∆Promise∆

76 12 0
                                    


Ten estaba en una esquina.

TaeYong en otra.

Ambos se estaban retando con las miradas.

-Pedos locos.

-Ladrillos locos.

-Callate.

-Callate tú.

-No quiero.

-Yo tampoco.

-Bueno.

-Bien.

Se sentía la tensión en ese cuarto, y ninguno sabía por que. Ya había pasado casi dos meses desde que se conocieron, y el "tratamiento" de TaeYong no estaba ayudando en nada.

-¿Por qué simplemente no renuncias a esto? No tengo remedio.- habló Ten a Tae.

-Es mi trabajo.

-Yo te doy dinero y te vas. ¿Suena mucho mejor no?

-No funciona así.

-¿Entonces cómo? Has estado persiguiendo me por todo este tiempo, no puedo ir a zorrear por tu culpa, se acabaron mis noches buenas por tu maldita culpa TaeYong.

-Como sea.

-Eres un testarudo.

-Ajá.

-Ahora estas de cortante, puto.

-Sí.

-¡Agh! ¡Te odio! ¡Maldito...homúnculo!

-¿Homúnculo?

-¡Sí! ¡Vete de mi casa! ¡No quiero volver a verte!

-Estamos en un baño público.

-¡Callate! ¡Vete de aquí!.- dijo Ten agarrando a TaeYong de su camisa y arrastrándolo a la salida.

-Espera.- dijo Ty soltándose de su agarre.

-¿Q-que estas hac-ciendo?-hablo Ten al ver que TaeYong tenía una mano puesta en su trasero.

-Haremos esto más divertido y satisfactorio para ambos, tengo que ayudarte por que me pagan, pero también me gustaría... Complacer algunos cosas.

-¿Te refieres a...?

-A que serás mi puta, Ten.

"Puta que oferton", pensó Ten.

El anterior nombrado se había quedado atónito por algunas palabras, claro, no le había molestado la idea de ser su puta, si no el ¿Por qué no lo dijo antes?

-Ay, TaeYong. Si lo hubieras dicho antes sería todo tan diferente.

-¿Quiere o no?.- dijo un frustrado TaeYong.

-Claro, por que no.- dijo un regalado Ten.

TaeYong empezó a apretar el hermoso y suculento trasero de Ten, diablos, lo sentía tan bien.

-Bebé.- susurró Ten al oído de Tae.

-¿Sí?

-Me encanta esto.

-A mi tamb....- Ty no término de hablar, debido, a que su sexy Ten, se había hechado un gas en su mano.

Esto sería un problema para ambos, y tenían que pararlo con el tiempo.

-Tranquilo, ya paso.- le dijo a Ten para que se calmase, por que había empezado a llorar de la nada.

-¿Dejaré de ser su él elgido?.- preguntó esperanzado Ten.

TaeYong sabia que él estaba loco, pero haría todo por su puta.

-Sí, dejarás de ser el "elegido."

-¿Lo prometes?

-Lo prometo.


TaeTen• Pe2 De Una DamaOnde as histórias ganham vida. Descobre agora