Experiencias Paranormales

Noche en el sanatorio de Sierra Espuña

ADVERTENCIA: ESTA HISTORIA ES COMPLETAMENTE REAL, SE CUENTAN PASO POR PASO TODOS LOS SUCESOS OCURRIDOS EL DÍA QUE FUIMOS UNOS AMIGOS Y YO AL SANATORIO DE SIERRA ESPÚÑA. NADA DE LO QUE LEÁIS ES INVENTADO.

Mi nombre es Yago y tengo 22 años. Hace 3 años conocí a los que ahora son mis mejores amigos. Eran más jóvenes que yo pero teníamos muchas cosas en común, una de ellas fue la pasión por las cosas paranormales.

Un día viendo capítulos antiguos de Cuarto Milenio me enteré que en Sierra espuña, situado en Alhama de Murcia, se encontraba un sanatorio que entre los años 1917 y 1962 era un asilo para enfermos de tuberculosis y lepra. Seguramente mucha gente ya conocería el lugar hace tiempo, pero hasta ahora había ido con gente que por cobardía o lo que fuera no le gustaban esos temas.

Mi actual grupo y yo dijimos en varias ocasiones de ir al sanatorio, pero esperando a que un segundo conductor pudiera venir tardamos varios meses en decidirnos para poder ir todos juntos. Cuando por fin llegó el día ocurrió algo que no esperábamos, a una hora de salir hacia Alhama llamamos al otro conductor, el cual nos dijo que no venia porque se iba esa noche de fiesta. Todos nos enfadamos mucho ya que ni siquiera nos había avisado con tiempo para que lo supiéramos y pudiéramos buscar a otra persona que si quisiera venir. Finalmente de ocho personas que íbamos a ir solo fuimos cinco.

A la 10 de la noche nos dirigimos hacia Alhama, por una parte tristes porque no ibamos todos pero por otra ilusionados porque ibamos a ir a un sanatorio donde se a dicho que se veía en ocasiones una mujer fantasmal rondando los pasillos de dicho lugar, ero yo solo pensaba en una persona, en mi novia, ya que se había venido a pesar de ser muy miedosa.

Las cinco personas que habíamos en el coche eramos tres chicos y dos chicas entre las que se encontraban mi novia y la novia de un amigo (ésta era más valiente).

Cuando empezamos a subir la sierra, aquello era como el escenario de una película de terror estilo las colinas tienen ojos o la matanza de Texas. Habían caravanas viejas y estropeadas como si estuvieran abandonadas, pero lo que más me llamó la atención fue cuando vi un furgón en el que había un hombre recio con cara de pocos amigos, como si estuviera de mal humor y a su lado un niño y una niña de unos 6 años con cara de haber llorado, los demás no le dieron demasiada importancia, pero ¿qué hacían allí, en un lugar tan abandonado y tan lejos del pueblo? Espero que tuviera un buen motivo y que no les ocurriera nada malo a los niños.

Cuando llegamos al sanatorio aparqué al lado de una estatua de la virgen, la cual llevaba un rosario al cuello y una estampa de cristo al lado. Al poco de llegar unos salimos de la carretera y vimos que alrededor del sanatorio había un vallado para que la gente no pudiera entrar, pero como era de esperar había un agujero por el que cabíamos (unos mejor que otros. Después de entrar a través de ese agujero y con las linternas encendidas nos dimos cuenta de que había más gente aparte de nosotros, riendo y pegando gritos. Despistado por quedarme mirando a la gente que había a lo lejos, me despisté y metí el pie izquierdo en un agujero que había en el suelo de unos 30 o 40 cm de profundidad (lo se porque me quedé un poco mas bajo que mi novia y le llevo 20 cm), me lleve un susto aparte del daño que me hice, pero no le di importancia y se quedo en un rato cómico.

Cuando fuimos a entrar al sanatorio vimos que habían unas escaleras que nos llevaban a la parte superior del sanatorio y otras que nos llevaban al sótano. Finalmente nos decidimos por subir hasta lo mas alto del sanatorio. A cada planta que subíamos nos íbamos adentrando en cada habitación, pasillo y aseo, sin encontrar nada más que escombros, puertas rotas y graffitis; pero en una de las ultimas plantas había una habitación en la que todo el rato se oía como si alguien pisara los escombros al andar, en un principio no le dimos importancia ya que pensamos que era gente como nosotros que andaban por allí, pero vimos un graffiti que ponía "crujido" y una flecha que indicaba la habitación donde se oían. Seguimos nuestro camino sin entrar a la habitación y sin mirar atrás por lo que pudiéramos ver.

Cuando por fin llegamos a lo mas alto del sanatorio vimos un ultimo graffiti el cual ponía el nombre de una mujer (que ahora mismo no recuerdo) apuntando por donde se salia a la terraza. Nada más entrar a lo lejos se veían a los que habían ido aparte de nosotros (en otras de las terrazas) riendo y apuntándonos con láseres, nosotros comenzamos a reírnos al verlos y pensamos que más que miedo estábamos pasando una noche divertida y con muchas risas, pero algo ocurrió de repente, mi novia comenzó a gritar como una loca señalando una parte de la terraza donde había uno de los amigos con el que había ido; pensé que se había asustado al verlo y no esperar que estuviera allí pero entre lagrimas me decía que detrás asomada por la parte de fuera de la terraza como si volara veía a una mujer. Estuvimos buscando por todas partes pero no veíamos nada ni nadie.

Habíamos pensado en irnos para que mi novia se tranquilizara, pero algunos querían seguir un poco más y a pesar de el susto que mi novia se había llevado, también quería seguir. Íbamos a bajar las escaleras para bajar donde creíamos que estaba la morgue, pero decidimos dejarlo para otra ocasión y bajar por unos huecos que habían en la parte de fuera del sanatorio para vez lo que había.

Entramos a una especie de pasillo que parecía estar cerca del sótano que no teníamos muy claro hasta donde llevaba. Caminamos por ese pasillo hasta que llegamos a un trozo de pared que tenía un gran hueco como si alguien lo hubiera tirado abajo con un mazo, pensábamos en pasar o no, pero vimos un par de pájaros muertos y el porque no lo sé, pero no entramos ya que no nos dio buena espina.

Nos íbamos a ir del sanatorio, pero antes dos de mis amigos decidieron hacerse una foto. Cuando la hicimos nos quedamos mirando una silueta blanca que aparecía detrás, al principio no le dimos importancia ya que pensamos que era humo de un cigarrillo, pero no lo llevaban encendido así que esa figura no pudo ser producida por eso.

Nos montamos al coche y por el camino comenzamos a hablar sobre las cosas extrañas que habían ocurrido sin darnos casi ninguno cuenta de la carretera. De repente la novia de mi amigo gritó "mira ahí", no sabíamos que nos señalaba hasta que lo vimos, era la estatua de una virgen sin cabeza. Justo al lado de la estatua habían dos caminos, uno que iba hacia la derecha y otro hacia la izquierda; pensando que el de la izquierda al estar más empinado nos llevaría de nuevo al sanatorio fuimos por el de la derecha. Después de un buen rato conduciendo nos volvimos a encontrar con el sanatorio. No me lo podía creer habíamos recorrido varios kilómetros en circulo.

Ya nos creíamos perdidos y decidimos poner el GPS del móvil, pero no conseguíamos señal de Internet. Conduje hasta que por fin conseguimos señal de GPS, "por fin", pensamos todos, pero no sabíamos todo el camino que aun nos quedaba. Una de las veces nos topamos con unas cabras montesas que parecía que nos iban a atacar terminando por tirar el coche con nosotros dentro sierra abajo, pero se quedaron quietas dejándonos pasar. Luego pasamos por una carretera que no sabíamos a donde nos llevaba, pero el GPS la marcaba como correcta. Después de avanzar un rato nos topamos con un animal en uno de los lados de la carretera, era parecido a un felino grande por un momento pensamos en una leona, un puma o una pantera, no sabíamos que era porque no se veía del todo bien, pero lo que si que estábamos seguro es que por el tamaño, un gato no era.

Finalmente, después de más de una hora conduciendo llegamos a Alhama. La subida a la sierra había durado menos de media hora, pero entre que nos perdimos y el largo camino por el que nos metimos, tardamos casi tres horas en volver.

Esa fue una aventura, más para los que la vivimos que seguramente para los que la leáis, pero espero que os guste.