Leo (H) x Piscis (M)

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Leo se encontraba en la sala de su casa jugando video juegos, esperaba la llegada de su bella novia para ver una película, se ofreció ir por ella pero la chica se negó diciendo que podía caminar dos cuadras ella misma.

—Venga hombre deja de mirar a la ventana cada cinco segundos, no debe de tardar— Leo miró mal a su amigo.

—Piscis es muy bella y estando sola allá fuera sin mi protección todo imbécil querrá lanzarse encima de ella. 

—Estás exagerando— negó. Leo gruñó y siguió jugando, ni siquiera sabía para que lo invitaba a su casa.

Los dos chicos miraron a la puerta cuando escucharon que se abría, la pequeña pelinegra entro y al ver a los dos chicos sonrió. Leo miró a su amigo y este entendió, se puso de pie y al pasar al lado de Piscis le acarició el cabello para después irse sin despedirse.

Leo se acercó a Piscis y la abrazó haciéndola reír.

—¿Qué película veremos?

—El entierro de la ana....

—No termines eso pervertido— interrumpió entre risas, Leo la tomó de los  muslos por lo que la chica dio un pequeño salto y enredo sus piernas en la cintura de su novio el cual camino hasta llegar al sofá.

—No sabes cuanto Te amo Piscis— la pelinegra lo abrazó con fuerza.

—Si es tanto como yo te amo, entonces si.

El chico la beso, el beso comenzó de manera lenta queriendo demostrar al otro lo mucho que le amaban, Leo puso sus manos alrededor de la cintura de piscis y la apegó más a él. Durante los últimos tres años sus amigos le habían dicho que era adicto al sexo pero no era así, era adicto a Piscis, a sus caricias, a sus besos, a su aroma, a su sonrisa, a su simple presencia, no había lugar ni situación en el mundo donde se imaginara sin ella. 

Antes de que Leo pudiera hacer algo más la pelinegra rodó en el  sillón acomodándose para ver la película, el castaño la miró un poco molesto.

—Tú dijiste película y por amor a los peces veremos una película— la chica tomó el control y comenzó a buscar mientras la sonrisa en su rostro se hacía cada vez más grande. El chico solo bufó y terminó por recostarse en sus piernas y esperar la tonta película que su novia quería ver.

Piscis al ver a su novio molestó suspiró y dejó el control en la mesa, la verdad es que aunque amará estar con su novio de manera sexual, ella quería que esas citas sencillas que había en el inicio de su relación volvieran, quería que Leo la volviera enamorar.

—Bueno si no quieres ver una película podemos salir al parque o hacer algo más Leo, no podemos pasar las veinticuatro horas del día en la cama.

—Creí que no te molestaba— recordó cruzándose de brazos.

—Y no lo hace pero me gustaría volver a esos días en los que nuestra relación se basada en algo que no sea sexo— el castaño se acercó a ella y la abrazó con fuerza.

—Piscis no sabes lo mucho que Te amo, te juro con mi vida que nuestra relación no se basa en sexo, se basa en el hecho de que cada día que pasamos juntos mi corazón, mi alma, mi ser completo se vuelve completamente tuyo. 

La pelinegra lo abrazó de regreso y sonrió.

—Cada día agradezco a la vida por ponerte en mi camino Leo.

Leo beso la coronilla de Piscis y le susurró que la quería, la pelinegra se separó y llevó sus brazos alrededor del cuello de su novio para poder besarlo con libertad. El chico se dejó caer en el sofá y le tendió el control a la chica, la cual lo tomó un poco curiosa, al ver que su novia tomó el control se estiró para tomar el teléfono y pedir una pizza.

—Querías ver una película, entonces veamos una— dijo acariciando su mejilla esperando que lo atendieran, Piscis sonrió feliz, se acercó a Leo dejó un suave beso en su mejilla y comenzó a buscar una película.

°°°

Leo estaba por quedarse dormido, la película era aburridisima, no sabía como a su novia le gustaba. Se estiró un poco en el sofá y suspiró. Piscis lo miró y rió por lo bajo, sabía que el  género de "romántica" no era de las favoritas del castaño pero aun así estaba agradecida por acceder a verla. 

La pelinegra se movió y con cuidado se sentó a horcajadas sobre su novio, el cuál la miró curioso.

—Te has portado bien así que te mereces un premio— Leo se rió y se mordió el labio.

—Al fin de cuentas si tendremos una noche "movidita"— dijo mientras le sacaba la blusa.

—¿En el sofá?

—Por favor, ni que fuera la primera vez— recordó antes de acercarse y besarla.

One Shots Zodiaco (Actualizaciones lentas)حيث تعيش القصص. اكتشف الآن