Capítulo 6: Las intenciones de Morgana

145 8 1
                                    

—¿Cómo sabes qué es eso? —le preguntó Lucinda, acercándose.

Un par de chicos que estaban cerca se volvieron hacia ellas para escuchar lo que hablaban.

—Porque tiene cara de malo Dolohov —le responde en susurros Lorein.

—No te aconsejo a juntarte mucho con Severus, podría hacerte daño —le advierte Lucinda.

Se veía a leguas que esa recomendación le había caído pesado a Lorein.

—No, Severus nunca me haría daño.

—Lucinda, no te preocupes, sabemos lo que hacemos. Sinceramente, no veo que Severus sea un mal chico, reservado quizás, pero malo no. Dudo mucho que nos haga daño a nosotras y mucho menos a Lorein, su expresión cambia cuando la mira a ella —se encogió de hombros Noelia.

Lucinda le dedicó una mirada pícara a Lorein. Noelia no pudo evitar reír ante la mirada significativa.

—¿Severus interesado en otra chica que no sea Lily, la de Gryffindor? Esto sí que es nuevo —dijo con una media sonrisa—. ¡Enhorabuena, Lorein! Estás logrando lo impensable —rió—. Sólo hay que fijarse en cómo la mira, le brillan los ojos cuando mira a Evans, es tan tierno. Pero ella sólo lo quiere como amigo, y con lo que le cuesta a Severus relacionarse con la gente pensé que se quedaría en la friendzone por siempre, pero no, llegaste tú como una cabra para demostrar que Severus puede mirar a otra chica que no sea Evans. Y, por lo visto, a ti también te gusta —volvió a reír.

—Que si le gusta —rió Noelia, susurrando en dirección a Lucinda, pero lo suficientemente alto como para que Lorein lo pudiese oír, y sin parar de mirar en dirección a su amiga—. No te imaginas, diría que lo que siente por él es mucho más que gustar —le guiñó el ojo.

—Cállate —dijo Lorein roja como un tomate.

Lucinda volvió a reír con la reacción de la chica ante el comentario de Noelia.

—¡Oye! ¡Que no pasa nada! —exclamó—. Si yo lo único que digo es lo que observo y creo que está muy bien, me alegro mucho por mi amigo Sevy, él merece a alguien que le preste más atención, así que tú pareces ser la chica indicada —de pronto, su rostro se iluminó con una mirada traviesa—. Si quieres te ayudo con Sevy, no es algo a lo que puedas negarte, porque no es un chico fácil, ya ves cómo es de callado, por no mencionar sus intereses —dijo con una mirada significativa—. ¿Así que te parece bien? Con mi ayuda tendrás a Sevy en tus manos pronto, que de eso no quepa duda alguna —sin embargo, no la dejó responder—. ¡Perfecto! ¡Yo te ayudaré! ¡Sólo déjame los planes a mí! —añadió con una amplia sonrisa.

—¿Qué vas a hacer?

—Primero, dime, ¿qué te gusta? —pregunta Lucinda—. Con tu futura pareja —la miró con picardía— aunque sea en algo tienes que coincidir con ella.

—Pues, me gusta leer, amo la lectura —responde Lorein.

—Eso lo tienes en común con Severus, por lo que he podido comprobar —comentó Noelia, segura.

—Oh, sí. Sevy ama leer, casi siempre está con un libro —dice Lucinda.

—Ves, algo que tenéis en común.

—¡Entonces, ya verán la sorpresa que les prepararé! —chilló de emoción la chica—. Empezaremos con algo relajado, para que no se nos vaya a asustar nuestro querido Sevy. Cupido es mi segundo nombre —bromeó.

Ya estaba pensando cómo ayudar a Lorein a conquistar a Severus, bastante entusiasmada, porque tenía una misión que cumplir; dos personas a las que unir.

Conociendo a los Merodeadores y a SnapeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora