°•ﾚε† mε ⊕u†•° [Jimin y tu]

•°001°•

Llevo encerrada varias semanas en este extraño lugar, quiero mi libertad, quiero gritar!! Pero se que nadie me escuchara.

Pero intentarlo una vez más, no sera nada así que empeze a gritar lo más alto que pude hasta quedarme sin aliento entonces escucho a alguien girar la perilla de la puerta.

–¿No te cansas de gritar? Despertarás a los vecinos – otra vez esa persona.

–Por favor liberame, yo no te eh hecho nada además no sé quién eres – suplique aunque si lo hiciera no me iba a liberar.

–Nunca, tu ya me perteneces – amenazó.

–Yo no le pertenezco a nadie.– mi peor error.

–Ah ya, bien – después escuchar cerrar la puerta con brusquedad

Rayos me quedé sin comer de nuevo pensé, ya llevo dos días sin comer con mi comportamiento, quiero sacarme estás vendas y saber dónde estoy, tengo mucho miedo nunca en mi vida lo había sentido así.

Mi vida siempre fue aburrida sin nada que hacer, me quedaba en casa viendo mi series favoritas o escuchando música hasta que ese día terrible sucedió

~Flashback~

–Hija baja ya llegó tu amiga. – grita mi mamá desde la sala.

–Voy.– salgo de mi cuarto con la ropa que escogió mi mamá que consiste de un vestido apegado al cuerpo negro, unos zapatos rojos y mi abrigo.

Creo que a mi mamá la cansé mucho de que estoy todo el día en la casa con razón me dejó ir a la fiesta sin ni siquiera rogarle, tengo a la mejor madre del mundo.

Bajo lentamente ya que es mi primera vez usando tacos aunque ya eh practicado con mamá aún se me hace muy difícil, al bajar veo a mi mejor amiga y la única.

– Wow esta hermosa _____ – me regaló un gran abrazo que casi me deja sin respirar.

–Tu también Cataleya – creo que su ropa estaba mejor que la mía estaba con una falda floreada, una blusa blanca, chaqueta de cuero y botas.

–¿Vamos?.– pregunto a lo que yo asentí.

Y antes de salir mamá me dice algo al oído.

–Diviertete ¿Si? – susurro y yo solo sonreí falsamente yo no soy esa clase de chicas que las fiestas son su vida.

Tomamos un taxi y llegamos a una casa que no lo parecía mejor dicho era una gran mansión, bajamos del taxi y nos dirigimos a la gran mansión.

–Hagas lo que hagas no me dejes sola. – le advertí a Cataleya.

–Esta bien, lo prometo. –

~Fin del flashback~

Tengo hambre y mucha ya pasaron horas y ese chico no regresa no entiende que me muero de hambre mi estómago cruje, me duele mucho.

Escucho otra vez que abren la perilla de la puerta.

–Hasta por allá se escucha a tu estómago – espera ¿como lo supo?

–¿Que?.– dije para aparentar no entender, el solo soltó una pequeña risa.

Escuché que arrastró una silla y sentí su presencia al frente mío.

–Abre.– obedecí y si era lo que más deseaba comida, al terminar me sentí tan sastifecha que quería más –¿En verdad no te acuerdas de mí?.– su voz me recuerda a alguien pero no sé quién ¿Será alguien de la fiesta?......

~Continuara~