Capítulo 11: El regreso.

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Sofía se despertó con una sonrisa radiante, no podía olvidar lo vivido el día anterior, no dejaba de revivir su beso con Juan Pablo.

El contacto con los labios de él había sido muy cálido, y suave, parecía que sus labios estaban destinados, pues encajaban perfectamente, como piezas de un rompecabezas.

Ella checó su celular, lo primero que vio, fue un mensaje de Villamil.

Jp: ¿Cómo amaneciste bonita?

Inmediatamente la sonrisa de Sofía se intensificó, no creía nunca superar esos pequeños detalles, ella siempre seguiría sintiéndose como la primera vez que lo vio. Seguiría sintiendo esas pequeñas mariposas en su estómago, esas que sólo él lograba provocarle.

Sofía: De lo mejor, ¿Vienes?

Jp: Ya llego.

Después de que escribió ese mensaje, le vino en mente, no había mandado mensaje en el cuarteto, ni siquiera abierto el chat, sus amigas sin duda estarían preocupadas.

Escribió un corto mensaje y después comenzó a arreglarse, era un gran día, por fin le dirían si había conseguido el trabajo que tanto anhelaba.

Para cuarteto

Sofía: ¡Tengo mucho que contarles!

Tenía como dos mil mensaje sin abrir.

Dulce: ¿En dónde carajo te habías metido?

Liz: Nos tenías muy preocupadas.

Agus: Yo tengo hambre, pero sí, sí a todo lo que dijeron.

Sofía: Han pasado demasiadas cosas, ¿Pueden juntarse?

Liz: Yo sí, ¿A qué hora pueden?

Dulce: Yo tengo clases hoy desde las 11, pero si es en media hora sí puedo.

Agus: ¿Tan temprano?

Liz: ¿Nos vemos entonces en media hora en el café de siempre?

Sofía: Sí, Agus más te vale levantar tu trasero de la cama, y llegar.

Se levantó de la cama y se puso un vestido floreado, unas sandalias y se maquilló un poco, la ocasión lo ameritaba, no llegaría a su casa hasta muy tarde, pues primero iría con las chicas, luego a la junta de trabajo, dónde le dirían la decisión final, tenía que decirle Villa que se vieran más tarde.

Estaba a punto de marcar el número para decirle que pospusieran un poco la salida pues vería al cuarteto cuando...

Ella oyó que el timbre sonó y bajó corriendo para abrir la puerta esperando poder lanzarse a los labios de Villamil.

Al abrir la puerta se paralizó, la persona parada frente a ella,  no lucía para nada como él, se le veía cansado y lucía poco más alto, pues se trataba nada más y nada menos que de...

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La historia ya tiene 900+ views. De verdad estoy muy agradecida y feliz, por lo tanto les tengo una sorpresa, estén pendientes porque será en el transcurso de hoy o mañana...

Atte. María

En un solo díaWhere stories live. Discover now