En un solo día

Capítulo 12: El recuerdo (Especial 1/3)

El mismísimo Simón Vargas en persona.

Ella entró en un estado de shock, no podía creer lo que sus ojos estaban viendo, tenía años, años que no le veía.

Parpadeó una vez, tal vez sus ojos le estaban jugando una broma, parpadeó una vez más, pero ahí seguía él, frente a ella, lucía más que nervioso.

Sofía: Simón –Pronunció ella casi como un susurro.

Simón parecía haber visto un fantasma, y ella supuso que ella lucía igual.

Hasta que por fin habló.

Simón: Te he extrañado tanto.

Sofía: ¿Tú? ¡¿Extrañarme a mí?! –Gritó. – ¡Después de todo lo que me hiciste!

Las lagrimas comenzaron a salir, pues ella aunque no quería aceptarlo sí le extrañaba a veces, y no porque quisiera estar con él y dejar Villa, no, ella nunca dejaría Villa, pero Simón había sido y era imprescindible como su amigo, a pesar de todo.

Aunque ella sentía un gran impulso por abrazarle se retuvo, en qué estaba pensando, era él quien debía hablar, era él quien había huido sin dar explicación alguna, no es que ella le hubiera dado mucha oportunidad de hablar, pero aún así él había huido como un patético cobarde.

Simón: Tienes que dejarme hablar Sofía, tienes que oírme. –Se le cristalizó la voz. –Todo tiene una explicación, y si no te la di antes es, es, es porque tenía miedo, y lo tengo. –Su voz se quebró.

Ella moría por decirle que no se pusiera así, que ella le perdonaba, que le había perdonado hace ya un tiempo, pero que eso no cambiaría el hecho de que ella y Villamil eran el uno para el otro, así debía ser, por algo había sucedido lo que había sucedido.

Así que reprimiendo sus impulsos, colocó una mano sobre su hombro, como queriendo decir, tranquilo, aquí estás a salvo.

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El primer capítulo de el especial, porque ustedes lo merecen,  porque adoro escribir esto y porque casi llego a mil leídos.

Mañana subiré los otros dos capítulos del especial, disfrútenlo mucho!

Y gracias a todos los que me mandan mensaje diciéndome cosas lindas de la historia, los tengo en mi corazón.

Éste capítulo se lo dedico a mi amiga Angy, porque la quiero mucho y me apoya demasiado en esto.

Atte. María