- tu casi me matas - ambos comienza a ponerse de pie-

Que rápido pasa el tiempo, una cosa llega a otra, avanzando y retrocediendo, viviendo, tocando el cielo hasta bajar al infierno y volver a subir.

Jesús continuó bromeando, consiguiendo que Daryl lo cargará en brazos y lo arrojará a la cama, compartieron un cigarrillo, trataron de planear una nueva ruta en un mapa, el arquero era diferente, no le gustaba hablar y las veces que sonreía eran contadas, y las la mayoría si no es que todas eran provocadas por el joven.

Daryl se desvistió quedando en ropa interior, recostandose en la cama girando el rostro hacia la pared, la cama seguía siendo individual, pero el delgado cuerpo del joven facilitaba las cosas, así solían dormir, cuando Jesús tenía la necesidad y la iniciativa, le pedía a Daryl poder recostarse en su pecho, este solía encojerse de hombros alzando su brazo, en una especie de abrazo, las demás noche tranquilas dormían espalda con espalda, hasta que Daryl tuviera alguna pesadilla y el joven lo abrazara esperando se tranquilizara, se habían acomodado con la presencia del otro.

mientras Jesús hacia lo mismo, este entró y abrazo al mayor el cual cerró los ojos, pero el joven no podía dormir así que se comenzó a mover, repasando con la yema de sus dedos el tatuaje del mayor.

- ¿Que significa? - insiste el menor-

- Que te duermas- gruñe-

- no quieres algo más? - pregunta insistente-

- Estoy jodidamente cansado - espeta el mayor-

- Lo entiendo, no es tu culpa que no pueda dormir, considerando que en la mañana...- Paúl y su defecto de hablar de masiado- y entonces, cuando estábamos a punto de entrar, el otro tipo salió y...

Daryl se hartó de escuchar a joven, pronto amaneceria, había conducido casi tres horas sin descansar, hizo su esfuerzo y lo único que quería era dormir, haci que uso su último recurso, giró y envolvio a Jesus en las mantas, abrazándolo e inmovilizandolo, al principio se sorprendió poniendo algo de resistencia pero se rindió y se quedó dormido, al fin.

Amaneció, la amarilla y brillante luz del sol iluminaba cada rincón de la comunidad, los puestos de vigilancia, los cultivos, la iglesia, las casas, las habitaciones, todo parecía en paz, como un suspiro, la calma antes de la tormenta, podía escucharse él viento moverse; todos los que había pasado la noche con los Greems se encontraban desayunando solo faltaban dos personas, Daryl y Jesus, después de aquella noche, se quedaron dormidos

Jesús recostado en forma horizontal sobre la cama con todo el cuerpo comprimido, para reactivarse, estiró todas sus extremidades dando un leve quejido seguido de un suspiro, se frotó los ojos con las palmas de las manos, hace cinco minutos no hubiera pensado en lo brillante y segadora que resultaba la luz en su rostro; Daryl ya de pie terminaba de abrochar los botones de su camisa.

- Da me otros 10 minutos - insiste el joven con una sonrisa-

Él arquero lo considera un momento y asiente.

Habían pasado los 10 minutos y el arquero impaciente entró al baño, para su fortuna el joven ya había terminado de bañarse, y se encontraba desnudo de la cintura para arriba, secándose con una toalla; Daryl lo miro y se preguntó cómo carajos era posible que algo así le gustará, nunca se había detenido a pensarlo realmente, antes ni loco hubiera estado con otro hombre, pero antes tampoco habría matado a alguien, o tal vez si, pero no lo sabía.

- vamos, apúrate -gruñe el arquero-

- ya voy, además no te puedes quejar, tu siempre eres el más lento- dice Rovia colocándose una camiseta de color gris-

UN AMOR EXTRAORDINARIO (Daryl ×Jesus)Where stories live. Discover now