro,pareciendo que va a desmoronarce en un llanto emotivo, simplemente me encanta.
-Si maldita sea- me lance a su cuerpo en un tierno abrazo y especial momento.
-aun así aremos , lo que tenía planeado-
-esta bien- no podía quitar la sonrisa de mi rostro
-arreglate por qué ya nos vamos- camine a nuestra habitación brincando como una niña de prescolar a la hora de el descanso.
(...)
Un par de horas baje con un hermoso vestido holgado color rosa pálido, con unos zapatos bajos que quedaban de juego, un poco de maquillaje y accesorios con mi cabello suelto y perfectamente alaciado.
-Te vez hermosa- dijo Peter con un brillo en sus ojos
-Tu te vez encantador corazon- acomode su corbata y sus botones nos veíamos como un par de muñequitos salidos de un cuento, todo era perfecto.
Salimos y comenzó a conducir al centro de la ciudad era una tarde muy soleada fuimos a dar un paseo a un lugar que para mí fue mágico todo lleno de árboles y niños , una pequeña bola de pelos salió corriendo a mi dirección y la tomé entre mis brazos y busque al dueño, salió una niña con ojos negros llorosos y un niño con unos pequeños rulos sobre su cabellera ambos de la mano buscando algo.
-Creo que tengo lo que buscan!- grite a su dirección
-Mira hermana ahí está caramelo- supuse era el nombre de el pequeño animalito que tenía entre mis dedos
Los niños corrieron a mi dirección y se los extendí, me incline para ver a la niña con más atención tenía algo conocido.
-hablo por mi hermana y por mi al decirle gracias señorita-
Los dos inclinaron sus cabezas al insumo y yo me derretía de ternura.
-veo que son unos hermanos muy unidos, tengan más cuidado con caramelo-
-mas que unidos somos gemelos - realizaron un saludo coordinado agradecieron de nuevo y salieron corriendo.
Mire a Peter tenía una mirada de ilusión.
-Mira amor y si son gemelos- tome mi vientre con ilusión y ternura
-pequeña eso no importa con Que sean a tu lado-
Seguimos caminando por el lugar y cumpliendo unos antojos de una servidora.
Ya era casi el atardecer y salimos de ahí a dar un largo paseo en el auto , estábamos escuchando música y cantando lo más tierno posible nos encantaba dedicarnos canciones y cantarlas frente a frente para darnos lindos besos y ser una pareja ejemplar.
El camino siguió y me relajaba el motor del auto y el sonido del viento que entraba , gracias al embarazo y a mi extremo cansancio me quede dormida.
ESTÁS LEYENDO
Por siempre enamorados.
Teen FictionSiempre espere ese momento y cuando llego no supe que hacer mis músculos se congelaron mi boca seca y mi cerebro vació no pude decir nada mas que un "yo ya no siento nada por ti" Una historia de dos jóvenes tan opuestos como el blanco y el negro...